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- ¡H-Hannie! - chilló Wonwoo, sonrojándose fuertemente y ocultando su rostro en el pecho del mayor.

Jeonghan sonrió ante la reacción de su novio. Bajó un poco más sus manos hasta llegar a las nalgas del menor, las apretó levemente.

- ¡Hannie! - ahora Wonwoo podía compararse perfectamente con un tomatito. Éste frunció el ceño, hizo un adorable puchero.

- ¿Qué sucede amor? - subió las manos hasta las mejillas de su novio y le besó la frente.

- N-nada...

Wonwoo se dejo mimar por el rubio, el cual besaba cada parte de su rostro, mientras seguía sentado en su regazo y miradas curiosas se posaban en ellos.

Sí, Jeonghan se había acostumbrado a hacer ese tipo de acciones en medio de la cafetería.

¡Hannie!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora