05 de junio de 2005.
Draco, 25 años.
Charlie, 32 años.
Charlie se detuvo cuando escuchó los murmullos, reconociendo las voces.
—Es raro, solo dije eso —Ron se encogió de hombros—. Imagínate que tienes una hermana mayor.
—Soy hijo único.
—Imagínate, dije.
Draco rodó los ojos y le dio un sorbo a su bebida. Charlie se acercó un poco más, pero lo justo para evitar ser visto.
—Entonces, esa hermana mayor se interesa por mi y comenzamos a andar.
—Mi hermana imaginaria tendría mejor gusto.
Sabiendo de lo que trataba la conversación, se quedó en blanco. Realmente el domador de dragones nunca había pensado demasiado en la diferencia de edad entre él y su novio. Lo suyo surgió después de varias salidas amistosas y bromas coquetas entre ellos para molestar a Ron. Siempre vio a Draco como un igual, como una persona que aprendió de sus errores y que buscó salir adelante destacando como un gran sanador y no como el heredero Malfoy.
—Estoy tratando de ser serio aquí.
Por el tono de voz de su hermano, dedujo que no estaba bromeando y que comenzaría a irritarse.
—Y yo estoy tratando de hacer que te vayas para poder ir a la cita que mi novio arregló.
Ron suspiró.
—¿Nunca te lo habías cuestionado?
Charlie podía asegurar que Draco arqueó la ceja fastidiado.
—Solo te diré que he amado a Charlie por mucho tiempo y lo seguiré amando por mucho más. No pienso en eso desde los primeros meses de relación, admito que me sentía un niño inmaduro a su lado, pero todo eso quedó en el pasado porque sé que no lo soy y porque no creo que él me haya visto de esa manera.
—¿Ves, compañero? Solo tenía la duda, ven aquí hurón, dale un abrazo a tu cuñado favorito.
En ese momento, Charlie decidió intervenir. Ron era muy joven para morir por culpa de su terquedad y curiosidad. Así que salió de detrás de la puerta y saludó con un abrazo rápido a su hermano para después girarse hacia Draco.
—¿Hora de irnos?
Draco le dedicó una media sonrisa sincera a Ron y tomó a Charlie del brazo para poder aparecerse.
Cuando llegaron a un parque muggle, Draco miró sorprendido el mantel azul de estampado cuadriculado en el piso y, sobre este, distintos recipientes con comida o con golosinas. Incluso había una botella de vino.
—¿Un picnic? —miró a Charlie con adoración—. Creo que te has superado a ti mismo.
Charlie se encogió de hombros —Hermione ayudó. Simplemente estoy haciendo acto de presencia.
Draco rio mientras tomaba asiento, agradecido de haberse vestido lo más informal posible.
—¿Por eso Ronald trató de entretenerme lo mejor que pudo?
—Puede ser —tomó asiento al lado del rubio—. Situaciones desesperadas, medidas desesperadas.
—Es justo —respondió a la par que tomaba un pedazo de chocolate de uno de los recipientes—. Ahora estoy aquí y vale la pena.
Charlie sonrió con gran emoción, sus ojos azules brillando.
—Mírate, tan cursi como lo suponía desde hace tiempo.
Draco lo golpeó en el antebrazo. Iba a decir algo cuando su novio tomó la palabra.
—Debo decirte algo —Charlie sonó nervioso.
El rubio tragó saliva incómodo, solo esperaba que no fuera lo que estaba imaginando; necesitaba tiempo para arreglar el asunto con sus padres, a quienes no veía desde la pelea donde les dijo que ya no viviría en la mansión, sino que compartiría lugar con Charlie; su trabajo como sanador era complicado, pero lo amaba y Charlie, por su parte, no era nada sin sus dragones, ninguno podría renunciar a lo que los hacía felices; aparte, estaba el asunto de que...
—Escuché la conversación y quiero que sepas que nunca fuiste un chico inmaduro para mi, al contrario, siempre tan inteligente y dedicado a tus estudios para ser de los mejores sanadores mientras tratabas de superar a tu yo del pasado. Ron es tonto y despistado, nunca buscaría molestarte, ya no, su plan de distracción fue muy lejos y estará en menos de veinticuatro horas en la entrada de la casa pidiendo disculpas.
Sin notarlo, Draco exhaló el aire que había estado conteniendo —Es bueno saber que nunca me viste de esa manera y que me lo digas ahora, con total honestidad... lo aprecio. Además, sé cuán idiota puede ser tu hermano —sonrió con descaro—. Claro, sin ofender.
—¿Almorzamos?
Charlie le dedicó una de sus mejores miradas y Draco no pudo negarse. Aunque el pelirrojo ignoraba que a partir de ese momento de confusión para su novio, el rubio comenzó a pensar en cómo sería dar el siguiente paso.
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Así que terminé de estudiar para mi último examen que es el día de mañana (admito que casi lo olvidaba) y aproveché para editar este capítulo porque no aguantaba las ganas ajksjaksj. Casi terminamos (y si, fuera de tiempo, i know, pero la intención es lo que cuenta).
Nos vemos en el penúltimo capítulo (: y como diría el amor de mi vida (louis ajá)...
loads and loas of love
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Happy Birthday, Draco
FanfictionUn recorrido por los cumpleaños de Draco y cómo Charlie trató de hacerlos mejor en los primeros años de su relación. Libro creado para la dinámica de We Love Draco Top por el cumpleaños número 42 de Draco Malfoy. 7 palabras. 7 regalos. 7 capítulo...