Capítulo 2

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Por mucho que Eli me ha tratado de ayudar no puedo evitar sentirme rara, como un pez fuera del agua. He dicho ya que no me gusta la escuela? Bueno en cualquier cosa lo repito detesto la escuela, se supone que me tengo que adaptar pero para ser un primer día ha ido bastante tedioso hasta el momento, esto de estar encerrada rodeada de tanta gente me hace sentir como en una prisión. Desde niña mi psicólogo me había diagnosticado con algunos transtornos entre ellos fobia social junto al déficit de atención que juntos no hacen muy buena combinación que digamos y bueno el primero ya con el pasar de los años ha mejorado pero no me sorprenderia ver cómo estallo ante tanta presión.

Soy una especie de bomba de relojería, con una cuenta regresiva desconocida. Este silencio hace todo aún más peligroso porque no sabes en qué momento todo estallará y Joder, cuando lo haga será algo increíble, asombroso de admirar. Ver como todo se libera, concediéndome ser libre por una puñetera vez en esta vida de mierda, permitiéndome respirar por primera vez, siendo yo misma. Por muy bonito que suene, aún sigo aquí, escondiéndome detrás de una máscara que oculta mis sentimientos, vestida con esta coraza de hierro, para evitar que me hagan daño de nuevo.

En fin, no aguanto ni una clase más, necesito que ya suene la campana para ir a almorzar. Tengo mucha hambre, desde tempranito que desayuné para venir, no he comido más nada. Y como si hubieran oído mis plegarias sonó el timbre. En seguida me levante necesitaba irme de ahí ya.

Como era de esperarse, no hay ni un solo agujero vacío en todo el pasillo. Hay estudiantes por todos lados, y no sé en dónde estará metida Eli y no pienso perder mi tiempo ahora en salir a buscarla, ahora mismo lo único que me interesa es salir urgentemente de aquí. Y como si fuera una respuesta automática mis pies comienzan a caminar en dirección contraria de la multitud. Voy caminando lo más rápido que puedo, sentí que choqué con alguien, pero mi desesperación por salir de ahí no me permite girarme a ver quién era o pedirle perdón.

Logré salir hacia el terreno, cuando salí, con tan sólo dar un paso fuera sentí un alivio que no sé cómo explicar. Había un silencio que se expandía por todo el campus, me senté en la hierba, cerré mis ojos para disfrutar de la brisa y el silencio, juntos hacían una mezcla increíble, una que logró relajarme al instante. Definitivamente prefería esto a estar ahí dentro. Mi móvil esta vibrando, tengo un mensaje de Eli, le había dado mi número para poder estar comunicadas, supongo que me ha de estar buscando.

Eli: ¿Dónde estás? .

Yo: Estoy en el campo de fútbol.

Eli: ok.

Espera, siento algo raro, siento que alguien me está observando, no es la primera vez en el día que lo he sentido. Cuando miro a mi alrededor nunca veo a nadie, pero sé que me están mirando. No se lo voy a contar a Eli porque no quiero que piense que estoy loca, ahora mismo parezco paranoica.

- hola?

- Hay alguien ahí?

Voy a ver si hay alguien, esto tiene que parar, me voy acercando poco a poco al pasillo por el que había salido anteriormente, necesito saber si hay alguien...

- Hey !

Meti un brinco del susto

- Eli! Me asustaste

- Lo siento, hey llevo buscándote por toda la escuela y no te veía por ningún lado.

- Esa era la intención.

- Da igual, ven vamos, se va acabar el almuerzo- me dice rodando los ojos.

- Noo! De eso nada, tengo mucha hambre y no he comido nada- es la verdad- será mejor que nos apuremos.

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