En la corporación cápsula todos se encontraban tranquilos a pesar de la pequeña tensión en el ambiente a causa de la presencia del Principe de los Saiyajin en el sitio, no parecia importarles mucho al ver que era relativamente inofensivo. Bulma le dió asilo tal como hizo con los Namekianos que ya no se encontraban en el planeta, ahora contaban con un nuevo hogar, lejos del inminente peligro que se acercaba a la Tierra.-
A pesar de estar a una considerablemente distancia del planeta, los guerreros pudieron percibir el maligno ki del tirano acompañado de su padre el Rey quién fue reconocido por el único Saiyajin de sangre pura presente. De inmediato se fueron para hacerle frente a la amenaza que creyeron derrotada en Namekusei. No contaron con que el emperador fuera tan resiliente, sin duda alguna estaban en aprietos, puesto que si ni siquiera un Super Saiyajin pudo acabar por completo con el maldito, ¿cómo iban a derrotarlo ahora que seguramente regresaría más fuerte que antes?.-
Sin embargo se armaron de valor, conscientes de la responsabilidad que cargaban encima de proteger su querido hogar, a los habitantes, a ellos mismos de esta temible amenaza, reuniéndose así los guerreros Z junto con otros que simplemente tenían curiosidad, sin conocer aún lo que es realmente enfrentarse a aquel monstruoso ser.-
Freezer estaba ansioso por llegar al planeta, podían divisarlo ya desde la sala de control. Se encontraba parado al lado del inmenso trono de su progenitor quién disfrutaba de una copa de vino como si el viaje fuera meramente por placer, con la humana también presente quién a pesar de haberse relajado lo que restaba del viaje gracias a la generosidad de su amo, en ese momento en que podía ver su hogar en todo su esplendor, su ansiedad se disparó nuevamente.-
Freezer: Así que ese es el planeta Tierra, es bastante pequeño.-Comentó rompiendo el silencio en el sitio, mirando de reojo a su mascota esperando verla abochornada como los días anteriores, puesto que el momento íntimo que tuvieron la hacía ponerse aún más nerviosa en su presencia. Era entretenido. Pero no obtuvo esa reacción, solo volvió a notar la aflicción en las orbes c/___ que estaban fijas en frente hacia al panorama sin mirarlo a él.- Parece que el Saiyajin me hizo esto no ha llegado aún, tenemos suerte.-
Rey Cold: Realmente es un planeta muy pequeño, si quieres podemos destruirlo.-Agregó el inmenso monarca con malicia en su voz, esperando obtener una respuesta osada de la pequeña criatura que acompañaba a su hijo, esperando tal vez que ahora si externara algún ruego en favor del minúsculo astro pero no obtuvo nada, ella seguía como si nada. Tenía la mente ocupada en cosas más importantes.-
De hecho, ella esperaba que él optara por escuchar esa sugerencia, así se evitaba seguir con esa incertidumbre, ansiedad y aflicción de continuar pensando en la posibilidad de que su pesadilla fuera a volverse realidad. Pero claro, el tirano no iría por el camino fácil.-
Freezer: No papá, así nunca podré sentirme satisfecho, ¿sabes? quiero darle su merecido a ese imbecil y mostrarle que mi poder ya no es el mismo.-Ondeaba su metálica cola externando su emoción y anticipación entre más se acercaban a tremenda velocidad.- ¡Voy a demostrarle quién es el más poderoso del universo!.-Anunció dando un golpe al suelo sin aplicar demasiada fuerza, esperando sacar a la humana de su ensimismamiento con ese impacto además de los ominosos rayos de energía que comenzaron a rodear su cuerpo pero a los únicos que asustó fue a los soldados que estaban tras ellos.-
Rey Cold: Se ve que estás bastante entusiasmado por llegar.-Se podía escuchar un tono divertido en su gruesa voz como si estuviera diciéndole eso a un pequeño de cinco años que esta ansioso por llegar a un parque de diversiones.- ¿Ese enemigo significa tanto para ti?.-Seguía escéptico al respecto en cuánto al Super Saiyajin, bastante confiado en que podrían aniquilarlo fácilmente por lo que era de esperarse que le restara importancia al asunto.-
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Blood, Sweat & Tears [Freezer x Lectora]
FanfictionEn su camino a la deseada venganza contra el despreciable Saiyajin que lo humilló en Namekusein, se ve en la tediosa tarea de volver a aprender cómo suprimir su poder con un inesperado obsequio por parte de su padre con una ridícula excusa de por me...