Blood, Sweat & Tears [Freezer x Lectora]

El monstruo que creaste.

Salieron de la nave nodriza una vez más, obteniendo una mejor vista del sangriento panorama, caminando entre los cadáveres de los sujetos que no tuvieron ninguna posibilidad de vencer a los Changlong. Ella hizo una mueca al ver que había un niño también involucrado, ¿qué rayos hacia ahí en primer lugar?. Freezer notó su expresión por lo que le explicó brevemente que el pequeño en el suelo era el mismo del cuál le habló en el pasado en aquella anécdota.-

No es como si hiciera una diferencia pero realmente no le importaba su muerte, o la de los demás porque para ella eran desconocidos, lo único que si le sacó un susto tremendo fue que uno de los cadáveres se quejó en cuánto paso cerca suyo, ella se alejó de inmediato del sujeto verde, con el corazón en la boca avisandole al tirano que este seguía con vida.-

Freezer: Oh es el Namekiano. No se podrá mover mucho aunque quisiera, verás mascota, no quiero arriesgarme a perder las esferas del dragón.-Le extendió la mano a ella en un gesto para que se acercara hasta quedar a su lado, alejandola más de algún posible ataque con lo poco que le quedaba de fuerza al de tez verdosa pero este solo volvió a desmayarse por el dolor.-Tengo entendido que las esferas dejarán de funcionar si este Namekusei llega a perecer, es lo conveniente de que estos imbeciles no sepan cuándo cerrar la boca, querían que este individuo estuviera fuera del campo de batalla para así evitar que las esferas se convirtieran en piedra.-Soltó un suave bufido divertido observando al sujeto.-Malgasto su energía para regenerar la extremidad que le arranque y estoy seguro de haberle quebrado las piernas.-Y volvió su atención a ella.- Supongo que realmente no puedes volar por ti sola, ¿no es así?, me pregunto si podrías aprender, si varios de los individuos que estuvieron presentes pudieron tal vez si... Pero no tenemos tiempo para eso, así que, mi querida mascota, te brindaré otro inmenso privilegio.-

____ ladeo la cabeza con algo de curiosidad al ya haber dejado su asombro por lo dicho anterioramente acerca de las esferas, solo para abrir los ojos de par en par al ver a Freezer voltearse dándole la espalda y flexionar las piernas claramente para dejar que ella se subiera a su espalda y así cargarla en el camino sin que lo estuviera retrasando. La humana suspiró, acomodandose el cinturón que le dió su amo en la nave dónde portaba una de las armas que usaban varios de los hombres del ejército. No es como si fuera la primera vez que cargaba con un arma pero, era distinto porque no iba a usarla en un polígono de tiro.-

Frunció ligeramente el ceño, subiéndose a la espalda del cyborg que le dió un pequeño empujón para que le abrazara la cintura con las piernas, lo cual hizo, además de abrazarle el cuello para sostenerse mejor, bueno, más bien aferrarse como si su vida dependiera de ello, porque ya tuvo la experiencia de volar con el individuo en cuestión y si de algo estaba segura es que él quería recolectar las esferas en menos de una hora, por lo tanto iría a toda la velocidad que su cuerpo era capaz de ir.-

Freezer presionó el botón del radar, que se encendió mostrandole la ubicación de las demás esferas, alzando vuelo de inmediato se fue en dirección a la más cercana, sin siquiera sentir cómo ____ le apretaba con tremenda fuerza el cuello, que si fuera una persona normal seguro se estaría ahogando. Como fuese, era consciente de que tenía a un ser vivo aferrado a él, uno el cuál quería preservar, por lo que rodeó el cuerpo de ella y el suyo propio con su metálica cola como si fuera una especie de cinturón de seguridad.-

Las primeras esferas las encontraron rápido, el problema era cargar con ellas en cuánto encontraron la segunda. El tirano muy sencillamente podía llevarlas con su telequinesis pero su mascota tomó una bolsa de uno de los cadáveres entre los escombros de la casa donde encontraron el orbe mágico, y le pareció mejor dárselas para que ella las cargara.-

Freezer: Eres un ser curioso.-Rompió el silencio en cuánto volvieron a alzar vuelo, él decidió ir a una velocidad menos abrumante para ella, permitiendole poder separar su rostro de la nuca del emperador.-Crei que te negarías a usar un arma luego de lo ocurrido con ese Saiyajin, sin embargo no me dijiste nada. Tampoco mostraste culpa cuando tomaste ese objeto en la ciudad de antes.-