(...)
- ¡Oh, ______!
Hablo emocionado cuendo entraste a la guardería, cuando te diste vuelta lo viste frente a ti con una sonrisa que dejaba ver sus dientes, te dió gracia ver cómo te saludaba con su mano de una forma bastante rápida.
- ¡Llegaste!
- si, lo hice.
Burlaste levemente mientras le devolviste el saludo de una forma menos rápida y entusiasmada como el hizo.
- ¡adivina que hay hoy!
Volvió a hablar casi en un grito, parecía emcoioando.
- ¿Que hay hoy?
Preguntaste curiosa mientras caninabas al área de manualidades, se suponía tenías que ayudar a matt a arreglar pero...como ayer, todo estába limpió y listo para empezar el día.
Miraste a matt y antes que pudieras soltar tu pregunta o más bien un leve regaño que sabes sonaría a una queja por que no querías que creyeran que no estabas haciendo tu trabajo, si bien también tenías que también cuidar a los niño y eso era lo difícil, te sentías mal dejándole el trabajo de limpiar los desastre que dejan los niños a matt.
- ¡Una fiesta! Hoy se reservo el lugar para una fiesta. Mi sistema me obliga a decirte que por ende tu trabajo de hoy es de menos tiempo ya que cuando se aparta el lugar para una fiesta se suele cerrar una vez se termina, las fiestas no duran más que cinco horas, muy raro duran más así que solo trabajarás eso y no tu horario normal, también habrá una siesta presente.
Aunque lo primero sonó como una respuesta programada el tono de matt salió totalmente natural, como las chicas de servicio al cliente en algunos lugares de "gracias por su vista, vuelta pronto" todavía crees que es facinante lo humano que se ve y suena.
- ¿Por qué no habrén la guardería si no suele tardar?
Miraste a matt quien contestó rápidamente a tu pregunta.
- esa respuesta no la tengo en mi sistema.
Te dió gracia su expresión de confuncion junto a su tono confundido y vacilante.
- está bien. ¿A qué hora llegan los niños?
- en cuatro horas.
Soltó y lo miraste incrédula por lo dicho. No esperabas esa respuesta, tal vez una hora pero ¿Cuatro horas?
Miraste el reloj en tu mano, tu horario de entrada era el mismo.
- ...¿Y por qué estoy aquí desde tan temprano?
Viste como matt camino y señalo algunas cosas que estaban en el piso.
Caminaste dudosa a dónde estaba, cuando estuviste lo suficientemente cerca viste lo que había. Bolsa de globos, un letrero de "feliz cumpleaños owen" y las decoraciones que se necesitan en una fiesta.
- no me gusta que los bots de asistencia entren a la guardería, son...algo torpes.
Contuviste una pequeña risa cuando susurro lo último.
- pero no les digas que dije eso de ellos.
Asentiste volviendo a un humor más alegre con el comportamiento medio infantil que tiene matt por ahora, aunque cuando hay niños a veces se comporta como uno de ellos.
- así que yo decoro la guardería para los cumpleaños. Pensé que no llegarías tan temprano por lo de la fiesta pero supongo que...
Interrumpiste mientras agarrabas una bolsa de globos cerrada del piso.
- probablemente estoy para ayudarte.
Abriste la bolsa sin mucho esfuerzo.
- ¿Puedes inflar globos?
Preguntaste con curiosidad mientras lo mirabas.
- si, puedo, de echo tengo muchas similitudes contigo. Puedo sacar aire como tú y simular respirar, aunque realmente no necesito hacerlo por qué....no necesito repsirar.
Se alzo de hombros y asentiste, eso era esperable.
- bien, deberíamos empezar a preparar todo.
Sonreiste mientras sacabas un globo para inflar, matt sonrió más que antes dejando ver sus dientes y cerrando levemente los ojos, viste como aplaudió levemente.
Por lo que descubriste, suele aplaudir cuando está emocionado, si bien era curioso también algo gracioso.
Mientras pasaba el tiempo, bots tocaron la puerta de madera para que matt abriera y agarrara lo que trajeran, supones que tendrás que ir por el pastel cuando lo traigan. matt parece realmente no agradarle que los bots entren a la guardería.
Soltaste un grito pequeño cuando un globo explotó mientras lo pegaba a la pared, estabas en una escalera así que agradeciste no haber echo realmente ningún movimiento brusco como para caer de espaldas. cuando matt apareció en tu visión, suspiraste levemente cerrando los ojos.
- ¿Estás bien?
Pregunto y cuando los abriste te sobre saltaste.
- si, lo estoy.
Te alejaste levemente del rostro de matt.
- bien, no más globos para ti.
Cuando sentiste las manos de matt sostenerte, frunciste el ceño.
- yo puedo...
Cuando te dejo en el piso, lo miraste.
- si, puedes pero necesito tu ayuda en otra cosa mas importante.
Junto sus manos y lo miraste levemente ofendido.
- ¿Estás tratándome cómo a un niño? ¿Crees que no e visto tu truco para que dejen de hacer ciertas cosas?
Este te sonrió nervioso.
- no lo hago, de verdad necesito tu ayuda en algo más.
Te cruzaste de brazos y con un tono burlon hablaste.
- ¿Así? ¿En qué?
Este miro al rededor y luego te miro con una sonrisa.
- poner las mesas para los niños.
Ante ello frunciste el ceño, miraste en sobre tus talones y con pisadas escandalosas y malhumorada te dirigiste a las mesas mal organizadas.
- ¡Se que me estás tratando como a uno de los niños!
Te quejaste sin mirarlo, una risa divertida se escuchó haciendo que bufaras con enojo.
- no, no lo hago.
No discutirias con matt de algo tan obvio, no ahora. Aceptarías ofendida la nueva tarea que sabes iba a hacer el en vez de poner los globos.
