¡Feliz cumpleaños Draco!

Tejido

Harry llevaba tiempo tratando de aprender a tejer para regalarle algo a su novio el día de su cumpleaños.

Pero por mas que intentaba se le olvidaba los pasos, haciendo pucheros por dentro volvía a comenzar con las pacientes y calmadas instrucciones de Molly Weasley.

Ya se imaginaba la cara de sorpresa que haría Draco al recibir dicho regalo, la sonrisa de Harry al pensar en eso era grande, tan grande que era capaz de iluminar un bosque oscuro por si llegaba a faltar la luna.

Harry ponía todos sus esfuerzos en tratar de tejer y en que Draco no se de cuenta, él cuál era un chismoso por querer saber cuál sería su regalo.

Draco trataba de sacarle la verdad mientras dormía, hablándole pero Harry  teniendo el sueño más pesado que nada no le sacaba nada.

O también intentaba en la hora de besos y mimos, nada, no le lograba sacar nada.

O en la hora de hacer el amor, ahí era imposible por que Harry era más jadeos, gemidos y Harry no lograba formular ni una palabra completa sin trabarse.

Ya se acercaba el día y Draco quería saber cuál sería su regalo.

Pero Harry evitaría que supieran lo que le daría, no podría arruinar la sorpresa pero como estaría la sorpresa si todavía no lograba tejer bien.

Con cientos de intentos más al parecer logró hacerlo y su emoción incremento al hacerlo.

"Tía Molly, mire ya lo estoy logrando"
"Merlin santo mire, no mejor no me mire luego me distrae"

Eran las palabras que salían de un muy emocionado Harry.
Al terminar Harry sintió que la bufanda quedó un poquito larga, pero tal vez sería su imaginación.

Dos días para el cumpleaños de Draco y tendría que guardar su regalo.

Y lo logro, apesar de lo chismoso de Draco, lo logro.

Una noche antes del cumpleaños del amor de su vida, hizo un pequeño pastel de chocolate con decoraciones de girasoles.

El día llegó y antes que Draco despertará, Harry lo hizo, muy temprano para organizar y hacer un lindo desayuno y llevárselo a la cama a Draco.

Cuando terminó eran las 7:30am, hora que Draco siempre despertaba, subió con cuidado de no tirar los dos hot cakes, un vaso de jugo de naranja y unos chilaquiles verdes.

—Despierta Dragón, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti... — comenzó a entonar Harry al ver que su Draco estaba todavía entre dormido y despierto en su cama.

Este voltio al parecer despertando mejor y con los ojos brillando y una sonrisa enorme le dijo.

—Merlín Harry el mejor regalo que tengo eres tú, mi lindo girasol, ven acá.

Harry dejo el desayuno a lado y se le aventó a Draco, para darse un abrazo lleno de amor, Draco le dio un beso en la frente, uno corto y casto en los labios.

El desayuno pasó entre pláticas, risas y uno que otro beso, en el cual Harry se derretía quedando con las mejillas rojas.

—espera Dragón, no te muevas todavía hay un regalo más.

Harry bajo corriendo antes que Draco respondiera, buscando el regalo que hasta de lo bien que escondió se le olvidó.

Luego de unos minutos di un salto de victoria al encontrarlo y con la misma rapidez que bajó, subió para dárselo.

—Toma dragon, especialmente hecha para ti.

Draco abrió el regalo con cuidado y se encontró con una bufanda de color rojo y verde.

La comenzó a sacar y fue ahí que se dio cuenta que estaba algo larga, al sacarla completamente y ponerla a su lado, se dio cuenta que era de su tamaño y también que la bufanda pasaba por mucho a su Harry.

—Esta un poquito larga cariño, pero es perfecta.

–dime que la usaras para llevártela al ministerio cuando haga frío.

Draco se acercó a Harry y lo beso como solo él sabía hacerlo, haciendo suspirar al otro en el proceso.

Al terminar, Draco tenía un leve rosa en las mejillas a comparación de Harry el cual estaba rojo.

—Si mi vida, es el mejor regalo que me han dado, tengo que presumirlo.

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Siempre que leo a Draco y Harry me siento taaan solaaa, pero luego recuerdo que amo la soltería y se me pasa.

Ni se nota que yo amo a los Girasoles JSJSJ.

Cualquier error ortográfico me avisan. 🌻

Atte: Van💗