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JiMin observó detalladamente el rostro del chico y le sonrió. Era muy atractivo, tenía una mirada felina muy atractiva.

Dirigió su mirada al baño. Taemin aún no salía, volvió a verlo nuevamente.

---Deacuerdo, solo tengo un problema-- tomo un banco y se sentó junto al pálido.

---Cual? -- Lo miro fijamente, enarcando una ceja.

--Vengo acompañado. --- tomo un poco de la bebida.

----Ese, no es problema... Desaste de ellos -- se recargo en la barra y lo miro sin expresion.

Jímin lo miro titubeante, lo pensó un momento -- cuál es tu nombre?

---Suga... -- tomo de su bebida y reviso la hora en su reloj de muñeca, las doce, cincuenta AM.

Jímin río por lo bajo -- Que nombre ocultas bajo ese apodo? Nadie se llama así. -- le sonrió divertido y relamio sus labios.

---Te lo diré, si vienes conmigo. -- también sonrió -- cual es el tuyo?

---Jimin -- dijo a secas. No debería dar demasiada información a alguien que no conoce y pone pretexto para saber algo tan simple como su nombre.

---Okey, Jímin. Vienes conmigo o no? -- se levanto de la silla haciendo amague de irse y lo miro esperando una respuesta.

---Traes auto?--- pregunto y asíntio el contrario -- bien, me despediré de mis amigos y me iré con el que he venido, tu nos seguirás. Y cuando el se allá ido, tu podrás subir. -- explico -- tercer piso, apartamento 15.

Observó a Taemin salir del baño y caminar a la mesa.

-- Nos vemos en un rato -- camino hacia su mesa. Sin voltear a verlo

Llegó a dónde se encontraban los demás.

--TaeMin, nos vamos? Me duele la cabeza... Es tarde.

Le hablo al oído y el otro asíntio. Se despidieron de los demás y salieron del bar. Entraron al coche. Jímin logro divisar por el espejo lateral del auto, otro que también salía, supuso que era el. Sonrió internamente.





.....




Bajo del coche y subió por el elevador a su apartamento. Agradeció internamente que Taemin decidiera retirarse y no se preocupo tanto ya que el chico estaba más lucido y así no tendría un accidente, de cualquier forma, lo hizo prometer mandarle un mensaje cuando llegara a su casa.

Entro a su apartamento. Se quitó los zapatos y dejo sus cosas en la mesa. Fue directo ala cocina a tomar un vaso de agua, para despejarse un poco y escucho el timbre de su casa ser tocado. Dejo el vaso en la mesa y camino hasta la puerta lentamente y se asomo por la mirilla. Era él.

Titubeo un momento, encerio iba a dejar pasar a un extraño a su casa? Se escuchó el timbre nuevamente y sin pensarlo más abrió la puerta.

El pelinegro sonrió. Jímin se retiró de la puerta un poco permitiendo que pase. Cerro la puerta y camino seguido por el. Sentía su intensa mirada en la nuca. Como si de una presa se tratara y el fuera un cazador. Lo estaba poniendo nervioso.

-- Puedes sentarte donde quieras... Gustas tomar algo? -- cuestionó viendolo quitarse los zapatos en la entrada y dejarlos junto a los suyos.

-- No, gracias. Estoy bien por el momento. -- camino hasta la sala y se sentó. Jímin copio su acción sentándose en uno de los sillones frente a él.

---Ya me dirás tú nombre? También cuántos años tienes.

---Porque quieres saber eso? --- enarco una ceja.

𝓔𝓷𝓽𝓻𝓮 𝓽𝓾 𝔂 𝓮𝓵. (YM) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora