El héroe Deku debe asumir la misión más importante de derrotar al gran mal de All For One mientras reconstruye su corazón luego de varios sucesos desafortunados. Yui Kodai y Ochako Uraraka quieren ser como su héroe por sus propios sueños, pero esto...
Cuando salimos de la guarida de esos inútiles preceptos de la muerte, habíamos logrado asaltarlo todo, ilesos y con todos los planos, materiales y componentes para crear las balas anti-quirk así como el Trigger para incrementar la fuerza de cualquiera.
El día después de la misión, se contactó conmigo nuestro informante "anónimo" de la UA. Para ser un héroe, lo tenemos comiendo de mis manos gracias a sensei. Él me dio órdenes claras en su momento.
/Flashback/
— Tomura, para restaurar la creación es necesario destruir para empezar nuevamente de cero. Y para lograr mi objetivo, hay muchos caminos. En todas estas décadas, he visto cómo es necesario preparar rutas de contingencia que te llevan a una misma meta. -explicaba All For One mientras estaba conectado a sus máquinas-.
— Todos los caminos conducen a Roma. -le dije mientras él sonreía-.
— Bravo, y esos caminos suelen ser diferentes cuando los recorres con compañía. Por eso, a diferencia de ustedes, tengo muchos amigos... -explicó sensei mientras ponía su mano en su mentón-.
/Fin del flashback/
— Supongo que traes información importante, ¿verdad, héroe? -pregunté mientras me acercaba a mi informante-.
— Por favor, solo acabemos con esto rápido. -el mocoso estaba nervioso, evadía mi mirada y se le notaba que quería llorar-.
— Yo soy quien da las órdenes, así que dime, ¿qué tienes para mí? -volví a preguntar, ya me estaba molestando la actitud de este rubio de mierda-.
— Pues, nadie sospecha nada. Midoriya parece que despertó un nuevo don, porque lo escuché hablando con Eraserhead. Si lo que dice tu sensei es verdad, puede que se fortalezca en muy poco tiempo. Además, aquí está la lista para las próximas pasantías que se harán a inicios del próximo año. -el muchacho estaba cagado de miedo, pero lo disimulaba al hablar, aunque se notaba que temblaba-.
— Buen chico, espero que ese don que te dio sensei te sirva de algo al menos. Sigue así y tus padres vivirán un tiempo más, ¿entendiste? -le dije para hacerle el gesto con la mano para que se fuera-.
Cuando terminé de hablar con el mocoso, que fue escoltado a la salida de la guarida con los ojos vendados, saqué el teléfono para hacer la llamada.
— Oe, doctor. Lo tenemos, así que llévenos a su ubicación. -le dije para después colgar sin recibir ninguna objeción-.
Automáticamente después de eso, se vino la mierda más asquerosa: el viaje. Literalmente eran líquidos viscosos negros y pestilentes. Aparecimos en medio del gran pasillo donde el doctor Ujiko nos había recibido la primera vez.
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