El héroe Deku debe asumir la misión más importante de derrotar al gran mal de All For One mientras reconstruye su corazón luego de varios sucesos desafortunados. Yui Kodai y Ochako Uraraka quieren ser como su héroe por sus propios sueños, pero esto...
Todos los alumnos del primero año de heroísmo estaban preparándose para la llegada de la navidad. Empezaba a nevar y en la ciudad falsa de la UA estaba Izuku con Sero, Ochako, Katsuki, Sen, Kosei, Togaru y Yui. Los ocho estaban siendo observados por todos los demás estudiantes en la sala de monitoreos.
— Muy bien jóvenes, este será un ejercicio de resistencia estilo callejera en donde podrán usar sus quirks siempre y cuando no lastimen a nadie de manera mortal, gana el último que quede en pie. -explicó Vlad por el micrófono-.
— Uhhhhhh, quiero ver cómo nuestros compañeros les patean el culo a los pretenciosos de la inferior clase A. VAMOS TOGARU-SAN, KAIBARA-SAN, TSUBURABA-SAN Y KODAI-SAN. -gritaba Monoma mientras su cuerpo se posicionaba como si recitara un poema trágico-.
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— Dime, ¿lo quieres en la cara o en la nuca? -preguntó Kendo mientras alistaba con su puño gigante-.
—Kendo-kun, creo que no es necesario recurrir a esos métodos. -Iida se metió para calmar a su homóloga de la clase B-. Monoma-kun, por favor respeta a nuestros compañeros.
— Please, Itsuka-chan, deja a mi senpai. -indicó Pony con miedo-.
La rubia se acercó a Neito y le pidió con la mirada que dejara de hacer escándalo. Este solo volteó a verla con una sonrisa.
— Gomen, Pony-chan. Solo quería expresar mi apoyo a nuestros compañeros, y tú delegado, le quitas lo divertido a la vida. -expresó el joven copiador mientras se arreglaba el flequillo-.
— Thank you, Neito-chan. -esta sonrojada se sentó cerca de Monoma para ver los monitores-.
— Muy bien, comiencen. -indicó Aizawa mientras sonaba un claxon en la ciudad para comenzar a avanzar-.
El equipo de Deku encabezado por Bakugou empezó a correr. Sero y Ochako iban más lanzados a los costados y el duo de amigos de la infancia iban por el centro. Corrieron por un par de minutos hasta que unos temblores se hicieron presentes en el área.
— ¿Es un terremoto aquí? -preguntó Ochako mientras sentía que sus piernas temblaban con el movimiento del terreno-.
— No lo creo, además no hemos visto a esos sujetos. Parece que... -Sero dejó de hablar cuando se escuchaban crujidos y unas cuantas grietas se formaban en el concreto donde pisaban los de la clase A-.
El camino que iban recorriendo se despedazó, generando una cárcava que hizo que los cuatro jóvenes de la 1-A saltaran. Entonces Katsuki, ni lento ni perezoso, creó varias chispas de sus palmas para salir volando con una explosión.
