Capítulo 37: Liberando al Símbolo del Miedo

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*Créditos de la imagen: Lunyck en DevianArt*

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Prisión Tártaros - 11:00 pm

La Prisión Especial Anti-Kosei de Máxima Seguridad del Japón: Tártaros, es un centro de restricción construido a 5 km alejado del territorio asiático en el Océano Pacífico. A la vista pública y por conveniencia de las autoridades nacionales, este lugar es tratado como un reclusorio. Pero en la praxis, su función principal es el resguardo de aquellos que amenazan a la seguridad pública, garantizando la misma.

Está supervisada por dentro para mantener bajo estricta vigilancia a aquellos usuarios de quirks que tienen o no una condena ya establecida. Los internos son ubicados en resguardo dentro del lugar según el grado de peligrosidad y la gravedad de los delitos. Tártaros se divide en 6 niveles, por lo tanto es considerada la meca de la oscuridad de la sociedad sobre-humana.

Durante alrededor de un año se ha mantenido bajo resguardo a quien, al menos en el bajo mundo, se le considera el Símbolo del Miedo: All For One.

Desde su aprehensión luego de la batalla con All Might en Kamino, donde sería la última vez que se le vio con vida al extinto Símbolo de la Paz. El creador de los koseis que prácticamente han dividido a la historia contemporánea de la super sociedad se encontraba sentado, conectado a un respirador artificial, maniatado con una camisa de fuerza y estrictamente vigilado.

Un movimiento en falso, aunque fuera para rascarse, sería motivo suficiente para ser ejecutado dentro de su celda ubicada en el piso -6 de Tártaros.

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Así que el ballet de la oscuridad empezó. Y justo fue como debió ser antes de All Might. Mi hermano, Yoichi Shigaraki, había nacido mukosei o quirkless. Yo tengo la habilidad de quitar poder y como soy un dios generoso, decidí hacer mi acto de misericordia en regalarle un don sencillo.

 Yo tengo la habilidad de quitar poder y como soy un dios generoso, decidí hacer mi acto de misericordia en regalarle un don sencillo

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— Le regalé la habilidad de acumular poder. Al ser tan débil y patético, me apiadé de él. Pero a veces el destino es engañoso, porque mi hermanito sí tenía quirk, él tenía exactamente lo opuesto a mi don. Sí yo puedo quitar o robar, él puede transferir o dar. Estábamos unidos por la sangre, por los dones, pero no con nuestros caminos. Yo quería que él se uniera a mí, que formáramos un mundo donde podíamos ser fuertes, tener el mundo a nuestros pies y en donde nadie sería más que nadie a excepción de ambos.

— Pero el pequeño tenía un sentido de justicia maravillosamente decadente. No podía aceptar mis métodos porque según él, pisoteaban la integridad humana, cuando realmente solo me encargaba de equilibrar el mundo desde que aparecieron los dones.

Nuestro Héroe, tomo II: Victoria ó Sacrificio (Izuku x Ochako x Yui)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora