*Continuación del #64 Daenerys Targaryen*
–Es algo deprimente ¿No crees? Vine desde Essos solo para que me reciban con la noticia de que mi hermano menor está a punto de morir
Lord Stark suspiró –Yo también estoy preocupado por Robert pero necesitamos pensar qué haremos respecto a la sucesión del trono
–Yo estoy con Renly
–Renly no puede ser el Rey, el siguiente debe ser Stannis.. Es el mayor
Respiras hondo –Si estás tan decidido a apegarte a la línea de sucesión, en ese caso debieron coronar a Rhaegar Targaryen ¿No? Digo, él era el siguiente luego del Rey Loco
–Rhaegar secuestró a mi hermana
–Eso no quita que haya sido el primogénito del Rey, esa misma experiencia debe bastarte para saber que la opción siguiente no es necesariamente la mejor
Cualquiera que haya conocido a Ned Stark en persona te podría decir que es el tipo de persona que lleva el honor como una armadura, así que era obvio que no seguiría tus consejos
–Bien, hagamos Rey a Stannis.. Pero hagas lo que hagas, no le digas a Cersei que sabes el verdadero origen de sus hijos
Apartó ligeramente la mirada –La ira de Robert caerá sobre esos inocentes niños si no los sacamos de aquí
–Eso lo sé, pero decirle a Cersei no es la mejor forma..– Notas la mirada –Por los siete infiernos... ¿Ya se lo dijiste?– El hombre asiente –Ned, no puedes decirle a alguien sobre tu plan o tus conocimientos sin esperar que estas personas se muevan para superarte, en este mundo gobiernan los astutos, aquellos que están dispuestos a todo por el poder y el hombre honorable termina perdiendo la cabeza, no seas ese hombre honorable
Esa plática no llegó a nada, y como predijiste, Cersei se movió para hacer quedar a Lord Stark como un traidor una vez Robert falleció. La mejor idea ahí era negociar con el Norte para liberar a Ned y aparentar lealtad al nuevo Rey, pero una vez él estuviera libre marcharían en una nueva rebelión.. Si tan solo el sádico Rey Joffrey no hubiera ordenado la decapitación de Ned Stark
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Una vez escapaste del calabozo pensabas regresar a Essos, pero antes de irte no podías desaprovechar la oportunidad de castigar a la causante de que Joffrey fuera como es. En la noche te moviste por los pasadizos para llegar a los aposentos de la Reina y la sorprendiste al bloquear la puerta. Aquí es momento de describir a Cersei Lannister, ella era una mujer con el cabello rubio dorado que caracteriza a los Lannister de Casterly Rock, tenía los ojos de color marrón oscuro, unos redonditos pechos copa B y un trasero perfectamente proporcional
–Hola Cersei
Ella da unos pasos hacia atrás –¿No deberías estar en los calabozos?
–Ya te lo dije, solo intervine en la decapitación porque hacerla en primer lugar era una horrible decisión, lo hice por el bien de Joffrey– Te detienes –¿Sabes qué? No sirve de nada tratar de convencerte, de todas formas seré un traidor luego de lo que te haga
Da otros pasos –¿Qué me vas a hacer?
–Castigarte, castigarte por ser el tipo de madre que has sido.. Es tu culpa que Joffrey sea un sádico que se cree más importante que los demás
–¿Y cómo se supone que lo detenga?
Suspiras –Eso se hace de pequeño, cuando el niño es manejable, ahora que el bastardo tiene una corona sobre su cabeza es imposible hacerlo entrar en razón
–No vuelvas a llamar así a mi hijo
Ríes y comienzas a caminar hacia ella –¿Y porqué? No importaba la amabilidad con la que lo traté, él siempre me llamaba bastardo.. Es muy gracioso saber que él también lo es
En un movimiento rápido tomas las muñecas de Cersei y las atas con un trozo largo de tela que tomaste de uno de sus vestidos, tomas el trozo sobrante de esa tela y lo atas también a una parte alta haciendo que la Reina esté obligada a mantener los brazos hacia arriba. Cersei trató de negociar pero cortaste un trozo de su vestido para amordazarla
Tomas tu daga y haces un corte en toda la zona del torso liberando sus lindos pechos –Están tan maravillosos como la última vez que los vi...– Sientes su mirada –¿Qué? Sé que dije que no volvería a hablar de eso pero nada de lo que diga va a empeorar mi situación ¿No?
Muchos años atrás, durante los años que Tywin Lannister era la Mano del Rey y había traído a su hija a la capital, tuviste el gusto de terminar en la misma habitación que una desnuda y muy avergonzada Cersei. Nadie sabía que los dos estaban ahí y consideraste buena idea seducir a la joven, esa noche Cersei conoció algo que nunca más pudo tener, alguien a quien deseó al punto de perder su propio control
–Me pregunto qué tal está tu trasero– Das la vuelta para tenerla de espaldas y bajas la mitad sobrante de su vestido hasta la altura de sus tobillos junto con sus bragas blancas –WoW.. Está un poco más grande...– Dices acariciando sus nalgas. Sacas un látigo que guardabas en el cinturón y se lo enseñas –¿Te gusta? Fue un regalo de un Dothraki del que me hice amigo, curiosamente es el esposo de la única reina a la que le serviré, Daenerys Targaryen– Sientes su mirada –Si, juré mi lealtad a mi hermano y hasta peleé en su rebelión, pero en realidad nunca estuve de su lado. Lo amé pero mis deseos eran que Rhaegar estuviera en el trono– Ríes –Solo necesito esperar a que Danny venga a reconquistar su reino y oficialmente se me conocerá como Lord Jaehaerys Baratheon, Señor de Bastión de Tormentas y Señor Supremo de las Tierras de la Tormenta.. ¿Te gusta como suena?– Y sin alargar más el discurso sueltas un latigazo sobre sus nalgas desnudas, escuchando un grito ahogado en respuesta –Veamos cuánto tarda Cersei Lannister antes de llorar
Los latigazos no duraron mucho, la rubia terminó llorando luego de unos pocos minutos así que fue tiempo de continuar. Te deshaces del vestido y subes nuevamente sus bragas para después sujetarlas con firmeza
–Escuché que la Reina acostumbra castigar a algunas sirvientas estirando sus bragas ¿Puedes creerlo? Eso es muy cruel... Ojala tuviera la oportunidad de hacer justicia por todas ellas..– Y estiras las bragas
Cersei se paró de puntitas al mismo tiempo que sus bragas se le metieron entre las enrojecidas nalgas, apretó la mandíbula tanto que la mordaza se redujo en tamaño como para poder escupirla
–¡Guardias! ¡Guardias!
La abrazas por la espalda –Grita otra vez y te meteré el mango de mi espada por el ano– Eso bastó para callarla –Por si acaso te pondré otra mordaza
Tomas otra vez la parte trasera y la estiras hasta sobrepasar los omóplatos, poco a poco las estiras más hasta que le llegan a cubrir la frente
–Es hora de cubrir la cara también– Y le robas un beso en los labios
Procedes a tomar la parte frontal y la estiras hasta cubrirle la nuca, en ese punto Cersei sentía tanto dolor que sus piernas perdieron la fuerza y se dejó caer, siendo sostenida únicamente por la tela que ataba sus manos
–Te dejaría así si no tuviera el temor de que mataras a la sirvienta que te viera solo para mantener su silencio– Dices al levantarla –Así que aquí nos despedimos– De un tajo cortas la tela que ataba sus manos y corriste lejos de la habitación hacia un pasadizo
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Experiencias De Calzón Chino
RandomEsta historia te dara la oportunidad de encarnar a distintas personas y darles un calzón chino a diversas chicas, ¿Alguna vez le quisiste hacer calzón chino a una nerd? ¿O a tu mejor amiga? ¿O a tu profesora? Esta es una buena oportunidad