Experiencias De Calzón Chino

#9 Daisy

A la vista de todos eres un chico normal, cumples con tus tareas, te gustan los videojuegos y esas cosas "Normales", pero desde que descubriste lo que es el calzón chino todo cambia. A partir de ahí dedicas parte de tus horas libres a ver vídeos de chicas recibiendo distintos tipos de calzones chinos y sueñas con darle uno a una chica, pero por desgracia una compañera de clase descubre tu secreto y lo divulga causando que algunas personas te miren raro y prefieran evitar charlar contigo, todos menos tu amigo Anthony, a él le dan igual tus gustos aunque si llegó a admitir que los considera extraños

Cierto día Anthony te presentó a su novia, Daisy, una chica bastante tierna y hermosa, de cabello castaño usualmente atado en una cola de caballo, ojos verdes, copa E y un gran trasero, sin duda Anthony se había sacado la lotería porque además de esos atributos físicos, Daisy solía ser muy divertida y amistosa, y hasta el momento no había sido ese tipo de novia que te hace decidir entre ella misma o tus amistades

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Estabas en casa mirando la televisión cuando recibes un mensaje

Daisy: Por favor Anthony, solo tienes que estirarme las bragas.. No es gran cosa

Elevas las cejas confundido

Tú: Creo que te equivocaste de chat...

Su respuesta no tardó mucho, además notaste que el mensaje había sido eliminado

Daisy: No me di cuenta que eras tú cuando envié ese mensaje, por favor no le digas a nadie que me gusta recibir calzones chinos...

Daisy: ¿Tú dirías que es gran cosa? Solo es estirar la ropa interior de otros. No entiendo porqué Anthony se niega a darme uno

Daisy: Ya dije de más, olvida lo último también

Tú: Está bien, no le diré a nadie

Lo cierto es que aunque no planeabas divulgar el secreto de Daisy, nada te impidió imaginarla con los pantalones abajo y con las bragas estiradas hasta su cabeza, mientras sus lindos pechos están al aire

"No, aleja esos pensamientos. No está bien fantasear con la novia de tu amigo..." Dices mentalmente pero el siguiente mensaje de la chica te toma por sorpresa

Daisy: Anthony me había contado hace poco que a ti también te gusta el calzón chino... ¿Qué opinas sobre la idea de darme uno a mi?

Daisy: Anthony no se enterará

Eso te dejó muy nervioso y no sabías qué responder, cualquiera diría que es fácil decidir entre la moral y el fetiche pero solo los que lo experimentan sabrían lo difícil que es en realidad

Tú: ¿Me dejas pensarlo durante unos días?

Por desgracia para ella casi una semana después respondes con un no, cosa que me sorprendió pero no tanto como a Daisy, quien se decepciona pero se anima al saber que aún le queda una carta por jugar

Pocos días pasaron y ella fue a tu casa debido a que Anthony, ella y tú quedaron de ver una película

–Hola– Te saluda con su habitual sonrisa –¿Anthony todavía no llega?

Niegas con la cabeza –Me mandó un mensaje hace poco diciendo que llegaría un par de horas tarde, supuse que tú llegarías con él así que tampoco te esperaba jeje

–Diablos, a mi no me dijo nada. Pero si quieres podemos ver una película y cuando él llegue vemos otra

Te encoges de hombros –Está bien, pasa y ponte cómoda, iré por algo de botana

Ibas saliendo de la cocina cuando ves a Daisy "Buscando" quién sabe qué cosa en la parte trasera de un mueble, aparentemente no se daba cuenta que al ponerse de cuclillas sus jeans se bajaron un poco y dejaron expuesta la raya de sus nalgas y un fragmento de sus bragas rosas con corazones negros. Aún sabiendo que estaba mal disfrutas de la vista mientras contienes tus deseos por estirar esa ropa interior

Ella gruñe –No encuentro mi celular.. Cayó por aquí

Se pone de pie y recién parece darse cuenta de que sus pantalones se caían, hace como si los fuera a subir pero solo tira levemente de su ropa interior mientras regresa a buscar en cuclillas. Ahí te das cuenta de la carta que estaba jugando, eso si era jugar sucio y la hizo merecer un castigo

Te levantas del sofá y caminas lentamente hacia Daisy, tomas aquellas bragas y das un tirón brusco que hace que ella abandone el suelo por unos segundos, ella suelta un gemido espontaneo y al estar de pie se miran a los ojos por un momento

–Di-Discúlpame, e-es que tú me provocaste..– Dices nervioso

Daisy ríe –Pues claro que lo hacía tontito– Suspira –Mira.. En serio quiero recibir un calzón chino y estoy cansada de hacérmelos yo misma... Sé que en serio quieres hacerlo así que por favor deja de contenerte y hazme calzón chino

Y el debate entre la moral y el fetiche continúa, pero terminas aceptando tras algo de insistencia

–¡Genial!– Dice emocionada –Cierra tus ojos mientras me preparo ¿Si?

Solo asientes y cierras los ojos, pasan unos cortos minutos hasta que ella dice que puedes mirar. Al abrir los ojos te encuentras con la chica casi desnuda, usando únicamente sus bragas

–¡¿Qué demonios?! ¡¿Porqué estás desnuda?!

Ella se encoge de hombros –Es parte de mi fantasía...

Decides continuar pero sin mirarle los pechos. Tomas la parte frontal de su ropa interior y con fuerza la estiras hasta su cabeza, acomodando un poco las bragas para que cubrieran el busto de la chica

–Genial...– Murmura con las piernas temblorosas

Le das la vuelta y tiras de la parte trasera mientras ella aún tiene el atómico frontal

–WoW.. Esto se siente mejor de lo que creí....

En ese punto te dejaste llevar y comenzaste a darle suaves nalgadas mientras aún mantenías el calzón chino, siguen así durante un largo rato hasta que ves la hora y sabes que Anthony estaba apunto de llegar. Para dar cierre a su fantasía sujetas con más fuerza las bragas y tiras hasta que se rompieron, al tenerlas en la mano te percatas de la humedad