#1 Emma

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Estás en tu escuela secundaria y aunque me parezca raro, te encanta ir; aunque bueno, es fácil disfrutarlo cuando eres el líder de la más respetada banda de Bullys, a la que incluso los Profesores no quieren hacer enojar. Ese día estabas con tu banda en uno de los patios del lugar, descansando gracias a la falta de una Profesora y con eso tenían dos horas libres, mientras los demás miembros de la banda fumaban o hacían sus chistes, tú estabas aburrido

Todos sabían que a ti te encantaba molestar a los demás, metiendo cabezas de otros estudiantes en inodoros, haciendo bromas o vandalizando edificios, pero aún así, sentías que te faltaba hacer algo

–Oigan, ¿Quieren irse de aquí?– Preguntas

Tus amigos aceptan y juntos se dirigen a la zona donde podrían salirse de ahí, pero en el camino algo llama tu atención. Se trataba de una chica que leía un libro y desde lejos se le notaba lo nerd, su nombre era Emma, tenía el cabello castaño y los ojos verdes cubiertos por unas gafas redondas, era copa B y tenía un trasero grandecito; obviamente tenía buenas calificaciones y siempre era tímida, aunque se notaba alegre cuando tenía confianza con alguien. Se veía alegre leyendo su libro

–¡WoW! Eso no lo vi venir– Comentó en su lectura

Entonces tuviste una gran idea, algo que nunca hiciste

–Hey, mejor adelántense, iré por algo que deje en el baño

Ellos asienten y se van, tú caminas lentamente hacia Emma y la acorralas antes de que se diera cuenta

–Hola Emma

Ella eleva la mirada con una sonrisa, pero al ver quién la saludó dejó de sonreír

–Ho-Hola.. ¿Qué necesitas?– Pregunta con timidez

Sonríes más –Solo quiero divertirme

La abrazas por los hombros y te la llevas sin que pueda resistirse, ella estaba aterrada al punto de que estaba temblando y ni siquiera notó cuando dejó caer su libro, se te hizo tierna verla así. La llevas a la parte de atrás del colegio, la misma donde estabas con tu banda, ella está delante de ti y tú estás en medio de la única salida

Ella traga saliva –Mi-Mira, esto no tiene porque terminar mal ¿De acuerdo?.. ¿Quieres mi dinero? Puedo dártelo sin problemas... Solo no me golpees, por favor

Ríes por lo bajo –Tranquila. No quiero golpearte, solo quiero que te des la vuelta

Emma se vio tranquila al saber que no sería golpeada, así que aún sin entender lo que pasaba, obedeció. Al darte la espalda sientes un escalofrío por lo que vas a hacer, subes la parte trasera de la falda de Emma para exponer unas bragas de algodón de color rosa con algunos volantes

Sujetas la parte trasera de esas bragas y das un tirón fuerte, haciendo que ella suelte un grito tierno, el oír eso te da ganas de volver a tirar. Emma se para de puntitas y trata de aliviar el dolor aunque le resulta inútil

–¿Q-Qué estás haciendo?.. ¿Porqué haces esto?– Te pregunta sonrojada

Ríes –Esto se llama calzón chino ¿No lo conocías?– Dices con burla –Bonitas bragas, por cierto

Con ese último comentario la nerd se sonroja todavía más. Usando tu fuerza la logras levantar unos centímetros del suelo y la haces rebotar, sus chillidos eran como una dulce melodía para tus oídos. Ella tenía ambas manos en su entrepierna por tanto dolor que sintió

–Por favor.. Déjame... Duele....

–Esto aún no termina– Aclaras –¿Sabes porqué? Porque me dieron ganas de hacer ejercicio, aunque prometo que te dejaré ir después

Tu plan era levantarla y bajarla repetidas veces, como si se tratara de unas pesas

Ella asiente lentamente –Está bien.. ¿Cuántas veces me levantarás?

–Hm... ¿Qué tal 50?

Al oírlo abre los ojos sorprendida pero no se pudo quejar, sabía que podías elevar el número con un simple suspiro que saliera de su boca. Comenzaste a levantarla, tanto que su trasero descubierto quedó a la altura de tu rostro y ahí pudiste ver a detalle lo mucho que sus bragas se metieron entre sus bellas nalgas, esto te causa una erección y algo es seguro, definitivamente le harás más calzón chino a más chicas de la escuela

Haces tu ejercicio sin parar, aunque al llegar a las 45 comienzas a cansarte y en ese punto las bragas se habían desgarrado un poco y se le podían ver algunos agujeros en el área. Aún con todo esto logras hacer las 50 y tras terminar la dejas en el suelo, solo que aún sujetas sus bragas

–Ay...– Se queja al sobarse el trasero –Menos mal que ya terminó

Sonríes –Aún no termina

Ella te mira con sorpresa –¿Q-Qué?

–Prometí dejarte ir, aunque no dije cómo lo haría

Y sin decir más estiras las bragas una vez más para conectarlas a su sujetador rosado

–Listo. A eso se llama "Calzón Chino con Conexión al Sujetador" ¿Te gusta? ¿Cómo te sientes?

–Bastante incómoda.. Y me duele el trasero

Su respuesta te hizo reír –Eres una nerd muy linda ¿Sabes?– En eso tienes otra idea –A partir de ahora, todos los días que vengas a la escuela te quiero encontrar con un calzón chino igual al de ahora, deberás usarlo todo el día escolar porque te haré varias revisiones. Si no te encuentro así sufrirás las consecuencias ¿Entiendes?

Emma se ve horrorizada pero solo asiente, resignada

–Así es la vida, pero al menos ya puedes irte

Y la ves irse caminando de forma incómoda y adolorida, seguro que con cada movimiento de las piernas sus bragas se le metían aún más. A partir de ese día siempre te cercioraste de que Emma tuviera las bragas conectadas al sujetador, lo sabías levantándole la blusa escolar cuando nadie veía. Eso te daba la oportunidad de verle las bragas una vez al día y notas cómo se acostumbra poco a poco, logrando caminar de forma normal

Experiencias De Calzón ChinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora