Lo común es que las chicas de tu misma edad sean un poco más bajas que tú pero ese no era el caso de Jennifer, una chica que vivía en tu mismo vecindario. La conociste el mismo día que te mudaste y ella se ofreció a mostrarte el lugar, desde ahí se hicieron grandes amigos
Ella además de alta era de piel morena, de ojos cafés, cabello negro, copa D y un trasero que no puedes evitar observar de vez en cuando; un dato curioso es que cuando Jennifer y tú se abrazan tu cada queda perfectamente a la altura de sus pechos, eso es una enorme ventaja si me lo preguntas. En cuanto a su personalidad ella es muy ruda y algo holgazana, aunque eso último solo aplica en la escuela ya que es muy activa en el deporte que la apasiona, el boxeo
Hablando de boxeo, tiempo después de tu llegada Jennifer te invitó a practicar el deporte con ella y tú accedes en parte porque sería interesante aprender a pelear y también porque la conocías y sabías que no pararía de insistir hasta convencerte. El día después de la invitación llegan juntos al gimnasio donde se colocaron los guantes y te dio las instrucciones básicas de cómo bloquear y atacar
Comenzó el primer round y como era de esperarse, pierdes, porque ella era más fuerte y ágil que tú
Jennifer ríe emocionada –Esto es divertido
Ríes entre dientes, seguro era su venganza por la vez que no le quisiste pasar los apuntes de historia. Comprendes que si eres más débil y lento deberías usar la cabeza para tener una oportunidad de ganarle, era algo difícil porque ella está en su ambiente y lo domina a la perfección, pero de todas formas aceptas ese reto
Fue una mala idea ya que ella te aplasta durante dos rounds más, pero en ese punto lograste ver patrones en su estilo de pelea y en un momento consigues bloquearle el ataque y le das uno que la logra aturdir. Aprovechas esa ventaja momentánea para atacar y bueno.. Terminaste con un brazo roto por accidente, te lo dije, MALA IDEA
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Varios días pasaron y estás de vuelta en el colegio cuando te topas con Jennifer, a quien no habías visto desde el día del accidente
Ella respira hondo –Escucha.. Me conoces bien, sabes que no suelo dar disculpas pero tú eres un amigo al cual yo aprecio y.. Tengo que disculparme. Lamento mucho haberme excedido, si me das el tiempo te prometo que te voy a compensar
Le sonríes –Tranquila, estamos bien
Ella sonríe y te abraza, aplastando sin querer tu cara en sus pechos –¡Gracias! Prometo en serio compensarte por esto
Decides dejar que lo haga, eso podría ser interesante
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Pasan unos meses y habías olvidado esa promesa, tu brazo estaba bien así que poco a poco todo había vuelto a la normalidad. Ese día invitaste a Jennifer a ver una película en tu casa
–Ya sé cómo te voy a compensar– Dice de repente
Elevas las cejas –¿Compensarme porqué?
–Por lo de tu brazo
Asientes al entender –Ya veo, ¿Qué piensas hacer?
–.. Durante estos meses me estuve rompiendo la cabeza pensando en qué hacer para compensarte, luego me prestaste tu computadora y yo.... Vi tu historial de internet
Al oír eso te pones nervioso, días antes de prestarle la computadora habías visitado distintas páginas para adultos con vídeos donde chicas recibían nalgadas y calzones chinos
–No estés nervioso, creo que es mejor que visites esas páginas a que andes acosando chicas por ahí...– Tragó saliva –En fin, vi lo que sueles ver y.. Dejaré que hagas eso conmigo.. Darme nalgadas y demás
Sonríes de forma nerviosa –¿Hablas en serio?
Ella asiente –Si, andando
Juntos se dirigen a tu habitación y sientes escalofríos de emoción por lo que estás por hacer. Esa emoción te tiene impaciente porque ella todavía ni se bajaba el short y tú ya habías tomado sus bragas rosas de Hello Kitty
Jennifer se sonroja –E-Esas bragas me las compró mi mamá... Y como sabía que seguro perdería unas por el calzón chino preferí perder estas. El resto de mi ropa interior es más madura, lo juro
Sonríes –Tranquila
Le bajas un poco el short, lo suficiente como para que la raya de sus nalgas quedara visible y sin más metes el dedo índice entre sus bellas y morenas nalgas, eso hace que tu amiga se exalte
Ella traga saliva –Vamos al grano ¿Cómo quieres que me acomode?
Te sientas en tu cama –Acuéstate bocabajo sobre mis piernas
Tu amiga asiente sin perder el color en sus mejillas –Esto me recuerda a uno de tus videos...
Ignoras ese comentario para no terminar avergonzado. Bajas lentamente su short hasta que cayó a la altura de sus talones, sujetas la pretina de sus tiernas bragas y consigues estirarlas hasta la nuca
–WoW, son bastante elásticas
Acaricias suavemente el trasero de tu amiga y das el primer golpe, ella chilla por lo bajo y da un pequeño salto en su lugar
–Va el primero...– Dice
Ríes –Y los que faltan
Tras eso das el segundo y el tercero con más fuerza, su reacción es la misma pero no por mucho tiempo, llegando a la nalgada número 30 sus quejidos eran más notorios. Para la nalgada 50 su trasero empezaba a tomar color y para la número 100 habían tomado un tono más oscuro
Ella solloza un poco –Ba-Basta por favor....
Decides detenerte pero le acaricias el trasero otro rato y "Sin querer" también el ano
–Estoy feliz así, para terminar me gustaría que vallas a ese rincón con las manos en la cabeza al igual que tus bragas
Ella solo asiente y se ponen de pie para que lograras aplicarle un atómico, sin más va al rincón y tú aprovechas a tomarle algunas fotos
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Experiencias De Calzón Chino
RandomEsta historia te dara la oportunidad de encarnar a distintas personas y darles un calzón chino a diversas chicas, ¿Alguna vez le quisiste hacer calzón chino a una nerd? ¿O a tu mejor amiga? ¿O a tu profesora? Esta es una buena oportunidad