Capítulo 2: Traidor.

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"Quisiera decirle a Nate lo que estoy sintiendo, pero como es homofóbico probablemente no quiera hablarme... Hoy yo-"


Rian automáticamente cerró la libreta cuando escuchó al hermanito de D.O gritarle a Nate. Colocó la libreta exactamente como estaba y se sentó a esperar su llegada. D.O era gay... No sabía que pensar y peor aún que Nate era homofóbico. El había escrito eso hacía 5 meses atrás. Tenía ganas de leer más. Quería saber si aun se sentía igual, si le había dicho a Nate y más interesante aun, si le había dicho a Drake. Claro, habían muchos Drake en la escuela, pero solo podía pensar en Drake Evans, el amor platónico de Melanie.

- Lamento si nos tardamos- D.O y Nate entraban por la puerta y Rian se sintió mucho más curiosa al verlos. Relamente, D.O no tenía aire de gay, pero nunca había tenido un amigo homosexual.


* * *


Ese lunes Melanie fue a la escuela. Quería seguir pasándose con ellos y ya no tenía escusas. Tal vez ellos en realidad no querían pasarse con ella, así que simplemente les daría las gracias por su compañía y se pasaría con Melanie. Cuando bajaron a almorzar Nate y D.O la esperaban.

- Pensé que estabas atrás mio cuando bajamos.- Nate pensaba que se pasaría con ellos de nuevo. ¿Se habían acostumbrado en tan poco tiempo a su presencia?

- Gracias chicos, pero ella ya vino.- Rian les señaló a la rubia que tenía a su derecha.- Ella es Melanie, mi mejor amiga.- Nate le regaló una sonrisa a Melanie, de las que le regalaba a ella de vez en cuando.- Ellos son Nate y D.O.- Los tres se saludaron y reinó un pequeño silencio entre ellos, porque había ruido en la escuela.- Nos vemos chicos.- Tenía que aceptar que se sentía un poco celosa. Pero no de Melanie, claro. Si no porque él debía regalarle esa sonrisa a muchas personas en el día, no era solo para ella.

- Nos vemos.- Nate le dio un empujón a D.O para que caminara. No fue un empujón fuerte, pero fue suficiente para que una de las cuatro libretas que cargaba D.O entre sus manos cayera. El sonido de los estudiantes era tan fuerte que no escucharon el golpe de la libreta al piso y siguieron su camino a la cafetería.



* * *


- Anakin, ven un momento- Con la llamada de su maestro D.O se levantó de su silla y fue donde su maestro. Cuando llegaba donde él la vio y no pudo evitar ponerse nervioso. El maestro tenía su diario en el escritorio. ¿Cuándo la había perdido? No se había dado cuanta de ello. - El capitán de soccer... ¿Cuál es su nombre?... ¡Drake! Encontró tu libreta en el piso. Fue muy gentil y la trajo a un maestro de grado 11, es decir a mí. Dale las gracias cuando lo veas.- ¿Había dicho Drake? ¿El capitán de soccer? Que mala suerte la suya. Tomó el diario y permaneció por unos segundos mirando al maestro. ¿Él había leído su diario? ¿Y Drake también? - Ya puedes sentarte.- El maestro lo miró normal, no había señal de que hubiera leído el diario, pero al diablo con el maestro, Drake le preocupaba más. Le gustaba un bully, en cualquier momento llegaría el golpe, le hará bullying y toda la escuela se enterará. ¡Nate se enterará! Dejará de hablarle. Ahora sí tenía problemas serios.

Cuando se acabó esa clase tuvo la dicha de tener hora libre y resultaba que Nate y Rian también estaban libres. Los tres fueron a una farmacia cerca de la escuela, pues Nate quería comprar algo y ellos aprovecharían a comprar algún dulce. Cuando entraron a la farmacia D.O palideció. Drake se encontraba adentro con sus tres amigos en el área de libros y revistas. D.O caminó hacia uno de los pasillos y se escondió para poder mirar a Drake y compañía. Esta acción fue percibida por Rian y pensó en lo que había leído en el diario. Se acercó un poco a D.O pues cogería unos dulces que estaban en ese pasillo y al D.O sentir su presencia salió del pasillo y se dirigió a un "rag" de galletas.

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