Ilusiones de Antaño

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No podía ver nada... Mis manos... Apenas podía sentirlas. Las elevé frente a mis ojos viéndolas brillar en tonos carmesí por la sangre que las recubría en su totalidad. De la nada escuché un sollozo doloroso... Un grito lejano. Busqué con la mirada su procedencia tratando de levantarme del suelo para verme imposibilitado por un cuerpo; una fémina de bello y largo vestido blanco mancillado por la sangre que le arruinaba su belleza.

Unos cabellos rubios pasaron frente a mí sin poder ver quién era guiándome hacia otro ser. Un hombre de aspecto desgastado y cansado observando como sostenía entre mis brazos a la damisela sin vida con ojos de angustia.

-No... -Dijo en susurro.

A mi alrededor no veía más que monstruos, demonios, gente muerta y un pueblo hecho trizas al igual que otros hogares que habían a lo lejos. Aquí se libró una batalla. Abrí mis ojos como si hubiera tenido una revelación en ese preciso momento tomando con desesperación el rostro de aquella mujer que yacía sobre mi.

Realmente estaba muerta... Su vestido... Mis manos... Este escenario...

-Yo... Yo...

-¿Qué has hecho...? ¿Qué... he hecho...? Yo no quería...

-Por favor... Despierta, no me hagas esto ahora, despierta... Aquí estoy... -Lágrimas y quejidos desbordaban desde lo poco que me quedaba de mi alma con sumo dolor, aferrándome a lo que quedaba de ella como si me la fueran a quitar, pese a que ya se había ido-. ¡Se supone que te iba a salvar! ¡¿Por qué no puedo hacerlo?! ¡Despierta! ¡Me niego a creer que esto va a terminar así!

-¡Estúpido imbécil! ¡Ha muerto!

-¡Y gracias a ti! ¡Tú le hiciste esto! -Grité sintiendo una flecha atravesando su pecho mientras que poco a poco se desintegraba.

-No... No... Todo mi trabajo ha sido... ¡En vano!

-¡Chicos! -Se unía a nosotros un tercero bastante lastimado escupiendo sangre al hablar sorprendido de la escena en la que se encontraba presente.- Esa es... -Estaba perplejo.- No es cierto...

-Está muerta... ÉL la mató... -Gruñó el otro.

En mi cabeza resonaba esa última frase de un lado otro sin cesar a la par que otras se unían a causarme malestar.


"La mataste"


"Inútil"


"Esto es tu culpa"


"No pudiste ni protegerla"


"¿Satisfecho?"


"No la cuidaste tanto como decías"


"Mátate"


"Inútil"


"Mátalo"

"Mátalo"

Reflejos De Inframundo #MabillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora