Reflejos De Inframundo #Mabill

Reencuentro

La cabeza me duele mucho, hacen demasiado ruido, sólo quiero que me dejen dormir. Una luz blanca me molestaba y habían muchas personas en mi habitación reunidas hablando mutuamente de cosas que apenas podía entender.

"Ella... Traumatismo craneal..."

"Medicamentos... Anestesia..."

"Necesita reposar..."

"No... Nada grave..."

"Vigilar..."

"No es posible..."

No entiendo de qué están hablando, pero parecen ser términos médicos. Escuchaba un tintineo similar al del aparato que checa tu ritmo cardíaco, ese que tanto se ve en las películas, traté de mover mi mano sintiendo una incomodidad al instante, como si me hubieran clavado algo en la piel, como un... ¿Catéter? En mi rostro tenía una especie de... ¿Mascarilla? ¿Dónde estoy? ¿En el hospital?

Abrí los ojos lentamente viendo a Dipper, mi tío Stan y Ford conversando con un doctor que se acomodaba los lentes hasta percatarse de mi intento por levantarme.

-¡Despertó! -Habló en alto encaminándose a dónde me encontraba.

Me recostó con gentileza y con una pequeña linterna que sacó de su bolsillo iluminaba mis ojos para verificar mis reflejos preguntándome cómo me encontraba. "Estoy bien", fue lo único que repetía pregunta tras pregunta.

Ya estando un poco más consciente se sentaron a hablar conmigo, dijeron que me había golpeado la cabeza y quedé inconsciente, que incluso brotaba sangre de la herida y que de no ser por mi hermano que me llevó en el auto quizá no hubiera salido viva... O al menos... Esa fue la versión de mi familia. El médico tras examinarme quedó sorprendido de toda la sangre que salio de mí y que no haya pasado a mayores, dijo que era un milagro. Me pusieron una gasa en la parte trasera de la cabeza por si acaso y me pidieron que descanse todo lo que pueda. El dolor por las heridas no me molestaban para nada, he de suponer que me aplicaron anestesia en el área, me hubiera gustado ver cómo se veía mi herida, fue ahí cuando me acordé de las que tenía en mi mano y vaya sorpresa que me llevé al verlas sin el vendaje, pues éstas se veían... Mucho mejor. Éstas heridas tardarían en sanar un mes o hasta dos, al menos para que cicatrice de forma correcta, no un par de días. No estaba del todo curadas, pero tenía un progreso notable.

Realmente hacen magia en este hospital. 

Lo último que recuerdo fue que un jabalí salvaje me atacaba, caí de espaldas debido a mi propio peso intentado esquivarlo y... Nada... Oscuridad total... Recuerdo haber visto a alguien en el bosque... Después sentía que era cargada por alguien, ese debía ser Dipper... Hasta llegar a esta camilla de hospital.

Únicamente dijeron que me tendrían en observación por si presentaba algún efecto secundario. Y vaya que tuvieron razón.

La verdad me dolía un poco la cabeza y me sentía un poquitín mareada, como si todo me diera vueltas alrededor y mantener el equilibrio cuando trataba de pararme se me complicaba, pero... Pude salir de allí... Y en una pieza.

Regresé a casa dos días después cuando vieron que mostraba mejoría puesto que en ese lapso de tiempo no dejaba de vomitar y sentía vertigo de la nada en ciertas ocasiones. Dipper aún no le decía nada a mamá por miedo a que se preocupara. Digo, tus hijos se van de vacaciones y el primer día casi muere tu hija. Era claro que nos haría volver si se lo decíamos. Pero no era tonta. Llamó un par de veces para ver cómo estábamos y notó mi ausencia. Por suerte pude llamarla y fingir que estaba bien.