CAPITULO 02

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El viaje fué un poco largo, casi una hora por carretera y luego una serie de túneles que los condujeron a un garage rústico lleno de graffitis, en el que se bajaron del auto y pasaron por una puerta roja e infinitos pasillos y salas, hasta llegar a un pasillo en el que habian una serie de puertas, se les designó una habitación a cada quien y luego de dejar el equipaje en los cuartos, Irina se dirigió a la sala de comando, a reportar su llegada al comandante.
De camino notó de nuevo que todos vestian colores adecuados, en tonos oscuros para camuflarse bien, sin embargo algo informales y eso le seguía llamando la atención, sin embargo siguió recorriendo el lugar hasta toparse con la puerta de la sala de comando.

Apenas y se asomó por la puerta, cuando un hombre alto, bastante debo decir, de ojos azules y cabello un poco largo y con un peinado extraño la recibió, con los brazos en alto y una amplia sonrisa - ¡Directora Irina! - dijo con entusiasmo - es un honor tenerla con nosotros - estrechó su mano - soy el comandante Sullivan y estoy a su dispoción.

- Al fin lo encuentro, debo decir que la base no es tan pequeña como creí - Estaba sorprendida por la calidez del saludo que él había expresado, ya caía en cuenta de que si todos vestían tan relajados era por el ejemplo de su comandante, el tipo al parecer no se complicaba para vestir, un simple jean negro, una camiseta café, con una calavera al centro y unos tenis que a juzgar por su aspecto lo acompañan desde hace un buen tiempo - muchas gracias por permitirnos trabajar desde aquí, nos ha facilitado en gran manera a mi y a mi equipo el desempeño de nuestras labores.

- No es problema, les ofreceremos todo lo necesario para que tengan un estadio cómodo y la información que aquí hemos recolectado es de su libre acceso

- Gracias de nuevo, por el momento mi equipo y yo descansaremos esta noche, ya se imaginará que el viaje desde Rusia es un poco largo y agotador, mañana en la mañana nos pondremos al corriente de la situación para dar paso a la misión que traemos a cuestas.

- Me parece bien, no hay ningún problema
- Con su permiso comandante

- Adiós, ya hablaremos mañana

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Cuartel Principal de los EU

Luego de que atacaran el eje financiero de la nación Rusa provocando pérdidas multimillonarias, lo que impulsó la actual misión de la Tropa Rusa para infiltarse en el cuartel enemigo, éstos han permanecido bastante tranquilos, pero sin bajar la guardia, sin embargo deben esclarecer los pasos a seguir luego de su corto periódo de receso; razón por la cual se han citado a los comandantes de las diferentes bases de operaciones:

- Caballeros, estoy seguro de que todos aquí, saben que el golpe que dos al enemigo la semana pasada fué el golpe más fuerte que les hemos proporcionado, además nos dejó una buena cantidad de recurso para ejecutar cualquier movimiento que nos plasca en este momento- la sonrisa de despotismo y superioridad ya era rasgo caracteristico en el rostro del director Bacon, un ser roído por la maldad, la corrupción, el egoío y la avaricia.

- Claro que lo sabemos, usted mismo se encargó de comunicarlo a todas las centrales y hasta ofreció un banquete y celebración por el magnifico despliegue de esa operación

- Muy bien, que bueno recordar los momentos de despeje y festejo ya qie no se repetirán pronto, hoy los cité para informar sobre los pasos a seguir ahora - se dirigió a una gran pantalla ubicada en el frente de la sala de reunión y comenzó a exponer su estrategia, que sería indiscutiblemente llevada a cabo - radicaremos nuestra atención en los movimientos que ejerza la contraparte, eso quiere decir que por el momento mantendremos una posición defensiva, sin embargo prestaremos extrema atención a todos los fondos dd las cuentas bancarias, no sea que quieran recuperar el dinero que perdieron. Esa será la orden a seguir para todos en la organización, ¿alguna pregunta?

Todos los comandantes se veían entre sí, tenian claro que la pregunta era una mera formalidad, ninguno podía cuestionar o hacer algún tipo de participación en las juntas, así que como era costumbre permanecieron en silencio y con la mirada gacha.

- Entonces se pueden retirar cada uno a sus puestos y encarguénse de informar a sus subalternos.

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- ¡Agente Sanders!

- Aqui estoy director

- Lo de permanecer a la defensiva no aplica para usted, sabe muy bien la razón

- Sí señor, lo sé

- Usted es el candado de oro que tiene este cuartel, es la mayor seguridad que poseemos, así que no puede permitirse el reposo adicional, esta estrictamente designado que su periodo de descanso son solo 4 horas diarias y un día libre.

- Lo sé, no hay problema con eso señor, piedo encargarme de mi trabajo

- Retirese y permanezca alerta

- Como ordene director.

Para todos es mas que claro que a nadie se deberían imponer tan extensas jornadas de trabajo, para Matt era necesario, solo así podía acceder a la información más importante de toda la organización, además de que su trabajo le permitía estar presente en todas las reuniones, juntas y demás actividades que el director llevase a cabo, ya que en realidad su real trabajo no era solo cuidar el cuartel principal sino una pequeña parte en específico y era cuidar que la cabeza del director permaneciese sobre sus hombros, era como la sombra de Arnold F. Bacon el hombre al que todos seguían y rendían cuentas, no por respeto o admiración, por temor, ya era mas que sabido que quienes se atrevían a desafiarlo o contradecirlo no vovían a ver la luz del día, ¿Qué sucedía con ellos, era algo que solo el mismo director sabía y nadie quería averiguarlo por experiencia propia.

Los pequeños descansos de Matt eran para dormir y darse unas bien merecidas duchas, en sus turnos de trabajo a veces no había tanto movimiento lo que le permitía escabullirse y hacer de las suyas en el cuartel, no solo en la secundaria y la universidad era apetecido, él sabía todo lo que traía encima y sabía como aprovecharlo, así que se hizo popular entre las agentes del cuartel principal, que eran sus compañeras de encuentros fugaces entre pasillos y pequeños rincones ocultos del lugar, obviamente sabía todos y cada uno de los puntos ciegos de las cámaras de seguridad, lo cual era un punto a su favor.

Apesar de la reputación que tenía sus días libres permanecía solo en su "cuartel secreto" como el mismo lo denominaba, los ocupaba componiendo canciones que un día soñaba poder enseñarles a los chicos, escuchaba música y se deleitaba cocinando para él mismo comidas dignas de un restaurante cotizado, claramente nunca se olvidaba del ejercicio.
Siempre quiso comunicarse con su familia o salir a buscarlos pero como era obvio estaba obligado a permanecer en los límites del cuartel lo cual le impedía hacer gran cosa.

Danger LineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora