3| Antes de dejarles a volar

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Cazar gatos resultó, sorprendentemente, agotador y divertido. Entre las peleas y las risas, las tardes de misiones con mis compañeros de equipo se pasaban amenas, claro si ignorábamos los arañazos y la mirada hastiada de Kakashi-sensei, lo que era bastante fácil. Y a pesar de que éramos conscientes que debíamos estar ahí, con el correr de las semanas una pesada sensación incrementó lentamente: la de que dábamos para mucho más.

Casi dos meses después de nuestra primera misión, la cual también se había tratado de buscar un perro perdido, volvíamos, por quinceava vez a devolver el gato de la señora Miko a su hogar. Una vez camino a la torre Hokage, la bomba rubia fue la primera en explotar.

-¿Cuándo vamos a ir a patear culos criminales? ¡Ya estoy aburrido y harto de llenarme de arañazos!- su grito lo acompañó enseñando sus brazos llenos de cortes recientes, cortesía de los felinos, y de banditas que cubrían rasguños anteriores, banditas que yo misma había aplicado -¡Quiero una misión rango A!

Kakashi-sensei y Sasuke suspiraron a la vez, aunque con motivos diferentes, mi compañero lo deseaba tanto como nosotros, mientras que el jonin estaba cansado.

-Cuando tengamos suficientes misiones rango D podremos comenzar con las de rango C, cuando hagamos suficientes de esas nos darán una B y si cumplimos con el cupo mínimo requerido recién entonces podremos acceder a una misión rango A- explicó monótonamente sin despegar los ojos de su libro -Aunque, mientras sean genins, como mucho nos darán misiones de rango C, les recomiendo que se acostumbren a perseguir animales.

Antes de que el rubio prosiguiera quejándose, me adelanté a preguntar -¿Nos presentará a los exámenes chunnin de este año?- más que emocionada, sentía intriga; cuando se detuvo en seco y volteó a mirarme, creí que me daría una negativa y un comentario desdeñoso, pero eso no pasó.

-¿Qué sucede durante los exámenes, Sakura?- su misiva inesperada provocó la parálisis de mi cuerpo unos segundos, ladeé la cabeza antes de responder.

-Eso depende, todos los años las pruebas cambian para que nadie se espere lo que sucederá, también para adaptarse al ambiente de la Aldea en la que se lleven a cabo. Lo que podemos dar todos por hecho es que van a evaluar nuestras capacidades físicas y mentales.

-Ciertamente, así es. Sasuke- ante su llamado, el chico de ojos ónix se irguió -¿En que ámbito del examen crees que podría serte útil el haber aprendido a buscar y atrapar mascotas?

Analizó la pregunta mientras con Naruto esperábamos expectantes su respuesta, finalmente contestó -Para emboscar al enemigo.

-Pff, eso es estúpido, nuestros enemigos no serán animales, sino tipos que piensen- el chico rubio se encargó de llevar la contra rápidamente.

-Llevas mucha razón, Naruto- la sonrisa del chico no daba para expandirse más -Entonces, si apenas sirven para atrapar un gato ¿Qué les hace creer que están preparados para cazar un humano inteligente y mortífero, un shinobi?- el cinismo con el que pronunció la frase nos hizo tragar grueso, de repente el ambiente se sentía oscurecido, tal humillación era dolorosamente cierta aunque brusca, un golpe de realidad duro. Necesario.

-¿Y cómo espera que estemos preparados si ni siquiera nos hizo levantar un kunai? ¡No llegué hasta aquí para dedicarme a las mascotas!- la exaltación de Sasuke nos dejó pasmados tanto a Naruto como a mí, Kakashi simplemente le lanzó una mirada afilada, antes de continuar.

-A un humano recién nacido no le enseñas a correr, primero lo ayudas a que pueda gatear.

Y continuó su camino hacia la Torre Hokage, dejando a su alumno mayor furioso pateando la tierra mientras que junto al callado rubio intercambiamos una mirada, pensantes.

Restos de luz [Sasusaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora