°𝐄𝐬𝐭𝐮𝐝𝐢𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐫𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐨° [ᵏᵛ]

Capitulo 3

El día siguiente parecía un zombi y solo me faltaba al maldito Jeon encima mio burlandose de mi estado.

- ¿Oye que te pasó? Pareces un zombi borracho jajajaja - dijo el pelinegro idiota.

- ¿Es que no tienes nada mejor que hacer a primera hora de la mañana? - dije muy cortante y borde, pareció que le ofendió un poco al pelinegro.

- Oh, veo que no estas de humor, vale ya me voy. - hizo un puchero que me pareció super lindo con sus ojitos brillantes negros de conejito, pero devía aguntarme y no pensar en cosas raras.

Me sentí un poco mal, solo un poquitín y por eso quise pedirle una pequeña disculpa por eso.

- Eh.. no... no quisé decir eso... yo ehmm... - no sabia como decirlo sin ridiculizarme más pero al parecer ya lo hice.

- ¡¡Jajajaja!!, te tienes que ver ahora mismo con la cara de bobo que estas haciendo ahora, totalmente ridículo. - me enfadó mucho, más de lo que ya estaba, no se ni porque intento llevarme bien con él, solo es un idiota con media neurona, y eso ya es demasiado.

Lo empujé y me fuí dejandole atrás yendo a mi clase correspondiente, aún no me podía sacar la conversación que tuve ayer con mis padres haciendome notar un leve rojizo en mis mejillas, quien Jimin notó eso ya que llevaba un rato a mi lado pero no lo noté.

- Hey, enamorado estupido, vigila por donde vas te estas saltando la clase. - dijo Jimin como siempre intentando molestarme.

- ¿Que haces aquí? - pregunté medio dormido.

- Solo ha sido un día ¿y ya estas así? no me imagino cuando lleveis meses. - dijo insinuando algo entre Jeon y yo.

- Entiende de una vez por todas de que no siento nada por él, y tengo novia. -

- Una que no quieres y que no sabes ni tu el porque estas con ella. - él respondió, tiene razón pero no se la voy a dar tan fácilmente.

- Cállate ya y entremos a clase. -

Durante toda la clase no le presté atención y me quedé dormido.

[...]

Iba andando por los pasillos tranquilamente hasta que choqué con alguien y le eche ma culpa a ese alguien aunque fuera yo quien iba distraido.

- Oye idiota, vigila por dond- - me quedé en blanco al ver el chico con el que choqué.
- ¡¿Yoongi?!- grité sorprendido y a la vez contento.

- Veo que continuas siendo un gilipollas sin cabeza. - dijo con gracia también contento de volver a verme.

- Aprendí del mejor. - le respondí estrechandole la mano y con una sonrisa de burla.

Por otro lado estaba Taehyung que ya había acabado su clase y con la paparra de su novia encima suyo como siempre, ve a Jungkook y un chico hablando en la cafeteria tranquilamente y este sonriendole como si nada.

- ¿Quién es ese? - susurré para mí.

- ¿Que dices bomboncito, a donde miras? - ella frunció el ceño al ver que no le hacía caso y estaba embobado mirando a alguien que no fuera ella. Me llamó la atención para que le haga caso, pero parece que ya se enfadó.

- No te enfades, solo que estoy cansado, no dormí nada en la noche. - le reproché pero ella no hizo ni caso.

Estaba ya harto de su comportamiento de niña pequeña tonta, me fuí dejandola plantada y aunque no funcionó y me sigió, estuve maldiciendo a todo el mundo, si me encanta maldecir.

[...]

- Bien, me dirás porque estás aquí? - alzando una ceja me preguntó Yoongi.

- Pues verás... Cosas. - me exusé yo, no le podía decir que era porque lo encontraba a faltar, y encontrar novia. Ya que pues donde estaba no encontraba ninguna de mi gusto, además de que me escapé de casa.

- Ya, bueno cuando tengas ganas de contarmelo me lo dices. - fruició el ceño y empezo a beber el batido que tenia cerrando los ojos y llenando sus mejillas, parecia un gatito furioso.

- No creo poder ya que para cuando llege ese momento estaras en una tumba. - no tenia pensado decirle, tampoco creía que era muy importante, y no queria verme como un niño pequeño rebelde, aunque ya lo soy.

- Ja-ja que gracioso. - a lo que yo le saqué la lengua y le robé su querido batido, pero está bien, Yoongi hyung nunca me regañaria ni se enfadaria.

- Bueno, ¿vamos tirando para las clases? - pregunté mientras bebía del batido de mi mejor amigo desde pequeños.

- Si adiós. - me respondió borde a lo que yo no me sorprendí ya que era común en él, por algo tengo este caracter de mierda, es mi maestro.

Yendo para mi clase me encontré con bomboncito con alguien encima suyo dandole besitos por toda la cara, ¿era su novia?, no parecia que este a gusto con ella así decidí actuar y salvar a mi princesa de la bruja malvada.

- Hey princesa, ¿vienes? - me paré al lado haciendo un gesto para que viniera, a lo que él entendió.

- Jiyu me tengo que ir, adiós nos vemos luego. - espero que no.

- ¿¿Quee yaa?? quiero quedarme contigoo~ - habló con una voz de niña pequeña.

- Dije que me tengo ir, no - le respondio cortante.

- ¿¿Puedo ir contigoo?? - que pesada dios mio, no se como la aguanta.

- Adiós. - vino corriendo a mí dejandola atrás con el ceño fruncido.

- Quiero mi recompensa princesa. - le solté de repente.

- ¿A que te refieres? - y porque me llama princesa ahora, que molesto.

- Pues te acabo de salvar de las garras de aquel ogro, me merezco una recompensa. - le dije un poco coqueteo.

- ¿Qu-que? pe-pero s-si.. - ¡¿a que se refiere con recompensa?! ¿qu-quiere que lo besé? ¡esta loco!

- 10000.

- ¿A-ah? - ¿diez mil qué? ¡¿Diez mil besos?!

- Pagame 10000. - le dije sonriendo y un poco extrañado, ¿que le pasa ahora, porque está rojo? ¿tanto se enfadó?

- ¡A-AH SÍ! ¡aquí tienes! - le dí 10000₩ y me fuí corriendo.

- ¿Espera q? - al final si me los dió. - pero si era coña... Bueno mejor pa mí, gané 10000₩ solo por gritarle princesa y mandarle que venga, creo que deberia montarme un negocio, me iría muy bien. -

[...]

- ¡Seré estúpido! ¡¿Como se me ocurré pagarle 10000₩ a ese idiota?! - entré en clase y no le presté atención a nada de lo que decía el profesor pensando en como se me ocurrió pensar en que queria besos. - me estoy volviendo loco y eso que hace solo 2 días que lo conozco. - el resto del día parecía un zombi bobo borracho.

Me fuí a un parque al terminar las clases, quería estar solo y despejar mi mente, otra vez. Se me hizo tarde y decidí irme.

Al llegar a casa mi madre me preguntó que me pasaba acerca de mi estado y porque llegaba más tarde de lo normal, a lo que yo le respondí que nada y solo estaba cansado.

- Ay lo que hace el amor, ¿no se pasó un poco contigo cariño? ¿usaron condón? - me preguntó mi madre alzando una ceja y haciendo una sonrisa un poco coquetea.

- ¡NO mama! ¡¿De que hablas?! ¡Solo hace dos días que nos conocemos! - levanté la voz muy espantado por lo que me acaba de decir y por culpa de eso me lo imaginé, él y yo... haciendo eso, creo que necesito un psicologo, estoy ya muy loco.

- Si que van rápido ¿no?, aún estoy esperando a que me lo presentes, no tengo todo el tiempo.

- Ya dejame mama... - me sonroje y me fuí corriendo a mi habitación encerrandome en ella.

No podía creer lo que estaba pasando, desde que vino él no para de pasarme escenas muy vergonzozas con todo el mundo, ¡y mi mama no para de shipearme con aquel tipo! no creo poder aguantar más, como lo odio enserio.

(...)