Harry pasó el paño por el mango de su escoba, observando cómo brillaba con la luz tenue que entraba por la ventana. Sólo quedaba una semana para el comienzo del curso escolar, y quería estar organizado para empezar bien el trimestre, eso y que estaba casado con el director, así que era básicamente un requisito. Pensar que Voldemort se había ido de un año, y que él había estado casado casi dos años, era por lo menos surrealista a veces.
Harry no lo habría hecho de otra manera; había encontrado literalmente a su alma gemela, durante una época tumultuosa y angustiosa. El Señor Tenebroso había aumentado durante su sexto año, por petición de Albus Dumbledore; Harry y Severus se vieron obligados a trabajar juntos en un intento de acabar con la oscuridad.
Lo que comenzó como una relación un tanto explosiva al principio, pronto se convirtió en una relación de confianza y respeto, y fue en ese momento cuando Harry vio un lado totalmente diferente del sarcástico profesor de Pociones que lo había provocado y menospreciado durante los últimos seis años. Siempre había estado un poco enamorado del profesor, algo en él siempre hacía que Harry se pusiera nervioso y se calentara bastante el cuello, así como en otros lugares, pero no quería pensar en eso.
Durante esas largas horas de riguroso entrenamiento sólo fomentaba sus sentimientos, Severus le reveló más tarde que había albergado esos mismos pensamientos y sentimientos, pero por el bien del profesionalismo y la inminente guerra, los mantuvo cerca de su pecho. No sabían que sus sentimientos no correspondidos eran la clave para derrotar a uno de los magos más oscuros del mundo.
Después de una pesadilla particularmente desagradable, Harry había aterrizado fuera del aula de Pociones empapado en sudor y temblando de miedo, Severus lo llevó a sus habitaciones privadas, lo arropó cerca del fuego y le envolvió una manta alrededor de los hombros. El maestro de Pociones le ofreció palabras tranquilizadoras asegurándole que sólo era una pesadilla; él protegería a Harry de cualquier daño.
Con la mirada fija en la profundidad de los estanques de color medianoche, Harry supo hasta el alma que Severus era la persona con la que quería pasar el resto de su vida. Ya sea por legilimens o por algún otro medio mágico, Severus capturó los labios de Harry en un beso tierno y apasionado en el que éste se derritió, la chispa se encendió en sus venas, su corazón palpitó en su pecho.
Separándose para tomar el aire que tanto necesitaba, jadeando fuertemente, con los ojos ardiendo de lujuria en las llamas, Severus tomó el camino menos transitado y le explicó a Harry que, como era menor de edad, las cosas no podían avanzar más, Merlín sabía que lo deseaba. Harry estuvo de acuerdo en que era lo mejor; que Severus supiera por fin lo que sentía era más de lo que podía pedir en ese momento. La visión madura que Harry tenía de la situación sólo hacía que quisiera más al joven mago.
A la mañana siguiente Harry se despertó con una extraña marca sobre su corazón, era el signo del infinito con una serpiente entrelazada a su alrededor, sin saber muy bien qué significaba o si tenía algo que ver con el Señor Tenebroso, Harry se acercó a Severus, el maestro de Pociones lucía la misma marca sólo que un león ocupaba el símbolo del infinito en lugar de una serpiente. Al tocar tentativamente las marcas, una ráfaga de luz surgió por encima de ellos y se posó sobre las respectivas marcas, un resplandor dorado brilló sobre ellas, tan rápido como había sucedido, desapareció.
Buscando el consejo de Albus sobre las extrañas marcas que habían aparecido, el director estuvo encantado de informar a sus chicos favoritos de que la señora de la magia había tenido a bien hacer a Harry y Severus almas gemelas, era una rareza que dos magos poderosos como ellos encontraran a alguien con quien su alma estuviera realmente conectada. A juzgar por el familiar brillo en los ojos del director, Severus sospechaba que no era tan raro como les habían hecho creer, no en su caso y en el de Harry.
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THE FLAW IN HER PLAN
ФанфикEl Weasley más joven se propone finalmente hacer de Harry Potter suyo, a pesar de que está casado y no quiere tener nada que ver con ella. Creyendo que él es su verdadero amor, Ginerva se envenena a sí misma, pensando que Harry es la respuesta para...