Capítulo 5

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La pobre Slytherin de primer año recordaría para siempre el día en que decidió llegar temprano al Gran Comedor para desayunar, emocionada por la sorpresa que el profesor tenía para ellos en la clase de vuelo de esa mañana, Imogene Chalmers quería terminar la primera comida del día con tiempo suficiente para la clase. También recordaría el grito espeluznante que estalló en lo más profundo de su ser, cuando se encontró con el cuerpo sin vida de Ginevra Weasley, un grito tan fuerte y tan feroz que resonó en las paredes de piedra.

El sonido hizo que la profesora Sinistra corriera hacia ella, con el rostro marcado por la preocupación. Le indicó a la aturdida muchacha que fuera lo más rápido posible a buscar a Madame Pomfrey diciéndole que era un asunto urgente. Sin esperar a que se lo dijeran dos veces, Imogene salió corriendo en dirección a la enfermería, y regresó minutos después con Poppy pisándole los talones.

La matrona de Hogwarts agitó su varita con destreza sobre el cuerpo de Ginny, buscando cualquier señal que le indicara lo que le había ocurrido a la bruja pelirroja. Severus había sido informado y en ese momento estaba junto a Minerva, Aurora y Poppy esperando los resultados del examen de Poppy.

-Parece que ha sido envenenada- anunció Poppy a la sala.

-¿Qué clase de veneno?- Preguntó Severus.

-Eso no lo sé Severus, parece ser uno bastante complejo en todo caso- Poppy frunció el ceño.

-Será mejor que informe al Ministro- replicó Severus.

-Me pondré en contacto con Molly y le haré saber lo que ha sucedido- informó Minerva al director.

Al comienzo de la primera clase todo el castillo sabía que Ginny había sido encontrada fuera del aula de Harry. Muchas especulaciones giraban en torno a si se trataba simplemente de otro intento de ganarse el afecto del instructor de Vuelo, en ese sentido no muchos del alumnado guardaban alguna cuestión de simpatía por la bruja pelirroja. Zacharias Smith era uno de los pocos que se preocupaba de verdad por su bienestar, y pensó en preguntar si podría visitarla y cuándo.

-Probablemente se lo hizo ella misma, estúpida-, se burló Draco, desempacando su mochila en la clase de pociones.

-No me extrañaría que lo hiciera-, respondió Seamus, -¿lo sabe ya Harry?-.

-No lo sé, estaba en el cobertizo organizándose esta mañana, así que tal vez no-, respondió Draco.

-¿Le importará?- intervino Vincent Crabbe.

-No-, dijo Greg Goyle.

-Es simplemente patética-, resopló Cho, -piensa demasiado en sí misma-.

-Bien dicho amor- Greg sonrió, besando su mejilla.

Harry acababa de entrar en la enfermería cuando Molly Weasley se abalanzó sobre él, con los ojos desorbitados y las fosas nasales encendidas.

-Fuiste tú-, le gritó, -le hiciste esto a mi Ginny, todo porque te envió un contrato inofensivo, vas y la envenenas-.

-No tengo ni idea de lo que estás hablando- replicó Harry -Me dijeron que habían traído a uno de mis alumnos aquí, no sé nada del estado de tu hija-.

-Ah, sí, Harry, la señorita Chalmers está en la sala privada, se asustó un poco cuando se encontró con la señorita Weasley- explicó Poppy.

-¿Podría alguien decirme qué le pasa a la señorita Weasley y por qué me culpan a mí?- dijo Harry con rigidez.

-La envenenaron, Harry, la encontraron inconsciente en la puerta de su clase-, dijo Poppy con tristeza.

-La envenenaron, tú y ese marido tuyo- se lamentó Molly.

THE FLAW IN HER PLANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora