. 𝑴𝒖𝒓𝒅𝒆𝒓𝒔 .

485 55 20
                                    

🔹
... 𝑈𝑛 𝑝𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑜 𝑟𝑒𝑓𝑙𝑒𝑗𝑜 𝑐𝑟𝑒𝑎𝑑𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑎 𝑟𝑎𝑧𝑜́𝑛, 𝑐𝑟𝑒𝑎𝑑𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝑖𝑛𝑠𝑡𝑖𝑛𝑡𝑜. 𝑈𝑛 𝑠𝑢𝑒𝑛̃𝑜 𝑓𝑙𝑜𝑟𝑒𝑐𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑙𝑜 𝑝𝑟𝑜𝑓𝑢𝑛𝑑𝑜 ...

~Iᴅᴇᴀ, Tᴀᴇᴍɪɴ.

🔹

𝕋𝕠𝕜𝕪𝕠 𝕋𝕠𝕨𝕖𝕣 2015

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝕋𝕠𝕜𝕪𝕠 𝕋𝕠𝕨𝕖𝕣 2015.
𝕄𝕚𝕟𝕒𝕥𝕠, 𝕁𝕒𝕡𝕠𝕟.

—Gracias.-dije tomando la pequeña caja, ¿Para que me servirían las cenizas de mamá? Los humanos éramos tan frágiles y efímeros. No lograba llorar, tampoco sentir algo más que una ira fría, habían pasado tres desastrosos días, Navidad incluso pasó y no fue notoria.

Los únicos dos cambios en mi vida era que Ran y Rindou habían vuelto a mi vida de forma abrupta, ellos querían a mamá a su manera, pues ella siempre declaró abiertamente su favoritismo por los hijos que si bien no fueron deseados, al menos no le usurpaban su lugar junto a Soichi Haitani. Había hablado con ellos, sin contarles realmente todo lo que sucedió, pero ellos aceptaron darme tiempo, espacio.

—¿Qué harás estos días? Papá está yendo a trabajar y tú...-la voz de Rin era insegura, podía sentir su deseo de evitarme volver a casa.—Pasaré un par de días en su viejo departamento, ¿Si? Lo último que papá hará será una estupidez estos días, el foco de la policía está sobre todos nosotros...-susurré. Había una carpeta de investigación a pesar de que se presumía había sido suicidio.

Todo estaba visto así, pero mamá no era el tipo de persona que se quitaría la vida pues para eso...se necesitaba valentía y no era un adjetivo para ella.—Ayame, ¿Qué piensas hacer?.-preguntó y levanté los hombros.—Solo quiero pensar un poco, comprender como se sigue adelante, era mi madre también.-susurré amargamente. Me acompañaron a casa, papá estaba ahí.—¿Pasarán los días aquí?.-preguntó y ambos lo miraron severamente.

Así como yo, sospechaban que papá la había matado. Se terminaba el tiempo de mi libertad y ahora que mamá no estaba, el avanzaría a mí en todas las direcciones.—Pasaré unos días dónde RinRin y Ran, tenemos mucho que ponernos al día.-dije y papá entornó los ojos, pero no pudo decir nada.

Yo lo sabía, el también lo sabía. Sus dos hijos mayores eran delincuentes aún si su fachada era perfecta, ellos ya no eran los niños de aquel entonces.—Bien, comamos en familia todos para año nuevo, ¿Les parece?.-dijo cómo si nada, Ran lo miró receloso pero aceptó, jalando de mi mano suavemente.—No dejaremos que ese hombre vuelva a hacerte daño, Ayame.-susurró y no pude evitar sonreír.

—Siempre tan testarudos.-dije y asintieron. Sin mis hermanos, yo no sería nada. Cuándo me instalé en su viejo departamento, el timbre sonó. «Espero no sea quién imagino...» pedí mentalmente. Pero de nueva cuenta parecía que dios no existía para la gente como yo, el purpura chocó con violeta. Su cabello tenía aún copos de nieve, detrás suyo vi dos figuras más conocidas. Una de ellas me envolvió en un abrazo suave.

Sweet Lies. [IZANA KUROKAWA x OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora