Sweet Lies. [IZANA KUROKAWA x OC]

. 𝑪𝒂𝒕𝒂𝒓𝒔𝒊𝒔 .

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... 𝑂𝑙𝑣𝑖́𝑑𝑎𝑚𝑒 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑒, 𝑑𝑒𝑠ℎ𝑎𝑧𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑠𝑒𝑎𝑠 𝑡𝑢́. 𝑆𝑜𝑙𝑜 𝑡𝑒𝑛𝑔𝑜 𝑜𝑗𝑜𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑡𝑖, 𝑛𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑜 𝑟𝑒𝑐𝑜𝑟𝑑𝑎𝑟 𝑛𝑎𝑑𝑎 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑡𝑖 ...

~Aᴍɴᴇsɪᴀ, Kᴀɪ.

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𝔻𝕚𝕔𝕚𝕖𝕞𝕓𝕣𝕖 2015
𝕊𝕙𝕚𝕟𝕛𝕦𝕜𝕦, 𝕋𝕠𝕜𝕪𝕠.

—¿Me permite su pasaporte, señorita?.-preguntó la encargada, le mostré mi boleto y mi pasaporte. Analizó todo y me sonrió.—Que tenga un buen viaje.-asentí distraídamente.

No me emocionaba volver a dónde yo no era bienvenida, pero había trabajo que hacer. Sentí que alguien me miró parte del vuelo, de Incheon a Narita no era precisamente mucho tiempo, aún así me ponía ansiosa y nerviosa, Tokyo era sumamente grande y no había razón para encontrarme con nadie de todos ellos.—Desciendan con precaución y no olviden sus pertenencias, gracias.-decía el encargado.

De la misma forma que todo el mundo avanzaba yo logré hacerlo, pero al mismo tiempo mi mente se quedó encerrada en mis escasos 17 años, era casi imposible sentirme acorde en el tiempo. Entre el gentío, pude ver el taxi  esperando por mí.

Muchas veces en el internado desee morir, las noches se volvían un infierno y yo solo podía aferrarme a ese brazalete, lo único que fue mío en la vida.—Bueno, no se puede evitar.-susurré y subí al taxi, tenía que llegar primero a ese lugar, a ese fastidioso lugar. Las calles cambiaban, la gente también.

El cielo seguía siendo el mismo y también mi vieja casa, dónde crecí con mis hermanos y dónde todo se complicó, ¿Con qué fin? Todo era una basura desde aquel día de Febrero.

—¿Fue un buen viaje?.-preguntó y me hice a un lado, su mano se mantuvo lejos de mí, ya nada era lo mismo.—Si, papá.-dije y mamá me miró molesta.—Solo estoy cansada, hablaremos mañana.-subí las escaleras en silencio, los escuché murmurar abajo pero realmente no importaba.

Mi habitación estaba entre las de ellos, las cuáles ahora estaban vacías, las puertas abiertas de par en par recordándome que nada es eterno y todos nos movemos en direcciones distintas. Mi última conversación con mis hermanos fue aquella discusión en Yokohama.

También había sido la última vez que vi a Izana, al otro lado del continente realmente no se tenía información necesaria para saber absolutamente nada. Me senté en la bañera en silencio, tratando de no recordar tanto, pero tampoco quería olvidar.