El amor tiene dos caras, una de ellas tiene reflejos amargos y tormentos angustiantes o puedes rozar su lado dulce y emocional.
Pero en ocasiones puedes tener ambos, originando un amor agridulce con brotes despiadados y pasionales.
T/N estudiante tr...
- Toya admiraba contemplativo el rostro puro y diáfano de la fémina dormida sobre su cama, recorriendo minuciosamente dejando ver un semblante abrasador al posar sus orbes por cada parte de su fisonomía, saltando a la vista varios moretones a lo largo de su cuello y clavícula, invadiéndolo un sentimiento de arrepentimiento por la rudeza con la que la había tratado, lo cual era raro en el, ya que no suele sentirse así por nadie.
Por lo que con fastidio decidido sentarse en el sofá individual viejo que tenia a un costado de la cama, intentando delimitar mental y físico su acercamiento para evitar caer rendido a ella. No tenia ningún problema con hacerlo, ya que no era la primera con la que lo intentaba, pero mientras fumaba cigarrillo tras cigarrillo, no podía sacarla de sus pensamientos... se estaba clavando tan profundo dentro de el, que le era difícil sacarla de ahí, quebrando poco a poco su autocontrol.
Pasando varios minutos en su lucha interna, percatándose que ya llevaba casi media cajetilla. Disfrutaba verla dormir pero ya no podía mas, si permitía que se quedara mas tiempo... jamás la dejaría ir.
Levantándose renuente para despertarla, viéndola por ultima vez en aquel estado tan etéreo en el que se encontraba, quería permanecer en ese efímero momento, mantenerla siempre a su lado pero como todo en la vida, nada es para siempre. La vida muchas veces se había encargado de enseñarle eso, pero ciertas dudas le invadieron mientras se inclinaba... Acaso estaba sintiendo algo por ella...¿? Ella podría querer a alguien roto como el...¿? Estaría dispuesta a perdonarle sus pecados...¿? Y si lo perdonara lo aceptaría...¿?
Negaba con fastidio, al pensar en aquellas ridículas cuestiones, sin duda hoy se sentía inusualmente raro, intentando encontrarle lógica, repitiéndose así mismo como si fueran mantras "Esto es solo ocasional" "No es nada serio" "Solo es para aliviar la tensión sexual"
...Un ángel como ella no podría descender tan bajo para estar con el...
Y como un golpe a la realidad, hundió la punta de su cigarrillo sobre el dorso de su mano para apagarlo, utilizando el dolor que le provocaba para ahogar aquel sentimiento. Acercándose como una sombra sobre la peliplata. Presionando con delicadeza su mejilla rosada, murmurándole apacible - Cuanto tiempo planeas seguir durmiendo...¿?
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- Soñolienta, sentía un agarre sobre su rostro, percibiendo de golpe, un intenso olor amargo, haciéndola fruncir el seño, identificando rápidamente que era. Levantándose súbitamente, apareciendo ciertas dolencias en partes de su cuerpo, entreabriendo su mirar incrédula, atisbando el furtivo rostro del azabache, provocando que se aferrara trémula a las sábanas para cubrir su cuerpo al percatarse que se encontraba desnuda, musitando instintivamente mientras cubría su nariz con su diestra - Odio ese olor... - Cautelosa tomaba su distancia, rememorando fugaz la razón del origen de haber llegado a ese lugar, invadiéndola un sentimiento de remordimiento -
