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Había pasado un poco más de un mes desde que Samantha había dejado Nueva York. Abrió la ventana de su habitación dejando que el sol de la Toscana iluminara aquella mañana. El aire y el paisaje eran diferentes. Realmente hermoso pero aún estaba la nostalgia en sus recuerdos. Por más que lo intentaba no podía dejar ir el recuerdo de Caronelli se preguntaba cómo se encontraría. Por más que evitó hacerlo, terminó encontrando los chismes en las redes sociales lo habían visto en uno de los nuevos y más exclusivos clubs de la ciudad acompañando de dos rubias despampanantes. Al ver la imagen en el computador Samantha había confirmado que ella solo había sido un distracción para el y al final del día solamente un trato más.
Trato de dejar aquellos pensamientos y comenzar su día. Tenía muchos pendientes en su oficina la que estaba ubicada a un lado del grande y hermosos viñedo. El marketing era todo un éxito y el nuevo plan de negocio que Samanatha había implementado había sido una gran movimiento en los planes de Rick. El cual no había imaginado el gran impacto que había habido al integrar a Samantha a la empresa.

Mientras tanto Caronelli  Llegaba a las 3 de la mañana a su departamento, no podía creer que había salido a beber en semana de trabajo por más que intentaba no podía dejarla ir se decía así mismo mientras observaba. La gran ciudad iluminada a través de la ventana de su penthouse. Por Dios ni siquiera había podido acostarse con otra mujer. No podía creerlo le estaba siendo fiel a una mujer que no era parte de su vida y la cual amaba a otro hombre. Caronelli se sintió más paté tico que nunca. Aquella noche no pudo dormir mucho pero se estaba acostumbrando a ello. Llevaba tiempo si dormir si mente estaba atormentada.

Llego a su oficina y comenzó con sus deberes a las 12 de la tarde pidió una aspirina a su secretaria tenía una resaca horrible. Mientras firmaba unos documentos se dio cuenta de que alguien irrumpió en su oficina
- le he dicho que no tiene permitido entrar - Susana su secretaria  con un semblante preocupado venía detrás del individuo que había entrado
- no te robare mucho tiempo hermano - frente a él se encontraba Mathis Brightman quien se había sentado en unos de los sillones y sonreía descaradamente
— Sr. Lo siento mucho — el no hizo caso — decía su afligida secretaria
— no te preocupes Susana —
— no estaría nada mal un taza de café dijo - Matías sonriendo a la mujer
— trae un café al sr Brightman Susana, por favor -
La mujer cerró detrás la puerta, dejándolos solos
— hermosa oficina —- dijo Matías observando el lugar
— que quieres Brigthman? Estoy ocupado
— no puedo venir a ver cómo se encuentra mi hermano favorito? —- Caronelli miro a Mathias con una expresión de enfado
— no estoy para juegos dijo secamente
- Esta bien no te sulfúres - le dijo Mathias disfrutando hacer molestar a Caronelli
— vine a agradecerte lo que hiciste por mi -
— yo no eh hecho nada por ti — contesto Caronelli amargamente
— Samantha me entregó los papeles, y aquello tiene tu firma implícita por todos lados — le dijo Mathias mientras tomaba la taza de café que les había entregado Susana. Después de que esta saliera nuevamente. Caronelli retomo la platica
—- como lo dije,  no lo hice por ti —
— quizás tengas razón pero de todas formas quiero agradecerte—- Caronelli trato de desesperarse por lo que Matías hacía, era obvio que estaba ahí para hacerlo enfadar y en verdad lo estaba disfrutando
—- si es a lo que has venido, creo que me llego tu mensaje y es hora de que te vayas —
— lo se,eres un hombre sumamente importante pero no te preocupes no te quitaré mucho tu tiempo — solo vengo a decirte que Pedí a Samantha que se quedará aquel día  que me entrego los papeles, le pedí que no se fuera a Italia, pero ella no lo hizo. Por que obviamente no siente nada por mi. Samanatha está enamorada de ti. —- aquellas palabras Caronelli no las esperaba  escuchar de la voz de Matías. curiosamente su corazón empezó a latir rápidamente
— no se de que hablas,  lo que la señorita Meed haga o deje de hacer no me concierne — dijo Caronelli tratando de sonar indiferente. Pero Matías sabía que Caronelli mentía
—- por favor evítate el drama, los dos sabemos que desde que Samantha se fue no has podido ni siquiera respirar, lo se por que eh estado ahí. Esa mujer se mete debajo de tu piel. Me voy a dejar de Rodeos, en una semana es la boda de mi amigo Rick.  Date por invitado, Incluso envite la tarjeta a tu secretaria, toda formalidad. Si no te encuentro ahí, daré por hecho que no te interesa Samantha. Soy hombre de honor se que los sentimientos de ella te pertenecen pero si ese día no estás ahí, esa será mi señal. Yo lucharé por recuperarla. No dejare ir a una mujer como ella, no dos veces. Y te juro que la recuperaré no importa lo que me cueste. Quedas advertido "hermano" le dijo en u. Tono cínico.
Mathias tomo un sorbo al café y lo dejo en la mesa
- Gracias por el café- dijo mientras salía de la oficina dejando solo a Caronelli con sus pensamientos.

QUIZÁS, PUEDAS SER TU (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora