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--- Caronelli? --- repitió Samantha recordando que ya había escuchado aquel nombre, aquel hombre era la competencia del Sr Brightman, era uno de los hombres mas ricos del país que demonios estaba haciendo en aquel pueblo?.


--- vaya, se quien eres, pero no entiendo que es lo que puedes querer de mi? --- aun confundida por la situación

--- quizá todo --- le contesto Caronelli sonriendo picaramente.


--- déjate de estupideces por favor --- Caronelli había colmado la paciencia de Samantha, no le importaba que fuese un multimillonario al parecer hambriento de venganza
--- me duele mucho la cabeza y no me siento de humor para juegos. Así que por favor explícame que es lo que quieres de mi y por que me seguiste hasta este pueblo, por que un hombre como tu no viene a lugares como aquí--- le dijo Samantha con humor irritable

---eres endemoniada mente sensual cuando te enojas, lo sabias? ---
Mathias le había dicho eso a Samantha alguna vez.

Samantha se quedo observando fijamente a Caronelli, ya se había cansado de aquello, se quedo en silencio. no iba jugar aquel juego.


--- quiero hundir a La familia Brightman, hasta el fondo---

---- entiendo, no en realidad no lo hago, no se por que alguien quisiera hundir a otro,  pero que te hace pensar que yo quiero ayudarte? --- le dijo Samantha


--- vamos cariño, dime que no tienes rencor a Mathias Brightman ---

--- no se de que hablas --- le dijo Samantha, aquello era verdad, lo que Marhias le había hecho a Samantha le dolía en el alma, pero no era una razón para vengarse

--- por favor Samantha --- era obvio que Caronelli sabia quien era, pero Samantha se preguntaba cuanto es que conocía de ella.

--- tienes roto el corazón,  Mathias solo te uso y después te dejo tirada ---

--- no se de donde sacas eso, yo no tengo ni nunca he tenido sentimientos por Mathias Brightman, solo éramos colegas de trabajo y nada mas. Creo que me has confundió con alguien mas -- alegó Samantha.


---anoche no parecía que solo fueran colegas,  si lo recuerdo dedicaste gran cantidad de canciones de despecho a Mathias --- le sonrió pícaramente Caronelli

--- Demonios, que mas habría hecho Samantha la noche anterior? --- por que no recordaba nada, no podía creer que había sido el centro de entretenimiento de aquel cretino.


--- mi vida privada no es de su incumbencia, peor dejemos de hablar de mi por un momento, que pasa con usted? Tony Caronelli?.. Que razones puede tener para hundir a la familia Brigthman ? Quizá es tan soberbio que quiere ser el número uno de New York?

--- ya soy el numero uno --- la interrumpió

--- no cuente conmigo ---- le dijo Samantha ---- sea lo que sea, olvídese de mi --- conozco a los de su clase, todos son iguales, nació en cuna de oro, de niño tuvo todos los juguetes que quería, de adolescente todos los autos deportivos, popular en la secundaria, seguramente su actividad favorita era burlarse de la chica gorda y poco agraciada, de adulto todas las fiestas y mujeres que quiera, no se queda con ganas de nada, conozco a los de su tipo y no me interesa involucrarme con alguien como tu--- le dijo Samantha. Caronelli se pego aun mas a ella y su expresión ahora era fría. Samantha podía sentir el aliento de Caronelli en su cara, el olor de su perfume era muy sensual, a Samantha no le había atraído un olor tanto como aquel momento.

--- de niño, nunca tuve juguetes, tenía que salir a trabajar a las calles, de adolescente, me pasaba cuidando a mi madre quien pasaba los días intentando quitarse la vida por culpa de ese desgraciado, así que no, no tenía tiempo de burlarme de chicas gordas, y de adulto, tienes toda la razón, voy a todas las fiestas que quiera y estoy con todas las mujeres que me plazcan. Y para su información, anoche vaya que me quede con ganas de algo--- Samantha creyó que Caronelli la besaría pero no lo hizo, en vez de ello se dio la vuelta y se dirigió a la puerta

--- todo esta pagado, puede quedarse en el hotel el tiempo que le plazca, solo hágame un favor, trate de no ponerse ebria en mi ausencia. La veré pronto Samantha ---- Caronelli salió del cuarto y Samantha se quedo ahí sentada sin entender nada..

se puso su ropa y salio del lugar, las personas la miraban como si fuera una mujer de la noche y no es que estuvieran mal eso parecía, con el cabello y el maquillaje corrido que llevaba, la cabeza le punzaba fuertemente y Samantha se prometió así misma de que no volvería a tomar de aquella manera. y menos a su edad ya no era una chica adolescente.

QUIZÁS, PUEDAS SER TU (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora