Capítulo 3

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Una semana realmente pesada, el trabajo se había multiplicado bastante y ver al cachorro algunas dos horas no era suficiente para su corazón. Lamentando que el menor ahora no dormía cuando llegaba el momento de despedirse, el niño sabía que al despertar no estaría Minho apapachando su pequeño ser creando una despedida entre llanto y resignación por ambas partes.

El menor pronto vio a Minho como su verdadero padre, queriendo su compañía a toda hora. Aunque su joven mente sabía que a su padre alfa no le gustaba cuando lloraba.
Pasando el tiempo triste hasta volver a sentir calma como si Minho lo abrazara.

El omega recibía el trabajo de una colega que por problemas con su marca debía de estar en casa y ahora el trabajo consumía mucho de él.

—Lee— saludo Han al estar alado de él sirviéndose café, Minho le sonrió de vuelta.

—Han— regreso el saludo con el mismo tono de siempre. A pesar de los meses su corazón aún no estaba del todo listo para decirle adiós a ese pequeño amor, pero ahora el tiempo parecía no perdonar y estaba a menos de un mes de casarse.

—¿Qué cuentas? ¿Cómo vas?— preguntó pronto viendo con un índice de tristeza a su plano vientre, cosa que hizo a Minho soltar una carcajada.

—Oh Hanji, parece que los rumores son tan perversos. Mi niño está por cumplir dos años, no estoy en cinta— su sonrisa fue todo lo que necesito Jisung para que su mundo se detuviera.

—¿Por qué no dijiste que eres un omega?— tan pronto salió la pregunta Minho se esmero por seguir sonriendo

—¿Quién te dijo que no soy un beta?— sin más siguió a su sitio, dónde más trabajo lo esperaba antes de liberarlo.

Cuando salió del edificio ya era noche, el frío golpeaba sus mejillas. Suspiró con pesar, sabía que a esa hora llegaba Hyunjin y ese día sería realmente doloroso solo llegar a casa a dormir.

Trato de tranquilizarse, a final de cuentas sus emociones también afectaban a Taehyun.

—¿Quieres que te lleve?— Otra vez Han Jisung volvía a estar frente a sus ojos. sonrió con amabilidad, el alfa había aparcado su coche frente al edificio, evitando así el paso del omega.

—Gracias, no es necesario. No te preocupes— comentó queriendo escapar de ahí mirando hacia la parada de autobuses, hace meses como enamorado estúpido hubiera aceptado enseguida. Pero sabía que su aroma traería problemas, a él jamás le gustaría que el auto de su alfa tuviera el aroma de otro.

—Vamos, pronto comenzará a llover. Mañana tenemos que regresar temprano y no podrás dormir lo suficiente— trató de convencer, pero al ver la duda aún andante en los ojos de Minho usó un truco sucio —Por favor

La súplica venía de su lobo, causando un profundo agujero en el pecho contrario, subiendo sin chistar más.

El ambiente en el auto era realmente extraño, hablar de trabajo no era del todo llamativo. Tal vez y su amor solo fue imaginativo o demasiado idealizado.

Pero su ser completo sabía el gran límite que Jisung había puesto al declarar su compromiso. No debía de fijarse más en ese alfa.

—Llegamos— Murmuró captando la mirada del omega, en algún momento el silencio se volvió el mayor distractor y sobre todo el mayor limitante para ambos. Minho vio el edificio donde vivía y sonrió de manera inconsciente, sabía que ahí Taehyun estaba y muy probablemente lo esperaba.

—Gracias Hanji, hasta mañana — se despidió, pero tan pronto se desabrochó el cinturón fue capturado en un abrazo. —¿Qué sucede?

Se lamento pronto ante la pregunta, el detonante de tristeza en el aire lo hizo querer llorar como lo hacía el alfa en sus brazos. —Oh Minho, lamento ser un cobarde... Tú... Yo...

Lazo Maternal [Hyunho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora