Lazo Maternal [Hyunho]

Capítulo 25

Cuidar de aquel alfa se estaba volviendo un reto. Después de un mes al ser apuntado por una arma ya no le daba miedo alguno cada que lo hacía, cómo en ese momento. De un movimiento rápido corrió la pistola, saltando cuando está si fue usada.

—Maldito loco— maldijo. Haciendo al alfa suspirar.

—Casi— Hyunjin de manera sarcástica guardo el arma, estaba tratando de correr a su dulce niñera, pero ese loco le ganaba en peor estado mental.

Era un desgraciado beta que ni a su aroma se doblegaba, en cierta forma era el nuevo distractor del menor jefe de esa casa. Sin poder salir ya Minho era su única escapatoria del aburrimiento.

—"quisi"— arremedo con burla —¿Qué es esa mirada?

—¿Sabes que una bala puede atravesar tu cerebro en este momento?— regañó haciendo reír a Minho.

—Si quisieras hacerlo lo hubieras hecho hace dos minutos. Estoy vivo, así que come antes de que se enfríe— no le tenía miedo, por más loco que sonara Hwang Hyunjin no era de temer como sus hermanos. Se encamino a la orilla de la cama del menor sentándose y mirando con atención los movimientos contrarios.

—Buen punto Lee— el alfa olió la rica sopa que Minho le había preparado, estaba ahora en la mesita de su dormitorio. Gruñó al ver las pastillas a lado del vasos de agua —¿Qué es esta porquería?

—Tu medicina, estuve revisando tus recetas y soy el encargado que las tomes— habló con simpleza Minho, viendo el momento que estás fueron tomadas y aventadas a dirección de la puerta —¿Sabes cuántas personas mueren por no tener las malditas pastillas? Maldito alfa.

—Eres un empleado Lee, no te confundas— gruñó —¡Tú no eres nadie para hablarme así!

—¿Y tú quién te crees para hablarme así?— regañó, sacando de su suéter un nuevo frasco —Traga.

El alfa en un impulso sacó de nuevo su arma, jalando a Minho del brazo, quedando cara a cara. Apuntó sin miedo el menton del mayor —Lo haré, te juro que lo haré.

—Hazlo, pero toma tu medicina— Hyunjin con frustración lo tomó de la chamarra bajando el arma y tomándolo sin temor —¡Tenme miedo! ¡Maldita sea!

—¿Por qué debería de tenerlo? Tú eres un buen alfa— aquello descolocó a Hyunjin, quien se quedó quito un momento admirando que tan hermoso y retador rostro tenía Minho.

Sin miedo unió sus labios, disfrutando del dulce toque que el castaño podía darle.

—Asco— murmuró Hyunjin sobre los labios contrarios, sin miedo y fuerza fue empujado cayendo de sentón lejos del alfa, sorprendiendose Minho al ver cómo se limpiaba los labios.

—Toma tu medicina— repitió decidido, enfrentando al alfa.

Pasaron casi siete años después que tomará aquella decisión, no había día que aquel momento regresara a su cabeza.

Si tan solo hubiera sido prudente, si tan solo hubiera hablado antes con Minho, si tan solo le hubiera entregado su vida antes de tiempo. Si tan solo Yongbok no hubiera llegado antes que él.

Confíaba firmemente en Minho, aquel hermoso omega que no lo abandono. Que siguió a su lado aún fuera una tortura día con día. Que le entrego su amor y vida, sabía que ese día debió de aclarar las cosas. No debió seguir el estúpido plan de su mamá por tener aún más evidencias de Yongbok ya que este metió una contra demanda, amenazando que su omega exigía a su hijo y sentía debilidad después de verlo.