Lazo Maternal [Hyunho]

Capítulo 7.

Despertó mal, sintiendo que su cabeza daba vueltas. Se levantó rápido y corrió al baño. Ahí de forma brusca las  arcadas lo atacaron.

La sensación después del vómito no es la mejor, se apoyo en la taza del baño. Tratando sin mucho éxito de tranquilizarse, su maldito lobo se sentía herido y esto afectaba de mucho al humano.

—¿Lee estás bien?— del otro lado la voz de la alfa Hwang se pudo escuchar.

—Si— y otra vez regreso el malestar, cerró los ojos cuando la nariz le ardió.

Nos rechazo, aún teniendo un cachorrito nos rechazo.
Lloriqueo el lobo, haciendo a Minho negar mientras aún vomitaba.

—No es nuestro alfa, comprende. Nunca lo será— regañó, pero del otro lado de la puerta solo pudo partir el corazón de la alfa.

La mujer apretó sus puños, al final su hijo era un idiota. Cuando Yongbok decidió irse su estúpido hijo le lloró y lamento tanto, fue así de grande su dolor que descuido mucho a su cachorro. Cuando llegó ambos no habían comido
casi por dos días, Taehyun era un bebé que de igual manera se canso de llorar y solo dormía.
Su nieto también sufría las consecuencias, pero fue su hijo quien se aferró a la idea que el omega regresaría que se volverían a unir en un lazo y todo regresaría a la normalidad.
Pasando el tiempo parecía que Hyunjin lo seguía amando, lastimando así a un omega tan valioso, uno que se encargaba de Taehyun y del propio alfa, uno que podía darle todo lo que Yongbok no.

Pero también era uno que Hyunjin no amaba.

Minho cuando tuvo suficiente se levantó y enjuagó su boca. De manera inconsciente comenzó a llorar. Tomo otro supresor más y se lo tragó, las arcadas regresaron.

—No— pidió, pero parecía que esto no funcionaría.

Cuando habían anudado el vientre de Minho estuvo caliente más de medio día, aún tomara supresores este no bajo su calor.
Seguía consumiendo estos con la esperanza que aquel producto no se desarrollará, a final de cuentas fue su lobo quien reconoció al de Hyunjin como suyo, no él.

Al salir del baño lo esperaba un vaso de agua por parte de la alfa, además una sonrisa.

—Hola— murmuró el omega.

—Hola, el desayuno está en la mesa, Eunji lo preparo para ti— al escuchar el nombre Minho no pudo evitar sonreír, sabía que aquella linda mujer era la indicada para la alfa.

—¿Como esta la hermosa señorita Park?— molestó rápido el pelinegro, aún molestaba a la alfa cuando con solo nombrarla se ponía roja. Fue una tarea titánica que la alfa se animará a invitarla a salir, pasando un poco de tiempo ambas comenzaron a vivir juntas. Al final no eran unas muchachas para jugar y perder el tiempo.

—¿Qué? ¿Disculpa, no escuché?— la sonrisa de Minho flaqueó. Al final la alfa confirmaba en lo que pensaba.

Lee camino a la mesa, comenzando a comer sin objeción. Nunca pensó que un rechazo fuera tan agotador y asqueroso.

La omega Ji era realmente dulce, le había preparado sopa y un té de canela con leche. Su labio tembló un poco, debía ir a visitar a su padre omega pronto.

—Voy por Taehyun, quiero abrazarlo— pidió Minho, la alfa asintió con una sonrisa.

Después de "ese día" Minho siguió trabajando no podía darse el lujo de doblegarse, pero ir por Taehyun se había convertido en algo imposible. Llegaba de trabajar simplemente para llorar y quedarse dormido profundamente. Solo para despertar por los cariños que el niño le daba.

El sol golpeó su rostro, la sensación fue la más linda que sintiera. Seguía vivo. No podía darse por vencido.

Camino al jardín de infantes, al final la alfa los mantenía cerca de ahí e ir por el cachorro no era problema. Llegando saludo algunas madres y papis que ya conocía, estos eran realmente adorables. Por su historia no lo juzgaron es más lo felicitaban por ser un padre soltero y aún tener contacto directo y tranquilo con el padre alfa de Taehyun y lo admiraban por no tener una marca.