Capitulo 14.- Amnesia

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Miro de nuevo por la ventana.

- ¿Qué te pasa Leire?.- pregunta mi hermano algo distraído. Trago saliva y niego con la cabeza pero sin dejar de mirar al exterior, sé que si hablo lloraré.

No puedo creer lo que he visto, mis ojos arden de rabia y dolor.

Ahogo un pequeño grito en mi interior haciendo que me duela todo un poco más.

- Ya hemos llegado.- me informa Austin mientras abre la puerta del  coche. Me coge en brazos y me agarro fuertemente en el cuello intentando esconder un poco la cabeza para que no vea mis ojos brillosos. Sube hasta mi cuarto y me deja en la cama.

- Ya he llamado a mamá para decirle lo que te ha pasado.- suspira.- Voy a coger hielo y a hacerte la cena, en media hora subo.- cierra levemente la puerta como si le diera miedo de dejarme sola y oigo sus pasos alejándose de mi cuarto.

Me tumbo completamente en la cama secando una lágrima rebelde que sale sin mi permiso. Cierro los ojos y golpeo fuertemente la cama intentando desahogarme un poco.

Pero nada, no me relaja, al revés, me pone mucho más alterada.

Me levanto, cojo el móvil y marco.

-¿Eso es lo que me querías, no?.- digo con un hilo de voz.

-¿Qué dices Leire?.

- Supuestamente estabas bailando, que forma más extraña tienes de bailar.

Se hace el silencio y solo se oye su respiración al otro lado de la línea.

-¿Dónde estás?.- pregunta con la voz pausada.

- No hagas como si te importara Dylan, te acabo de ver con otra chica cuando supuestamente estabas bailando, no soy una profesional aún en eso  pero lo que estábais haciendo no se parece en nada a un baile. Me pregunto cuántas veces me habrás mentido y cuántos te quiero has fingido.

-Lei..

- Déjalo, ya sabía yo que las personas nunca cambian.

- Tenemos que hablar, por favor, dime dónde estás.- pregunta de nuevo subiendo el tono.

- No tengo nada que hablar contigo, que seas muy feliz con tu chica y que te vaya bien a partir de ahora.- sollozo y cuelgo tirando el móvil al suelo.

Abrazo mis rodillas y comienzan a salir un mar de lágrimas de mis ojos llegando a mi mejillas y desembocando en el pantalón.

¿Cómo las personas pueden romper tan rápido las promesas?. Yo no soy como Amy, no puedo perdonarlo así porque sí, si ha sido capaz de engañarme una vez, no será la última. Confiaba en que Dylan pudiera olvidarse de su pasado y seguir adelante, madurar un poco, pero ya veo que me equivoqué con él. Pierdo la noción del tiempo entre sollozos ahogados y termino quedándome dormida.

           *     *     *

Me despierto por el maldito dolor del pie. Hoy es incluso peor que ayer y esto me preocupa un poco, pero en mi cabeza solo existe un problema y es Dylan. Desbloqueo el móvil y encuentro un mensaje suyo.

-Dylan: tenemos que hablar, perdóname...hoy a las 01:32.

Ver esto me enfada aún más, ¿cómo puede tener tanta cara? Me engaña de esta manera y ahora pretende que hablemos de ello, me parece increíble. Bloqueo el móvil y lo tiro al suelo, oigo los pasos de alguien acercándose a mi puerta, me froto fuertemente los ojos y respiro hondo.

-Buenos días.- dice mi madre con su habitual sonrisa.

-Hola.- respondo e intento devolvérsela.

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⏰ Última actualización: Jun 26, 2015 ⏰

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