Pensando en voz alta

Capítulo 6.- Un juego con un solo vencedor.

Odioso trabajo y sobre todo, odioso tema. En definitiva, el amor el odioso. Llevamos media tarde intentado empezar el guión y apenas hemos escrito unas simples líneas llenas de borrones, tan solo palabras sueltas que ni siquiera tienen sentido. Por mucho que Amy y yo nos esforzamos en que esto nos salga bien, nuestra vida ahora mismo es mucho más interesante. Un mensaje de Liam hacia ella es lo suficientemente importante como para dejar de lado esas pocas palabras escritas con mala letra.

 Suena el timbre de mi casa, corro por las escaleras, resbalo con algo y doy un culetazo al llegar al suelo. Maldito Austin, ha vuelto ha dejar los mandos de la play en medio, cuando lo pille lo mataré, lo prometo. Miro por la mirilla al llegar a la puerta y abro.

Lleva una chaqueta verde y unos vaqueros. Es alto, su pelo es moreno y corto. Tiene los ojos negros y su sonrisa es amplia. 

-Pasa Liam.- digo al verlo.

-Gracias, no le digas a Amy que estoy aquí todavía, quiero sorprenderla.- dice mientras se quita la chaqueta.

-Vale, está en mi cuarto, sube detrás de mi y espera detrás de la puerta. Le diré que no había nadie en la puerta.- dibujo una sonrisa en mi cara y me dirijo a mi habitación. Abro la puerta lentamente y voy hacia mi amiga.

-¿Quién era Leire?.- me pregunta Amy sin mucho interés.

-No lo sé, sería una broma cuando he bajado no había nadie...- respondo siguiendo mi pequeño plan y me siento a su lado.

-Oh está bien.- dice finalmente.

-¿Ya no estás hablando con Liam?.- la miro despreocupada. Intento poner nervioso a Liam que me está escuchando desde fuera.

-No, ha ido a cuidar de su sobrino.- dice poniendo cara de pena.

-Vale, voy un momento a por agua a la cocina ¿quieres?.- mi plan sigue avanzando con éxito.

-Sí, bajo contigo.- me responde y se levanta.

-¡No! .- digo rápidamente empujándola de nuevo a la silla.

-¡Oye! pero,¿qué te pasa?.- me mira con cara de pocos amigos.

-Nada, solo quiero que sigas con el trabajo, si no, no lo acabaremos nunca.-el bicho que llevo dentro me aplaude por mi improvisación.

-Bueno, vale.-me mira y vuelve la cabeza hacia nuestro guión.

Por los pelos. Abro la puerta y salgo, miro a Liam y le hago un gesto para que entre en el cuarto y él me guiña un ojo como señal de que todo va bien.

Cuando entra deja la puerta entreabierta, y yo no puedo evitar quedarme para ver lo que sucede. Necesito observar la expresión de Amy al verlo.

Cuando consigue entrar ella está escribiendo de espaldas a la puerta, él se acerca de puntillas para no hacer ruido y le tapa los ojos.

-¿Qué haces, Leire?.-dice extrañada e intenta escaparse de sus manos. Cuando lo consigue se da la vuelta, y, justo al hacer eso Liam le da un beso.

Mi bichito interior vuelve a aplaudir al ver esa escena que tanto deseaba Amy.

Ella tiene los ojos tan abiertos como si hubiera visto un fantasma pero en cuanto es consciente de lo está pasando los cierra y sigue el beso. En ese instante, me doy la vuelta y bajo por las escaleras. Oigo a Amy que le grita emocionada y yo solo sonrío.

Cojo el móvil porque quiero dejarlos solos durante un rato. Tengo un mensaje, qué extraño, sera mi hermano o Elsa. Desbloqueo la pantalla y lo miro.

-*Desconocido*: Hola Leire...hoy a las 19:16

-Yo: ¿Quién eres?..hoy a las 20:02

Miro la foto de perfil para ver quién es, pero no tiene. Bloqueo el móvil y en ese mismo momento vuelve a sonar.