Capítulo 7.- Amiga.

202 11 4
                                    

Otra vez el desconocido, que mensaje tan raro, ''lo siento'' pero ¿qué siente?. Camino hacia las puertas traseras del instituto, empujo la puerta que me impide el paso, ando sin muchas ganas hacia un escalón y me siento en él. ¡Qué frío está! Noto que mi trasero se pone rojo al instante pero no le doy importancia, total, es el único sitio del centro donde no hay nadie y es lo que ahora mismo necesito.

Vuelvo a leer el mensaje así como unas cincuenta y tres veces y media, digo y media por que ya las letras no tienen sentido de tanto mirarlas. Al fin decido responder:

-Yo: ¿Qué?....hoy a las 11:52

Dejo el móvil en el suelo, pongo las manos sobre mi cabeza y comienzo a pensar. Todavía no me creo lo que ha pasado hace menos de una hora, ¿por qué habré sido tan tonta?. Yo pensaba que se interesaba por mí, que le gustaba, pero he comprobado que no.¿Y por qué me mira como si se estuviera disculpando? Duele pensarlo pero solo soy una amiga más.. Cientos de preguntas me revolotean en la cabeza sin respuesta alguna.   

Oigo que se abre la puerta a mis espaldas, no sé quién es pero tampoco me interesa saberlo. Yo sigo con las manos en mi cara, no tengo ganas ni fuerzas para mirar hacia atrás. 

-Que lo siento, porque soy un imbécil.- giro la cabeza rápidamente al oír esa voz tan peculiar. No puedo creer que haya venido hasta aquí después de lo ocurrido anteriormente. Lo miro fijamente sin expresión alguna en mi rostro.

-¡Eres tú!.- digo sorprendida y enfadada al darme cuenta de que es 'el desconocido'.

-No quería hacerte daño, de verdad.-dice acercándose a mí.

-¡Basta, Dylan! No des un paso más, creía que tu reconocías las miradas pero veo que la mía no.-respondo alzando la voz más de la cuenta.

-Es que yo...

-No tienes que darme explicaciones.- lo interrumpo calmándome un poco.- no has hecho nada malo.

-Pero esa chica no es nadie, solo ha sido un beso.- dice mirándome con brillo en los ojos.

-Entonces la cosa cambia.- digo con ironía, cojo mi móvil del suelo y me levanto.- veo que no besas a cualquiera.- sigo con el mismo tono.

-No soy el único, a mi también me han utilizado y he aprendido que en este mundo o pisas o te pisan.- responde con un tono serio.

-Y por eso has decidido ser el zapato ¿no?.-contesto haciendo que me mire a los ojos.- No puedes justificar el daño que haces comparándolo con el que hacen los demás, al fin y al cabo todo el mundo tiene un pasado y nadie puede huir de él.-me dirijo a la puerta pero me detiene haciéndome girar completamente. Un silencio incómodo nos inunda.

-Tienes razón, lo siento ¿vale?.- reconozco su mirada, es igual que cuando hablamos la primera vez, con ese brillo y esa sonrisa tan suya. Lo empujo hacia la pared haciendo que me suelte.

-Oh sí, vale, todo arreglado.- lo miro de reojo intentando que note mi ironía.- Déjame.- suspiro, miro al suelo y abro la puerta, lo observo una última vez y cierro de un portazo.

Me siento decepcionada, la actitud arrogante de Dylan me enfada más todavía. Me dirijo hacia mi clase sin despegar la mirada del suelo, cojo mis cosas y voy hasta las puertas del instituto. Finjo que me encuentro mal para irme a mi casa. Cuando por fin lo consigo le mando un mensaje a Amy para que no se vuelva loca buscándome.

-Yo: Perdona por lo del trabajo, me ido no me encuentro muy bien....hoy a las 12:39.

Guardo el móvil para abrir la puerta de mi casa. Me dirijo a mi cama y me acuesto.

                                *     *     * 

Pensando en voz altaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora