Capítulo 8

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Callie:

Después de quedar en ridículo nuevamente delante de Kay, mi mejor amiga se marchó diciendo que iba a verse con un chico, me había comentado el nombre pero no lo recordaba.

Pasamos lo que quedaba de la tarde la castaña y yo hablando de cosas triviales, había descubierto el gran temor que tenía por lo que las personas pudieran decir de ella, que tenía un gran sentido del humor y lo que estaba mas que claro, que amaba la literatura, yo la escuchaba con atención ya que saber mas acerca de su personalidad y forma de pensar era provechoso para mi tarea de psicología, también me había comentado de una obra que comenzó hace algún tiempo, Adolescencia creo que se llamaba, en ese libro removía los valores humanos ya que a Kay le daba su loquera filosofica de vez en mes, la noche iba cayendo de apoco y sin darnos cuenta nos dormimos.

Una silueta abstracta se acercaba más y más a mí, las lágrimas acumuladas en mis ojos me nublaban cada vez más la vista pero aún así alcancé a ver el cuchillo que sostenía con una de sus manos, la desesperación se apoderaba de mi ser y mis instintos gritaban que escapara, pero no podía dar ni un paso.

Aquel hombre llegó hasta mí acorralándome a la pared, con una mano halaba de mi cabello y con la otra deslizaba el arma filosa sobre mi cuello...el olor metálico de la sangre inundó mis fosas nasales...todo se volvió borroso....

-Noooooo- me senté de salto sobre la cama, los mechón mes de mi cabello desordenado se le pegaban en la frente debido a la fina capa de sudor que cubría ésta, busque con desesperación la figura de Kay en la habitación, necesitaba a alguien, la necesitaba.

Al no verla el miedo se apoderó de mi ser hasta que de repente sentí unos cálidos brazos rodearme y mi nombre  siendo susurrado por su sonora voz.

- Callie... que ha pasado- parecía preocupada

- fue una pesadilla, una horrible- me aferraba más a su cuerpo

- tranquila, todo estará bien- parecía segura de lo que decía, hizo el intento de levantarse para ir a dormir pero tiré de su brazo deteniéndola

- n-no...n-no me dejes sola- el temblor en mi voz era inevitable- duermete conmigo

Ella lo pensó un poco y la duda estaba clara en sus ojos negros, se tomó unos segundos antes de contestarme- vale pero....

- no haré nada que te incomode, lo prometo- la interrumpí porque sabía que tenía miedo a dormir con una chica lesbiana

Susurró un gracias y se tumbó a mi lado, yo estaba de espaldas a ella, pues no quería que se sintiera incomoda, mi cuerpo temblaba por  momentos, sentí unos brazos rodearme de la cintura y la calidez de su cuerpo adherido a mi espalda, me sorprendí ante el contacto ya que no esperaba eso.

- tranquila, yo estoy aquí- su aliento rozando mi oreja me hizo tensarme pero me daban seguridad sus palabras

- gracias agarre su mano y la entrelazé con la mía, ella solo se dejó hacer y con esa seguridad que Kay me trasmitía caí en un profundo sueño otra vez

##

Los destellos de luz que se colaban a través de la ventana me despertaron, abrí los ojos de apoco y recordé que ayer no había dormido sola, me percaté de que descansaba mi cabeza sobre el pecho de Kay mientras que está tenía un brazo enredado en mi cintura, me sonrojé al darme cuenta de la forma en la que habíamos dormido y de como me había abrazado anoche,  no podía negar el echo de que ella me llamaba la atención y de que en éste preciso instante parecíamos algo más que compañeras de dormitorio, sentí su cuerpo tensarse bajo el mío, había despertado.

- buenos días dormilona- la salude aun con voz somnolienta

- buenos días, dormiste bien- su voz estaba ronca y sonaba demasiado sexy

- si, gracias por no soltarme en toda la noche- un color rojo se apoderó de sus mejillas- y tú? dormiste bien

- s-sí- titubeaba, se había puesto nerviosa

Nos despegamos de las sábanas, entré yo primero al baño para acerarme y luego Kay tomó una ducha, desayunaríamos juntas así que salimos en busca de Muriel

Caminando por los pasillos del ala de dormitorios vimos a mi amiga al inicio de las escaleras pero no estaba sola, venía acompañada de un chico rubio de cabello despeinado y ojos verdes, nos acercamos a saludar.

- Hola belleza- le di dos besos en el cachete, Kay repitió mi acción y luego con el chico al cual parecía conocer pues lo llamó por su nombre, Luke

- Hola wapuras- me devolvió los beso a mí y a Kay- se ven hermosas así- nos ojeo de arriba abajo para señalar nuestras outfits con su dedo índice- este es Luke- miro al chico- y ella es mi mejor amiga Callie y bueno a la castaña ya la conoces

- sí,  Kay va en mi clase de literatura- habló por primera vez el chico dedicandonos una sonrisa amable- y sí,  se ven bien así combinadas

- ah- la castaña soltó una risita nerviosa- no nos habíamos dado cuenta que nos vestimos iguales- y fue entonces cuando me detuve a mirarnos, ella iba con un pulover blanco y un pantalón cuatro puerta negro, lo que yo llevaba un top en ves de un pulover, si que nos veíamos tiernas

- bueno gente se nos hace tarde, vayamos a desayunar- comenté y empezamos a bajar en dirección a la cafetería

Terminamos la rápida comida y todos nos vamos a nuestras respectivas clases.

La chica que duerme al ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora