Los Kang son una familia numerosa, se reúnen mucho, en cumpleaños, en almuerzos, desayunos, cenas, para ver películas, en eventos de la empresa, en festividades etc. Son una familia muy unida especialmente para hacerle broma a Kang Taehyun.
Todos s...
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La frase "el que no arriesga, no gana" le pego fuerte en ese momento a Yeonjun, el momento definitivo que tuvo para tener la valentía de dar el siguiente paso o quedarse justo donde estaba aún si eso significaba perder a la persona que ama.
El que no arriesga no gana.
Yeonjun casi pierde a Soobin por los miedos e inseguridades que su pasado le dejó, que lo acompañan en las sombras, que se burlan de él a distancia, están ahí presente cuando la obscuridad llega hacerle compañía. Esos mismos fantasmas que salen corriendo cuando la luz llega espantados por desaparecer por aquella brillante y deslumbrante flama creciente llamada Soobin.
Después de su charla con Beomgyu salió corriendo de ahí preguntándose como serían las cosas de ahora en adelante, ¿Sería capaz de llevar todo aquello acabo, incluso con sus demonios ahí presente?
La respuesta no tardó en llegar a su mente apareciendo un momento después de que aquella pregunta surgió
Sí
Si era capaz de afrontar sus demonios sí Soobin no se iba de su lado.
No bastaban las palabras para describir todo lo que sentía por el más alto, hacía que el mundo de Yeonjun se moviera de una manera impresionante, solo faltaba escuchar su voz, verlo de lejos o incluso un mensaje para sentirse feliz. Soobin era su motor y Yeonjun no estaba seguro si era correcto mantener ese tipo de sentimientos hacía a él cuando todavía eran jóvenes. Pero se lo había planteado muchas veces desde que está con él, una vida juntos no sonaba como una locura.
Él no era tonto ni mucho menos un ilusionista de primera sabía que tal vez en algún momento él y Soobin tomarían caminos separados porqué después de todo de eso se trata la vida, pero ahora mismo imaginarse con Soobin despertando para luego darse un beso cálido sería la mejor manera de empezar el día. Arrendar un apartamento juntos, tener trabajos, citas a media noche, cenas formales aburridas, piernas enlazadas mientras veían una película el uno junto a el otro en un abrazo cálido, levantarse antes que el otro para hacerle el desayuno porque Soobin ama que Yeonjun le cocine, llevarle flores, margaritas exactamente porque son las favoritas del menor, tener su repisa siempre llena de snacks porque Soobin no podía estar sin ellos, admirarlo mientras trabaja en sus maquetas y proyectos era el pasatiempo favorito de Yeonjun y no quería dejar de hacerlo; sí el destino quería que ellos estuvieran juntos un largo tiempo Yeonjun lo aprovecharía y lo haría posible porque Soobin le había demostrado que una vida junto a él sería la mejor opción.
Sabía que tal vez solo eran disparates suyos, pero ahora no era el momento de dejarlo ir por sus inseguridades. Yeonjun no sería tan estúpido como para soltar su mano y dejarlo ir. Por eso correría hacía el y arriesgaría todo sin preocupaciones.
Era la razón por la cual se encontraba ahí frente al departamento que el menor compartía con su compañero de clases Hwang Hyunjin tocando la puerta como si su vida dependiera de eso. esperaba que Hyunjin no se enojara con él por la hora, pero no podía culparlo el amor lo enloqueció. El chico de cabellos rubios y largos se asomó por la puerta con una cara de querer cometer asesinato con la persona que se encontraba tocando.
