Sufrimiento, destrucción, lágrimas derramándose alrededor....
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Yo volveré siempre no importa como ...... regresaré esta vez para proteger al mundo que amo.....
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Hanako se preguntaba como es que había acabado en esta situación, ella en precencia de tres sailor's las cuales se sentían acorraladas por la joven.
Esto ante los ojos de la princesa del planeta Kinmoku, ¿Qué es lo que está pasando?
Hace 1 hora....
La joven de cabello obscuro se encontraba sentada a los pies de la puerta de su dormitorio, en ella divagaba un sentimiento de extrañeza y confusión.
– Creo... Que las cosas no cambiaran para mejor
La joven abrazaba su adorada muñeca de trapo, tenía ganas de llorar pero muy en el fondo no tenía motivo alguno, quizas todo sea un mal entendido.
—suspira—Aun no debo sacar conclusiones negativas, quizás sólo deba preguntarles.
La chica estaba decidida a investigar los motivos de sus ahora tutores, antes de pararse del piso escucho unos cuantos toques a la puerta.
– ¿Hanako? Soy Seiya, ¿terminaste de desempacar?
– Si ya terminé
– ¿Porque la puerta tiene seguro?
– Pues...
La joven debía pensar en una excusa para no armar al chico, así que se quito rápido la blusa que traía puesta.
– Oh, es que me estaba cambiando—dijo lo más natural posible—
Es una excusa terrible, pensó Hanako.
– ¿De acuerdo?, No te tardes mucho ya que iremos a comprar la cena.
– Está bien...
Hanako creía haber disimulado las cosas un poco, al menos eso pensaba pero en cambio esto dejo a Seiya confundido, no por la acción que pudiera estar haciendo la chica si no por la forma en la que contesto.
Este se dirigió a la sala de estar donde estaba su compañero Yaten, el mencionado noto extraño a Seiya.
– ¿Qué es lo que tienes?
– Es Hanako
– ¿Hanako? ¿Qué le pasa?
– Está un poco extraña
– Debe ser por la adopción—respondió el albino—Cualquiera estaría incómodo por el nuevo ambiente.
– No creo que ese sea el caso, ella se veía muy feliz por venir con nosotros.
– No me preocuparía por eso, solo necesita tiempo—dijo el castaño del trío llegando a donde sus dos compañeros—
– Taiki tiene razón, todo saldrá bien Seiya
Yaten y Taiki se dirigieron a la entrada del departamento saliendo de este, dejando a un preocupado Seiya.