Las cartas de Cartman

126 17 3
                                    

Las primeras cartas de Cartman las recibí dos semanas después de que se fue, eran tres porque al parecer el cartero no podía encontrar mi dirección, así llegaba una puntual carta cada semana, pasaron tres meses, aun no me animaba a abrir ninguna, hasta que después no llegaban una carta semana si no cada dos.

Lo único que sabía de mi EX – novio era que estaba mas ocupado o estaba más lejos.

Fue hasta la penúltima carta que me animé a leerlas, empecé por la primera, me contaba que estaba bien, que tenía su propio grupo y era encargado de un sector, luego me conto que se iba a ir a un sector más grande, más importante y por supuesto más alejado.

Las siguientes cartas hablaba sobre un grupo federal que estaba pisándole los talones, a partir de ahí las cartas eran mas cortas y menos detalladas, sabía que había tenido problemas y que estaba corto de opciones. A lo largo de las cartas leí algunos pequeños errores que, en retrospectiva, puedo haber aconsejado, de todas formas, en la primera carta me explico cómo podía contactarlo.

La siguiente carta la leí en cuanto llego, era totalmente diferente a las demás, era una carta de amor, un recopilatorio de nuestros momentos, buenos y malos; era nuestra historia de amor.

Estaba dedicada para el amor del resto de mis vidas.

Después de eso las cartas dejaron de llegar.

Hasta que diez meses después de su partida toco a mi puerta Kenny, tenía un ojo vendado y traía una muleta.

Lo vi a los ojos con los míos al punto de quiebre.

No me dijo nada, solo negó con la cabeza.

Yo sabía lo que significaba.

Caí al suelo y lloré.

Cuando paso un año desde la ultima vez que lo vi supe que no lo superaría nunca, jamás, no podría volver a amar, así que me concentre en mi trabajo.

Un año después conocí a Cinthya, la hija de mi jefe, ella se enamoró muy rápido de mi. 

Seis meses después nos casamos.

Mi primer hijo se llama Eric, porque aun lo amo y lo amaré por siempre

Aun lloro.

Aun después de 10 años.

La bodaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora