El Quater Back ~ Shownu - Monsta X ~

Aula secreta

Lo que más detestaban los chicos que cada temporada de torneos era el papeleo. Cada entrenador debía entregar cierta papelería de cada integrante de sus equipos.

Estudios de laboratorio indicando que los deportistas se encontraban en condiciones de participar, permisos de los padres, del director, entre otras cosas.

Era hora del entrenamiento y los chicos ya se encontraban en los vestidores listos para cambiarse.

-Mañana es el último día para la entrega de papelería, quien no tenga sus papeles completos no juega. ¿Escucharon? -habló el entrenador desde la puerta.

-Sí, entrenador. -dijeron a una sola voz.

-Son.

-¿Si, entrenador?.

-No has ido a tomarte la foto. -Shownu negó. -Ve ahora mismo, tal vez aún haya alguien que pueda tomártela.

-Sí, entrenador.

-¿Se te olvidó tomártela? -reprendió Jooheon.

-Ni siquiera me acordaba de ello. -susurró Shownu.

-Pues entonces corre, si no, no podrás jugar. -apresuró Hyungwon.

-Aunque tal vez tu padre como entrenador pueda hacer algo. -dijo Minhyuk sugerente.

-Minhyuk cállate. -regañó Kihyun. -El entrenador es derecho, no lo haría ni porque fuera su hijo.

-Kihyun tiene razón, así que apresúrate. -insistió Hoseok.

-¿Y en donde se supone que es eso?

-En el aula inteligente, segundo piso. -respondió Changkyun.

-De acuerdo... Esperen, ¿Ustedes ya se tomaron la foto? -cuestionó Shownu.

-Desde la semana pasada. -contestó Minhyuk pensando.

-¿Y por qué no me dijeron? -reprendió el líder.

-¡Creímos que ya lo sabías! -se defendió Hyungwon.

-Eres el hijo del entrenador, pensamos que sabías estas cosas. -apoyó Changkyun.

Shownu los miró con mala cara.

-Solo apresúrate y vuelve para el entrenamiento. -sentenció Jooheon.

Por suerte, solo había retirado sus zapatos, se los volvió a poner y aún renegando salió de los vestidores. Entró al edificio principal y tomó las escaleras.

A decir verdad, Shownu no conocía gran parte de la secundaria, salvo por su salón de clases y el camino al gimnasio, además del campo claro, ni siquiera tenía idea de que contaban con un aula inteligente.

-Segundo piso. -repitió subiendo las escaleras.

Aquella área de la secundaria estaba completamente sola, caminó por el largo pasillo, leyendo los letreros de las aulas, pero ninguna era la que buscaba. Confundido rascó su cabeza, tampoco había a quien preguntarle. Caminó un poco más hasta que creyó escuchar algo de música, lo cual le pareció aún más extraño.

Guiado por el sonido comenzó a avanzar, quería descubrir la fuente que lo provocaba, la música se hacía más y más fuerte hasta que descubrió el aula de la que provenía.

Las puertas no tenían ventanas, así que optó por abrir lentamente para observar que había del otro lado.

Era la misma chica que había visto en el campo días antes y estaba bailando.

Era una especie de baile sensual pero fuerte, llamativo, pero sin llegar a ser provocativo, todos sus pasos eran limpios y acertados. Se movía como las mismísimas olas.