El ambiente era tan tenso que se podía cortar con un simple toque. Hinata, con los nervios a flor de piel, simplemente se encontraba parado a poco más de un metro de Kageyama. Abría y cerraba la boca arrepintiéndose al instante de hablar, algo muy inusual en él, ya que siempre tiene algo para decir. Tobio, por su parte, esperaba pacientemente a que el chico tomara una decisión. Su mirada era seria y penetrante, pero también curiosa, al igual que cuando juega.
Por otra parte, Tsukishima y Yamaguchi, comenzaron a alejarse poco a poco dándoles algo de privacidad. Bueno, más bien fue el rubio llevándose a la fuerza a su novio, porque el pecoso quería escuchar todo con lujo de detalles, ya que sabía perfectamente que si luego le pregunta a los tórtolos, le dirían cosas como: “me sentí como ¡gwah! Y mi corazón hizo ¡fium!”, y no entendería nada.
—¿Podemos hablar a solas? —por fin se dignó a hablar. Jugaba de manera nerviosa con sus manos, incluso parecía que iba a romper algunos de sus dedos de tanto retorcerlos—. Por favor —ni siquiera lo miraba a los ojos, sentía que se desmayaría si lo hacía y no quería montar una escena.
—Supongo.
Ambos salieron del gimnasio ante la atenta mirada de sus compañeros. Caminaron en completo silencio, de vez en cuando rozaban sus brazos haciendo que se sonrojen, más no se apartaban. Llegaron a una banca del patio de la escuela y allí se sentaron, guardando algo de distancia. Tampoco dijeron nada, sólo miraban el cielo, el cual poco a poco se iba oscureciendo dejando a la vista las estrella, una vista hermosa para ambos. Para Kageyama el ambiente gritaba romanticismo en todo su esplendor, y rogaba que Hinata pensara lo mismo.
—¿Sales con Tsukishima?
Como de si una burbuja se tratase, el ambiente “romántico” explotó ante sus ojos. Sentía su corazón ir a mil por segundos, a tal punto de escucharlo, sin embargo esa simple pregunta paró absolutamente todo, hasta su respiración.
—¿Qué? —fue lo único que su cabeza pudo formular.
—Últimamente te la pasas con él y lo del autobús —habló con enojo—. Es obvio que están saliendo —rio, pero su sonrisa no llegó a sus ojos.
—Prefiero recibir mil saques de Oikawa-san antes que salir con ese —hizo una mueca al imaginarse él como el novio del rubio. Eso le había resultado hasta repugnante en todos los sentidos.
—Ahora me siento más aliviado —suspiró.
A unos pocos metros de ahí, cuatro personas oían la conversación. Todos expectantes ante la posible declaración, aunque el más alto de ellos estaba más asqueado que curioso en ese momento. La pareja les daba la espalda, así que no podían ver sus reacciones, sólo escuchar y esperar a que algo pasara.
—Me gustas.
Nadie respiró, nadie movió un músculo, nadie hizo absolutamente nada. Como si todo se hubiera detenido, las voces de los chicos dentro del gimnasio se oían sumamente lejanas, a pesar de no estar tan lejos. Ambos se miraron con el rostro completamente rojo, uno con la mirada llena de terror y el otro, prácticamente le salían brillitos por doquier. Hinata sentía que definitivamente se desmayaría ahí mismo, mientras que Tobio se pellizcaba sutilmente el brazo para dar crédito a lo que había oído. Ninguno decía nada, sólo se miraban, exasperando a los espectadores, quienes esperaban una respuesta por parte del armador.
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Necesito Tu Ayuda (KageHina)
FanfictionEn donde el mismísimo Kageyama Tobio le pide ayuda al amargado de Tsukishima. . . Narrada por Tsukki, porque todos sabemos que los shippea en secreto. . . . Capitulos cortos. . . Los personajes no me pertenecen. Mención al Tsukiyama y Asanoya. La hi...