Espero que hayan tenido o estén teniendo un hermoso día.
¿Listas para el vigésimo quinto capítulo?
¿Quién será el asesino?, leo sus comentarios.
✿Escritura subida de tono, puede que encuentres algo que no te guste, abstente de comentar o reportar por que me cuesta trabajo escribir, así que chuchuchucontigo si no te gusta.
✿Smut del bueno y ligeras menciones de rape.
✿Si vez alguna falta de ortografía háganlo saber por privado.
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Después del temblor que sucedió en Solsio, la gente del pueblo estuvo asustada, temiendo que fuera alguna puerta del inframundo que se estaba abriendo, debido a ello, Yoongi, tuvo que dar un anuncio completo ante todos que fue un derramamiento de mana luego de una lucha, incluso habló con todo el personal de seguridad del castillo, sirvientes y trabajadores.
- no la toques - murmuró Hoseok mirando a Yoongi que intentaba abrazar a Abigail.
- aish, es mi amiga también, hermanito - murmura molesto - quiero ver si está bien, hacer un rito, que se supone solo deben hacer las santas, es peligroso para alguien que no tiene magia en su cuerpo, ¿a caso sabes verlo?
- no, pero... -
- pero nada, solo echaré un vistazo - Yoongi levanta sus dos manos en dirección a Abigail, lentamente deja que su magia se filtre por sus dedos hasta que choca en el cuerpo de la chica, pero, tan pronto como la rodea, Yoongi siente como su cuerpo empieza a temblar - ¡mierda!
Namjoon lo aleja antes de que Yoongi se lance encima de su amiga.
Hoseok desprende calor con fuerza, una de sus manos agarrando a Abigail para separarla y protegerla, y la otra en dirección de su hermano.
- atrás, entre hermanos no se pueden pelear -
El emperador apareció, firme y grande, su traje impecable, con su cama, era absolutamente precioso, Abigail le dijo que las capas eran mejores que los broches, lo hacía ver mucho más autoritario que un viejo chocho.
- quería atacar a Abi - murmuró Hoseok gruñendo.
- es que... - Yoongi parpadeó confundido, estaba seguro de algo en ese momento, muy seguro, Abigail no tenía magia, pero en su cuerpo había tanta energía que se usaba para hacer pociones, diferentes tipos de círculos mágicos, incluso algunos magos comían ciertas piedras hechas de mana, tanto mana que recordó como era su hermano cuando era mujer, cuando pudo haber sido la santa - era como una piedra "kalicto"
Hoseok volvió a levantar su mano directamente a Yoongi.
- ¿a qué te refieres?, hermano -
- ¿Kalicto? - Abigail preguntó, sabía que era Kalicto - ¿no es la droga que comen ustedes?
Estaba muy confundida.
- Dionello puede explicar eso, de todas maneras, él creo esa piedra - murmuró Namjoon - mientras tanto, nadie se acerca a Abigail.
- nosotras sí podemos - sentenció Suri mirando a su amiga - no me drogó.
- pero Hoseok necesita... - reclama Abigail, aunque Holidya es rápida y ya está tirando de ella.
- puedes ver a tu príncipe después, es mejor estar alejada - Suri tocó con cuidado y uso un poco de magia en ella, efectivamente como dijo Yoongi, sentía la gran cantidad de mana en el cuerpo de su amiga, como si fuera una santa.
- no lo es - sentenció Hoseok - ella no es una santa, y van a quedarse calladas con toda la información que tengan, ¿entendido?
Suri arrugó su nariz.
- como ordene, su majestad - habla Holidya inclinándose con respeto, la única que podía mantener la calma y no pelear con Hoseok - no pelees con él Suri.
Las tres damas caminaron hacia la habitación principal, en silencio por parte de Abigail, teniendo en su cabeza solo la palabra "Kalicto"
Lo conocía bien, Kalicto, apareció en el libro en su momento, Dongyeon Agharta le daba esas piedras a Hesook para regular su magia en su centro, si no se los daba, la energía de la princesa salía y podía defenderse, así que él prefería tenerla "dócil para cuidarla y amarla", cuando leyó esa parte se sintió tan mal por Hesook que había llorado toda la noche.
- no soy una santa - soltó deteniendo sus pasos, miró a sus dos amigas con calma - siempre me quejé de que Hesook lo fuera, incluso hice que no la señalaran, por eso, en su momento, entonces, encontraron a otra persona con mana parecido al de ella, no puedo ser una santa, no se magia, sigo siendo una humana.
Suri suspiró, miró a Abigail con pena.
- hace tiempo, antes de que incluso existiera mi ducado o el marquesado Winterston, la magia era un tema complicado, casi nadie sabía por qué existía, no tenía trato con la madre del Sol ni con los demás monarcas de los otros Países, no había estudios, y pensaban que era algún tema tabú extraño - comentó a contar Suri, retomó su paso hacía el carruaje preparado para el ducado - en ese tiempo, existió una mujer, era de un barrió pobre de Solsio, el lugar era llamado, "La costa negra", vivían las personas que habían perdido a su familia durante la guerra, aunque debieron de haber muerto, había una chica, una niña, "Lady Fiorentia", tenía solo diez años, cuando se acercaba a los hombres o mujeres que comenzaban a presencia mana, ella les brindaba energía sin pensar, los volvía más fuerte, por ello fue llevada al templo.
- ¿pero era humana? -
- totalmente, la manera en que comenzaron a explotarla fue brutal - murmuró Suri, recordó ese libro que leyó, en la sección más oscura del ducado - creo que pensamos igual que la familia imperial, el templo toma decisiones aparte, no podemos meternos con ellos.
Holidya asintió preocupada.
- si saben que podrías ser como ella... te llevarían -
Abigail negó, ¿Llevarla?.
- Lady Fiorentia fue violada continuas veces en el templo, incluso de manera ilegal, la tenían como muñeca de energía hasta que murió - murmuró - era totalmente humana, jamás aprendió a usar esa habilidad.
Suri tembló, se imaginó a Abigail en el templo, amarrada como perro de criadero.
- hey, eso no va a pasar - murmuró Abigail viendo la angustia de su amiga - primero muerta, además, no creo que me quieran apartar de Hoseok, ¿has visto lo loco que se pone?
Holidya sonrió calmada.
- mientras tanto, vamos a casa - sonrió mientras subía al coche primero.
Suri sonrió mientras veía a su amiga calmada, Abigail siempre lograba mostrarle las cosas positivas a pesar de que fueran horribles.
- oh, podremos pedir que Hoshi venga al palacio, ¿traerá postres? -
Holidya justo iba a subir, pero, la puerta del coche se cerró con fuerza, vio como el cochero les sonrió, tenía puesta una máscara en la cara, un bastón con un extraño león en la perilla y ojos de rubíes
- que... -
Suri levantó su mano, a punto de descargar todo su mana.
- ¡Suri, Holidya! - él gritó de Abigail quedó en el aire cuando ambas salieron volando, una ráfaga de aire eléctrico las tumbo, justo frente a las rejas del palacio.
- ¡guardias! - exclamaron ellas apresuradas, vieron como el coche brilló, conocían el tipo de magia, traslado - ¡no!
Abigail estaba asustada, se golpeó contra la pared del carruaje mientras veía como se movía, escuchó los gritos de sus amigas desde afuera.
- ¿Suri? - preguntó, ¿Era algún tipo de broma? - ¡Suri, que pasa!
Se acercó a la puerta e intentó tocarla, pero una ráfaga de electricidad corrió por su cuerpo y la hizo retroceder.
- ¿qué mierda? - murmuró, ahora estaba asustada, Suri y Holidya jamás habían usado su magia contra ella, jamás, siempre fueron cuidadosas cuando estaban juntas, entonces, ¿Por qué sucedía esto?
Confundida intentó abrir las cortinas del carruaje, pero esta vez cayó de bruces contra los asientos cuando todo comenzó a moverse.
- no, no, ¿qué está pasando? - sintió que su corazón latió de miedo, ¿Qué podía hacer ella contra las personas con magia?, ¡Nada! - ¡Suri!
Escuchó gritos que comenzaron a hacerse lejanos, mucho movimiento y luego el sonido de los caballos relinchando, aterrada, se sujetó de los asientos, viendo como no podía tocar ninguna pared sin salir electrocutada.
- ¿qué está pasando? - preguntó aterrada.
El carruaje iba a una velocidad sorprendente, no se detuvo en ninguno momento y eso la espantó, ¿A dónde la estaban llevando?
- ¡detente! - gritó cuando toda la caja comenzó a moverse con fuerza, sus brazos se aferraron más al asiento, intentando sostenerse de la tela como si fuera lo último que le quedara - ¡Hoseok!
Pidió, tal vez la escucharía, no sabía, pero Hoseok siempre venía en su ayuda, incluso cuando eran niños, él siempre estuvo para ella, incluso cuando solo lo pensaba.
Abigail estuvo en la misma posición durante una hora aproximadamente, temblando. Cuando el coche se detuvo, su corazón se agitó, escuchó pasos en el techo, caminando por todo el espació hasta que la graba golpeó, parpadeó varias veces mirando la puerta principal, las lágrimas picaban sus ojos, ¿La querían matar?
Soltó un chillido roto cuando la puerta de su lado, la que casi no era usada en los carruajes, se abría y tiraban de ella, su boca fue aplastada por dos manos grandes, las cuales no conocía.
- shhh, soy Leejae, señorita Abigail, tenemos que salir de aquí, no diga ni una palabra - el pobre caballero había corrido, como guardia personal de Abigail, siempre tenía que estar pendiente de ella, y cuando vio como las señoritas Holidya y Suri eran lanzadas lejos en la entrada, supo que había peligro.
El alivio hizo que las lágrimas florecieran, ¡Leejae estaba con ella!
- shh -
Volteó a ver al caballero, estaba todo sudoroso y con cortes en la cara y ropa. Leejae aferró su mano con la de ella y comenzaron a retroceder, cuando vio que era seguro la distracción, el muchacho la hizo correr, Abigail sintió los pinchazos de los malditos tacones en sus pies, quería gritar que se detuviera, pero alguien los estaba siguiendo de cerca que podía sentir la respiración en su cuello.
