Originarios de mundos condenados, criados en la Tierra. Representando lo mejor de ambos mundos, creyendo en las segundas oportunidades y en la justicia.
Dos héroes que encarnan la esencia de la esperanza y luchan para dar a la humanidad la chispa qu...
Un gran temblor resuena en todo el lugar, la causa es que Kakarotto y Kal-El se enfrentan en un combate de entrenamiento.
Ya llevaban tres semanas de entrenamiento, teniendo buenos resultados en ello. Pero aún no era suficiente, estaban conscientes de que el poder de Darkseid estaba muy por encima de ellos dos.
- ¡HAAAA! - resonó el grito del saiyajin al impactar un golpe mazo en la cabeza del Kryptoniano.
Kal cayó con brusquedad al suelo, provocando un gran cráter. No perdió ni un segundo y se disparó hacia el saiyajin, arremetiendo contra el con un fuerte derechazo, seguido de un codazo y por último una patada.
Goku impactó fuertemente contra una montaña, de forma inmediata esquivo un golpe del Kryptoniano, quedando suspendido en el aire. El lo tomó de la pierna y lo golpeó contra el suelo.
Pero lo que no previó fue que sea atacado por su visión calorífica, esquivando la a duras penas.
El saiyajin dio saltos acrobáticos hacia atrás, hasta detenerse y quedar en posición de combate.
- Eso si estuvo cerca - dijo el saiyajin con una sonrisa retadora.
- Si no quieres perder será mejor que te lo tomes en serio - dijo Kal con intensión de picar el orgullo del saiyajin.
El saiyajin sonrió a eso, esperaba que le dijera eso.
- ¡GRGHRG.....HAAAA! - gritó el saiyajin al transformarse.
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Con eso ya estaba listo para un segundo round. Kal sonrió a ello, y para picarle más le hizo un ademán con su dedo índice, indicándole que ataque.
Todo el lugar retumbó como si el mismo cielo se hubiera partido en dos. El choque de los puños entre ambos cuentan bestial que provocó una onda expansiva que destruyó centenares de montañas.
Goku formó una esfera de Ki que explotó en el estómago de Kal, empujándolo unos metros hacia atrás. Ambos tomaron impulso e impactaron, iniciando un frenesí de golpes que causaban cráteres por doquier.
Ambos salieron disparados en direcciones opuestas, barriendo sus pies para aminorar el empuje.
Los ojos de ambos se tiñeron de un rojo carmesí hasta que disputaron un poderoso rayo de su visión calorífica.
La temperatura de los rayos de la visión calorífica era tan elevada que el hielo pasaba a gaseoso en segundos, pasando por la sublimación.
Ambos ejercieron más fuerza al la habilidad, terminando en un empuje por parte de ambos.
