"El destino está escribiendo una canción en la que tú y yo somos los instrumentos"
.I.
Habían permanecido en todo momento dentro del local bajo la atenta mirada de la anciana, aunque más bien no le apartaba los ojos a Katsuki de encima. Desde que había llegado a ese lugar la anciana no paraba de mirarle con reproche y desaprobación. Tal vez por el hecho de ser un Alfa de clase aunque se preguntaba ¿cómo una Omega de sangre pura como ella se encontraba ahí? No lo entendia pero tampoco indagaria para no levantar sospechas, se encargaría de eso después.Luego de ver nuevamente al pecoso llamando Izuku Midoriya, el chico que lo atormentó en aquél sueño hermoso y que al que le llamó Alfa.
La puerta del consultorio se abrió, asomandose una cabecita peliverde en ella llenando de un sentimiento inexplicable al cenizo, borrandolo al instante de ver ese largo cabello y ojos grandes opacos.
— Bakugo-chan y Momo-chan? —nombró analizando el lugar con la mirada hasta dar directo con ambos Alfas.
— Somos nosotros —respondió Momo.
— Izu-chan me mandó, vamos —desapareció tras la puerta así como había llegado, Momo se levantó junto a Katsuki.
— Muchas gracias Chiyo —la anciana asintió, viendo salir a la azabache con el cenizo detrás de ella.
— Ey muchacho!.
Katsuki ladeo la cabeza en su dirección mostrando la misma mirada fría de siempre.
— Tengan cuidado —aquello hizo sonreír con sorna al cenizo y dedicando una última mirada a la anciana se retiró de la sala dejando solo con el pequeño sonido del ventilador sobre el techo.
Al salir Momo lo esperaba afuera junto a la peliverde que era una beta por su falta de olor, la chica dio media vuelta caminando por las calles del pueblo seguida de los dos Alfas. Katsuki veía a detalle todo su entorno, por ir perdido en el caminar de Midoriya no había notado el parque en el centro de lo que suponía era el pueblo, no era tan extenso pero era tranquilo y bonito lo que sí predominaba en ese sitio eran las Girasoles, amaban las Girasoles.
— Quisiera agradecerles por su ayuda —Momo siempre iba a la cabeza y era la que hablaba por el cenizo.
— No es necesario, lo hacemos con gusto kero —volteó en dirección a la azabache dedicándole una amable sonrísa volviendo la vista al frente.
— Que pequeño —susurró Katsuki viendo las angostas calles y pequeñas viviendas.
— Himawari siempre ha sido un pueblo pequeño pero cómodo a diferencia de la ciudad —respondió Tsuyu.
— Por cierto, Sui-chan ¿así te llamas?.
La peliverde negó.
— Izu-chan me dice así, mi nombre es Tsuyu Asui y soy beta —después de caminar unas cuadras doblaron del lado izquierdo en un calle pequeña, adoquinada y con muros medianos de piedras redondas viéndose los árboles del otro lado de las bardas asomando sus ramas sobre los muros.
Saliendo finalmente del callejón pararon frente a un hotel de color beige, no era como a los hoteles que estaba acostumbrado Katsuki, este era de simplemente cuatro pisos con seis ventanas al frente, algo a nada.
— No es mucho lo que podemos ofrecerles pero...
— Esto está perfecto, gracias Asui-san —Yaoyorozu elevó su diestra al frente interrumpiendo a la pelicerde y restándole importancia al asunto.
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Te Encontré Entre Girasoles - Kätšüdëkü/ Baküdekü
RomanceKatsuki Bakugo un Alfa dominante de 27 años que no pensaba en casarse ni formar una familia estaba comprometido con una Omega de su clase, Ochako Uraraka. Pero luego de un sueño extraño donde veía a un hermoso peliverde, su vida cambió... Lo había e...