o/. 22042014

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El veintidós de abril silencio y muerte

bailaron la balada del fracaso,

ellos bailaban en el techo raso

tan crueles y consientes de mi muerte.


El veintidós de abril sólo con verte

cuando te separaste de mi abrazo,

de pronto, la verdad, de un latigazo

deshizo mi ilusión helada e inerte.


El veintitrés de abril nadie me encuentra,

nadie salvo los autos bajo el puente,

nadie me busca y nada es suficiente.


El veintitrés de abril nadie me encuentra

cada vez más y más en la corriente

de la calle a vagar eternamente.

Las flores que las ruinas han regurgitadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora