Una imponente figura con un semblante digno de un dios griego, camina por el largo pasillo lujoso del palacio pétalos. Su cabello rojizo combina con esa capa que se sostiene en sus anchos hombros, ese par de orbes celeste, hacen un contrates con su piel de marfil.
Dos de sus escoltas abrieron la puerta, dándole paso a su señor.
__¿Para que me enviaste a llamar.? anciana.__Su expresión es fría, el se sentó en el sofá. Cruzó sus largas piernas.
__Su majestad__Hizo una reverencia__Le tengo malas noticias.
La emperatriz ni siquiera le dio un saludo, o una mirada, ella tenía su mirada vacía, intenta procesar lo que está ocurriendo.
__¿Solo habla.?
__Su majestad, la emperatriz perdió al bebé que llevaba en su vientre.
La mirada del emperador se fue directo a la Emperatriz, pero ella aún no lo veía, ella solo estaba sufriendo en silencio, el cabello color Azul plata, está desordenado y a ella le puede dar lo mismo de como seve.
Pedí a mi hijo, morí por ello. Vengo a este nuevo lugar y también pierdo otro, el dolor que siento es infernal, ni si quiera los llegue a conocer. Mi abuela tenía razón, ni para eso sirvo.
__¿Cómo que bebé.? !¿La emperatriz estaba embarazada.?!__Se exaltó.
__Al parecer tenía 6 semanas de gestación, desde el principio ya era inestable, la blasfemia de envenenarla fue la causa de perderlo__Hablo la sandora.
__¡¿Por qué nadie me informó.?! Guardias, traigan a la sirvienta__Ordenó.
Al segundo los guardias hicieron qué la joven sirvienta se arrodillara.
__Su majestad__Agacho su cabeza.
__¿Qué tienes que decir al respecto.?
__Yo...
__¡Cállese.!__La voz destrozada de la emperatriz lleno la recámara, ella se sentó en la cama.
Los presentes se sorprendieron, eso habia sido un obvio insulto a su majestad el emperador. Querían hacerla que se arrodillara pero el emperador hizo un gesto de que se detuvieran.
__Si va a matar ha alguien, que esa sea yo__Su mirada es apagada, en ella no hay alegría de ver al emperador__No se lo dije a nadie, pero por lo visto no fue así, ya qué me tuvieron que envenenar__Sonrio con sarcasmo.
Qué culpa tenía una creatura que ni siquiera había nacido, este mundo esta demasiado podrido, esta peor que el mío, mi interior se siente vacío, este cuerpo amaba ese niño, y yo amaba el mío, somos tan parecidas, tan lamentables, tan rotas.
Emperatriz Daniella, no se si podre seguir viviendo como tú, mi dolor es muy fuerte, vivir ya no es una alegría.
__¿Quizás solo lo querías muerto.? Y ahora culpas a alguien más__El emperador hablo sin piedad.
__¡Puede pensar lo que quiera, está bien si le dice a todo el imperio que yo lo mate, tal vez eso alive su culpa.!__Miro por la ventana, se podía ver un color dorado que resplandece todo esté lugar.
Maldito, tu no sabes nada, no sabes lo que es vivir cada día con el hecho que tú hijo murió sin sabes cómo sería al nacer.
__¿Culpa.?__
__Si, culpa. Es tan culpable como yo, descuido a su Emperatriz por estar detrás de un amor de la infancia__Lo dijo en un todo burlesco__Si tanto la ama porque no deja que sea la Emperatriz, o reina.
__¡Emperatriz.!__Advirtio.
__¿Emperatriz qué.?__Lo miro a los ojos, su mirada esta cargada de dolor, odio, despreció__¿Me matará.? Adelanté, hágalo. Todo lo que amo ya lo perdí, lo perdí todo. ¿Qué más quieren de mi.? Ya me arrebataron todo lo que me importa, ahora solo déjenme en paz.
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El diario de la Emperatriz
Ficción GeneralPerdí al hombre que ama cuando estábamos por casarnos, no caí en el abismo porque en mi crecía una nueva vida. La cual también perdí antes de que naciera, esa luz que iluminaba mi vida, se apagó, ya no podía seguir, decidí morir. Pero alguien se api...