capítulo 4

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DESASOSIEGO

Pasaba por una fase de abstinencia total, el medicamento reservado le había causado un horrible efecto secundario, sus sentidos estaban al cien tal vez más, eso le provocaba migraña y náuseas pero los cachorros en su casa no parecían notarlo o si lo hacían no les importa, su Omega estaba desaparecido después de tomar la primera pastilla y aún así podia sentir el vínculo con el alfa orillandolo a preguntarse si el también podia sentir que tan mal se sentía.
Escucho pequeños susurros detrás de su puerta y estuvo tentado a bloquear la puerta pero el par entro con rostros serios.

—¿que sucede?
—venimos a hacerte compañía, sabemos que no te sientes muy bien así que te cuidaremos.
—pueden traer más cobijas, pondré una película y se pueden quedar.
—tambien queremos contarte algo.
—esta bien, solo háganlo rápido.
—queremos ver a Garou.
—!No!, el nisiquiera, es algo que hablamos hace días, el que yo quiera conocerlo no tiene que ver con nada, no pueden ir a buscarlo.
No tenía tiempo para eso, el plan que había maquinado con el viejo era alejar a los cachorros y ellos hablar con el, no tenían tiempo para que ellos tratarán de evangelizar a el cazador.
—¿por qué no? Tu fuiste quien nos pidió que te habláramos sobre el, dijiste que querías conocerlo y darle una oportunidad.
—niños, entiendan esto si Garou y yo nos reunimos será bajo nuestros términos no voy a ceder está vez, el siendo peligroso ó no es algo que yo devo descubrir y si les pedí ayuda fue para no asustarlos, se que ustedes lo parecían mucho pero no voy a dejar que estén con un sujeto raro que les dobla la edad o hasta más.
Podía ver a sus cachorros decaídos luego de eso aún cuando puso la estúpida película de Amai mask su hermana no sonrió parecía que su pequeña cabeza explotaría por pensar tanto.
—hermano tienes miedo, de que Garou sea malo y no lo puedas vencer.
—justo en esa escena Amai se ve menos idiota que siempre, debe ser por qué tiene un doble que hace todas las escenas peligrosas.
—no me ignores, dime si te da miedo que el te pueda vencer.
Claro que no iba a gritar que tenía miedo, no tenía miedo por ser derrotado por Garou o causar con el, tenía miedo de perder todo que de alguna forma descubrieran su vínculo y si ya era una rareza ahora tenían un motivo para considerarlo una amenaza y podrían experimentar con el y quien los detendría de seguir con su hermana, había mucho que perder y aún así lo lograba hacer a un lado por su cachorro.
—digan todo lo que tienen que decir, cuéntenme su magnífico plan.
Molestarse y asustar a los niños no lo llevaría a nada, ya tenía experiencia con eso y no pensaba perder contra un par de crias.
—bien, entendemos que estés indeciso, Garou no es la persona más buena del país o del mundo, pero no puedes dejar que alguien como el te intimide, tienes que ir y agarrar al toro por los cuernos. Ustedes son muy parecidos y su aroma huele tan bien combinado, pueden ser grandes amigos si lo intentan.

Era ridículo, pensó que tal vez tramaban algo más pero tal vez solo era otro efecto secundario del medicamento creer que todos conspiraban en su contra.
—Tareo, tu no tienes nada que decir.
—el señor Garou tiene su edad y el expreso que le gustaba mucho su aroma, el está solo y creo que sería genial que consiguiera a alguien para hacerle compañía.
—bueno ya fue suficiente los escuché a los dos voy a meditarlo y como parece que no quieren ver la condenada película se tendrán que ir a dormir temprano.
Levantó a ambos cachorros con un brazo y los dejo en la puerta para cerrarles la puerta en la cara.
—tambien consideramos que ya son íntimos, por qué lo manchas te de sangre el día que te ayudo.
—no lo puedo escuchar porque ya los saque de mi cuarto.
Su Omega estaría gritando de alegría sabía que no solo podía estar manchado de sangre, el conocía su cuerpo y lo más seguro es que desde hay se comenzará el vínculo y también quería decir que fue culpa completa de el.
Tenía que hablar con el viejo pero esa noche no, buscaría algo para detener la migraña y trataría de dormir.

Seguía pensando cuando la luz del sol pasó por su ventana, la migraña no desapareció con nada parecía que solo aumentaba y ya no le quedaba estómago para regresar, se arrepentia totalmente de tomar la palabra de Sekingar y confiar en el doctor, estaba seguro que trataban de ponerlo a prueba por qué de que otra forma estaría rendido en su cama.
Se arrastró hasta la cocina y prepara un poco de arroz frito para desayunar. Era temprano y esperaba que los niños no despertarán a esa hora pero como todo en su nueva vida tenía tanta mala suerte que tenía dos colas de energía hablando a todo pulmón en la sala.
—hermano, te tardaste mucho, pedimos el desayuno a domicilio.
—bien, que están viendo.
—es de héroes, es el programa favorito de Tareo..
—podemos ir al parque hermano, la venta del helado de Amai mask comienza hoy y quiero probarlo.
<Genial un día más pagando la vida ostentosa de ese maldito sujeto>
—bien, Tareo tu quieres ir a algún lado.

Under The PressureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora