capitulo 7

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A MEDIDA QUE EL MUNDO SE DERRUMBA

había sonado la alarma de un ataque kaijin, la amenaza Demonio estaba cerca de su casa, lo habían sacado del entrenamiento en cuanto la alarma se expande por toda la ciudad, los dirigieron al refugio de la escuela esperando indicaciones para salir pero algo le gritaba que estaba mal su estómago se revolvió por la cantidad de aromas y salio del refugio un rato hasta que vio la explosión en el lugar

Corrió con todas sus fuerzas tratando de llegar a casa con la esperanza de que cuando llegara nada hubiera pasado su aún con la respiración desgarrada y sus piernas temblando se paralizó la voz de su madre suplicando por piedad al monstro que la tomaba como si fuera una muñeca de trapo; quería correr y no volver a casa pero su cuerpo no respondía se quedó quieto escuchando los huesos de su madre crujir y fue cubierto de sangre cuando el monstruo no devoró todo su cuerpo, el mismo miedo lo hizo reaccionar para moverse lejos de casa sus instintos de supervivencia rogaban para que corriera más rápido, rapido rápido rápido, su mente solo le había jugado una mala pasada sus piernas apenas si se habían movido y sus paso hacían tanto ruido que llamaron la atención del monstro.
No se movió dispuesto a ser devorado rápido por el kaijin y no sentir dolor.
<¿Dónde están los héroes?>
Su inconciente tomo el control de su cuerpo retorciéndose entre las garras del monstruos haciendo todo para librarse de la muerte hasta que con una de sus piernas pico el ojo del monstro y este lo soltó, en el suelo se tropezó tratando de correr, se arrastro para escapar de todo, el monstro trato de volverlo a tomar pero se agarro con todas sus fuerzas a una tubería que sobresalían de su casa.
Aún cuando deseo que soportará el fue arrancado del suelo junto al tuvo que clavo en ojo del monstruo. 

Se golpeó contra la pared en cuanto despertó, el cuerpo le temblaba y sentía el peso de cadenas en sus extremidades, no quería pensar mucho pero era obvio que esa pesadilla le había afectado de más, tenía el sentimiento escondido en su garganta.
No sabía cómo iba a salir de ese lugar si no lo mataba el habré lo aria el frío así que tenía dos opciones salir o quedarse a lamentar sus vida.

Busco la punta de las cadenas esperando poder destruirlas si hacía el esfuerzo suficiente.
Estas estaban corridas y aplastaban su brazo ya tenso por su última discusión y más por la caída.
Procurar hacer poco esfuerzo con su brazo malo mientras ropita la cadena pero era imposible no sentir dolor cada vez que hacía un momento, probablemente su muñeca estaba por sanar y ahora la había lastimado más tendría que cuidar su regeneración o podría sanar mal.

Estaba cansado de tratar de romper las cadenas por más fuerza que hiciera no se destruían y comenzaba a darle sueño, si descansaba un poco tendría energía para continuar dentro de poco aún que tal vez tampoco despuerte.

Entre sus sueños escapaba de algo, el lugar tenía un clima envidiable pero su yo del sueño pensaba diferente.

Era su primer celo, tenía once y acababa de volver luego de la muerte de sus padres, recordaba esa como su peor época donde le decían que era una perra arisca y que necesitaba aprender cuál era su lugar. El entrenador le había dejado terminar la temporada pero luego se tendría que ir por qué ponía incomodos al resto de los niños.

Estaba a unos metros de la enfermería cuando alguien lo jalo, había cubierto su boca y otros dos sujetos lo habían rodeado, iban en dirección al baño más cercano de la escuela. Su Omega estaba igual de ido como el solo podía temblar y seguir el camino a dónde lo dirigían, pero sabía que pasaba después comenzó a llorar antes de que entrarán al baño.

Se logró despertar del sueño antes de que continuará y busco distraerse en ese momento, no habían abusado de él, pero esa experiencia había sido lo que necesitaba para abandonar la escuela, aún veía a esos niños convulsionar por el aroma tan denso.

Under The PressureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora