capítulo 3

708 46 6
                                    

VILPENDIO

Estaba más que exaltado por la información reciente, el sujeto que lo salvo era nada más y menos que el maldito cazador de héroes, Dios tuvo sueños húmedos con el y lo toco, que habría pasado si ese sujeto decidiera no ser amable, su vida sería muy diferente y eso le lleno de mucho miedo.
—no estás comiendo, ¿te sientes mal?
—aun me duele un poco la muñeca pero no te preocupes ya tomé el medicamento.
—¿Aún te duele mucho? Fue por la pelea, ¿no se curo?
—no tienes que preocuparte por mi, ya desperté y Sekingar programo una cita en el doctor si todavía no me recupero por completo el me lo dirá.

Estaba de nuevo en su cuarto esperando el momento adecuado para entrar en pánico, no podía preocuparse de más en la cocina o cualquier otra parte de su casa. <¿si marco a este número el me va a responder?>
Quería esconderse en casa y no salir nunca tenía miedo de lo que pasará con su vida con su hermana con su trabajo se esforzó mucho para tener esta vida y ahora sentía que la estaba perdiendo.
<que se supone que haga, marcar y decir hola, mi hermana me dijo que estabas preocupado por mí, aunque no te conozca y lo más probable es que me quieras matar como a los otros héroes gracias por regresarme a mi casa y no  abusar de tu posición con migo o mi hermana, eres un ciudadano modelo>
La muñeca no paraba de molestarlo parecía que realmente tenía algo más que un simple dolor pero no tenía mente para pensar en ello, tenía tantas cosas en mente y no parecía poder avanzar en nada, su aroma se comenzó a agriar y solo estaba tirado en alguna parte de su cuarto perdido por su mini crisis.
—hermano, perdón por entrar sin tocar, se me olvidó contarte algo más, cuando me dio el número se veía algo enfermo, su rostro estaba rojo y sudado, parecía que había tenido una pelea pero no tenía ninguna herida, le pregunté a una amiga si alguna ves había visto algo así y ella dijo que una de sus mamás se veía así cuando su mamá Omega estaba en celo-
Podía escuchar a todo volumen en su mente el cristal quebrado hasta volverse polvo, su hermanita dejo entrar a un alfa peligroso en celo en otro mundo ellos estaban muertos o peor encadenados de alguna forma a ese sujeto, si su aroma ya era agrio estaba cerca de ser radioactivo.
-si, probablemente su mamá y garou estén muy enfermos- había elegido el camino fácil, pero era lo más conveniente si no quería que su hermana uniera los pequeños lazos entre el celo del Alfa y el.
-bien, le llamaré, mañana si tengo tiempo, aun tengo que ir a la sede y reportarme.

La niña lo dejo aún más ahogado en su mente, de pronto podía ver todos los desperfectos y el desastre en su nido.
Las mantas estaban mal acomodadas y las pequeñas almohadas estaban chuecas tenía que cambiarlo para que se viera perfecto para que entrara el y su Alfa.
¡Su Alfa! El no sería nunca su alfa se pegaría un tiro antes de ser el Omega de ese sujeto.
Tenía una medida de emergencia para estos momentos, las pequeñas notas le ayudarían podía revisar sus apuntes y descubrir como salir de todo esto tal vez descubrir si alguien entro en su nido o si no vive en un sueño aún producido por el estrés de su realidad.
<Solo cálmate, no nesecitas nada tan elaborado solo tiengo que vencer a garou>
Si tan solo recordara algo de su expediente o como se ve.
Su cuerpo se animó enviándolo a el baño y regreso todo lo que su estómago había almacenado.
—badd, ¿estás bien?
—si, solo comí pesado, no lo pensé dos veces.
El orgullo de Badd era tan grande que aún muriendo en esos minutos no dudaría en decirle a su hermana que todo estaba bien.
-descansa, mañana te prepararé el almuerzo y te llevaré a la escuela, me queda de paso.
-deverias descansar, tu cuerpo aún está lastimado y aún estás un poco rojo.
<¿Rojo? Ya no siento los efectos del calor por las pastillas, pero nunca he tenido un celo tan largo, nisiquiera creo que se pueda tener un calor así de largo, demonios>
Regreso del baño con la mente más clara, tenía que concentrarse y pensar en lo que queda y no en lo que pudo quedar.
-buenas noches gestión escolar al habla-
-claro, soy 20180003 con la secretaria del grupo e-3 de las clases nocturnas-
-un momento-
-señor badd, que bueno es oírlo, escuché en las noticias que había desaparecido los directivos pensaron en darlo de baja.
-yo, no me sentía bien, estoy llamando para ver si se puede retomar las pruebas a las que no pude asistir-
-ya sabe el procedimiento, creí que llamaría hace un par de días.
-entiendo, existe una posibilidad para poder ayudarme con las faltas.
-no se preocupe, le daré los días que necesite pero me tendrá que contar que sucedió para desaparecer; solo puedo quitar cuatro faltas, aunque según la ley le puedo donar dos días más. La escuela me obliga a decirlo pero igual creo que deberían tener más cuidado saben que está muy ocupado a veces siendo un héroe pero no podemos tolerar sus faltas hacia la institución, ni darle un trato especial por ser un héroe,- el sonido que finalizaba la llamada sonaba en su cabeza sin parar, estaba en blanco, que se supone que debía hacer.

Under The PressureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora