Relatos épicos de una Batifamilia disfuncional.

Sólo tienes un trabajo, Superboy.

¡Hola a todos! :D ¿Cómo se la están pasando? Yo espero que bien. n_n

Estoy publicando este capítulo porqué, como mencioné ayer, hoy se inició una semana de lluvias, y orita apenas se acaba de calmar, y miren que fue eléctrica. :O Esto es a raíz de que en ocasiones se corta el servicio de luz, ya sea en mi cuadra, o un sector más grande de la ciudad, sin contar que se llega a inundar en varias partes. B) No por nada nuestro municipio fue llamado un tiempo "San Juan de los Esteros" :O Por si no saben, un estero es una zona baja y pantanosa en la que es difícil de transitar por la gran cantidad de agua. Mucha gente se murió ahogada en aquél entonces. :S

¡Hay muchos Holas en este capítulo! :D

Las edades aquí son:

- Damian: 13 años.
- Jonathan: 10 años.
- Tim: 9 años.
- Jason: 8 años.
- Dick: 7 años.
- Bruce: 6 años.

No los entretengo más, así que disfruten el siguiente capítulo. ;D

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Relatos épicos de una Batifamilia disfuncional.

Capítulo 29: Sólo tienes un trabajo, Superboy.

Al despertar, Damian Wayne no pensó que ese día iba a ser uno malo.

Corrección, ya sabía que era un mal día, sólo que no sabía qué tanto.

- Amo Damian.- La voz de Alfred llegó a sus oídos.- Tenemos una situación, y requerirá de toda su paciencia.-

- ¿Qué es lo que ocurre, Pennyworth?- Preguntó consternado.

- Es mejor que lo vea por su cuenta.-

Lo llevó a la cocina, en donde estaban cuatro niños, todos de cabello negro y ojos azules, que estaban entre el rango de edad de entre 5 y 11 años. Los cuáles estaban muy concentrados en degustar su desayuno.

- Pennyworth, ¿quiénes son esos niños?- Le preguntó al viejo mayordomo.

Mas eso llamó la atención de uno de los niños.

- ¡Hola!- Agitó repetidas veces su mano.

- ¡Hola!- Dijo otro de los niños, agitando también la mano.

- ¡Hola!- Dijo el tercero, imitando a los otros.

- Ho-Hola.- Dijo entonces el más pequeño, con algo de timidez.

- ¿Qué?- Respondió Damian, sin saber qué con eso había desatado una catástrofe.

- ¡Hola!-

- ¡Hola!-

- ¡Hola!-

- Hola.-

- Ya basta.- Les ordenó Damian, ya que de todos era el más grande después de Alfred.

Los niños ni se molestaron en verlo, para seguirse saludando.

- ¡Hola!-

- ¡Hola!-

- ¡Hola!-

- Hola.-

- ¡SILENCIO!- Gritó Damian logrando hacer que se callaran y lo vieran.- ¿Quiénes son ustedes?-

- Yo me llamo Tim, y tengo 9 años.-

- Yo me llamo Jason, y tengo 8.-

- ¡Hola, yo soy Dick, y tengo 7 años!-