Twinkle, twinkle, little star.

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¡Hola a todos! :D ¿Cómo están? ¡Los extrañé!

ToT Me pasaron un trancazo de cosas malas, y también tuve que ayudar a mi familia, por lo que no pude escribir nada en estos días. ;-; Intentaré volver a estar al corriente, pero no les prometo nada.

Bien, entonces, para entender este capítulo, nos basamos en un par de videos de EnchufeTv donde aparece la "Estrella Fugaz" que concede deseos (SpOnsOr: Voodoo, SpOnsOr: Un mundo sin leyes, y skeTch: Si La Vida Fuera Una Telenovela), y aclaramos de una vez que no estamos haciendo propaganda ni nada por el estilo, pero que lo usamos porqué la idea es divertida. :3

El título es de la canción del mismo nombre, y sólo la usamos porqué no se me ocurrió otro título. Por lo que no la usamos con fines de lucro. ._.

Sin más que decir, disfruten el siguiente capítulo. ;D

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Relatos épicos de una Batifamilia disfuncional.

Capítulo 38: Twinkle, twinkle, little star.

- ¡ERES UN IMBÉCIL, DRAKE!-

- ¡TÚ ERES EL QUE ARRUINÓ TODO, ENGENDRO DEL DEMONIO!-

- ¡CÁLLATE, DRAKE!-

- ¡TÚ NO ME CALLAS HASTA QUE ME MANTENGAS, GREMLIM!-

Ésos y otra oleada de gritos fúricos resonaban en la baticueva, siendo Robin y Red Robin el centro del torbellino de insultos, golpes y otras acusaciones. Aún cuando todos ya estaban acostumbrados a esto, no dejaba de ser un dolor de cabeza.

- Uno pensaría que con los años ya empezarían a llevarse mejor, pero...-

- Uff, si, tienes razón.-

Así que esa noche, Richard Grayson, al que todos conocen más como Dick, regresaba a su habitación en la gran mansión Wayne, triste y cansado de que sus hermanos menores no pudieran llevarse bien.

- Como desearía que Tim y Dami se quisieran mucho.-

Se recostó en la cama, quedándose dormido, sin saber que una estrella fugaz estaba pasando en ese momento.

~Bueno, le iba a conceder el deseo de eliminar de la existencia al Joker a ese chico desahuciado, pero tú eres más chévere.~

A la mañana siguiente.

- Buenos días.- Grayson entró a la cocina, frotándose un ojo. Realmente no había podido dormir mucho, con los gritos de sus hermanos muy presentes en su mente.

Damian ya se encontraba desayunando, hot cakes por lo visto.

- Buen día, Grayson.- Le saludó el chico sin voltear a verlo.

Y antes de que pudiera responderle, Tim Drake entró a la cocina, bostezando.

- ¡Ajum! Buenos días.- Saludó mientras se dirigía a sentarse.

- Hey, buenos días, Tim.- Le sonrió Dick.

Tim tomó asiento mientras se frotaba los ojos con ambas manos, sin percatarse de que Damian se hallaba a un lado de él, haciendo que Grayson sintiera un escalofrío al pensar que otra vez se volverían a pelear.

- Drake.-

- ¿Mmm?-

- Tu café.- Y puso la taza humeante y aromática frente a él.

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